16 Noviembre, 2024 | 15 Teshiy'iy Jodesh (Kiclev)
PARASHÁ: Bere'shiyth (Génesis) 18:1 - 22:24
DESPUÉS Yahuah se le apareció en las llanuras de Mamre, y él estaba sentado a la entrada de la tienda en el calor del día. 2 Alzando sus ojos, miró, y he aquí, tres hombres estaban junto a él; y cuando los vio, corrió a recibirlos desde la puerta de la tienda, y se postró en tierra, 3 Y dijo: “Mi Yahuah, si ahora he hallado gracia en tus ojos, no pases de largo de tu siervo, te lo ruego. 4 Deja que un poco de agua sea traída, te lo ruego y lavad vuestros pies, y descansad bajo el árbol. 5 Traeré un bocado de pan para reconfortar vuestros corazones; después seguirán adelante, pues por esto, han venido a vuestro siervo.” Y ellos dijeron: “Haz como has dicho.” 6 Entonces Avraham se apresuró a entrar a la tienda donde estaba ‘El-Sarah, y le dijo: “Prepara rápidamente tres medidas de harina fina, amásala y haz tortas sobre el fuego.” 7 Y Avraham corrió a la manada, y tomó un becerro tierno y bueno, y se lo entregó a un criado joven; y él se apresuró a aderezarlo. 8 Luego, tomando mantequilla, leche, y el becerro que había preparado, lo puso delante de ellos; y él permaneció de pie junto a ellos debajo del árbol y ellos comían.
9 Y le dijeron: “¿Dónde está Sarah tu mujer?” Y él dijo: “He aquí, ella está en la tienda.” 10 Y Él dijo: “De cierto volveré a vosotros según el tiempo de la vida; y he aquí, Sarah tu mujer tendrá un hijo.” Y Sarah lo escuchó en la puerta de la tienda que estaba detrás de él. 11 Y Avraham y Sarah eran ancianos, de avanzada edad; y a Sarah le había cesado la costumbre de las mujeres. 12 Entonces Sarah se rio dentro de sí, diciendo: “Después de haber envejecido, ¿tendré placer, siendo mi adoniy anciano también?” 13 Y Yahuah dijo a ‘El-Avraham: “¿Por qué se rio Sarah, diciendo: ‘Verdaderamente daré a luz un hijo, cuando soy anciana’? 14 ¿Hay algo demasiado difícil para Yahuah? En el tiempo señalado, volveré a vosotros, según el tiempo de la vida, y Sarah tendrá un hijo.” 15 Entonces Sarah negó, diciendo: “No me reí; porque ella tuvo miedo. Y él dijo: “¡No! sino que te reíste.”
16 Y los hombres se levantaron de allí y miraron hacia Cedom, y Avraham los acompañó para llevarlos al camino. 17 Y Yahuah dijo: “¿Ocultaré a Avraham lo que voy a hacer, 18 siendo que Avraham ciertamente se convertirá en una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra serán bendecidas en él? 19 Porque Yo lo conozco, que él ordenará a את sus hijos y a את su casa después de él, y ellos guardarán el Camino de Yahuah, practicando justicia y juicio; para que Yahuah pueda traer sobre Avraham את lo que Él le ha dicho.” 20 Y Yahuah dijo: “Porque el clamor contra Cedom y Amorah es grande, y porque su pecado se ha agravado en gran manera, 21 descenderé ahora, y veré si del todo han hecho según el clamor que ha venido a mí; y si no, lo sabré.” 22 Y los hombres volvieron sus rostros de allí, y partieron hacia Cedom; pero Avraham aún permanecía de pie delante de Yahuah.
23 Entonces se acercó Avraham y dijo: “¿También destruirás a los justos con los malvados? 24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad, ¿acaso destruirás y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que están en ella? 25 ¡Lejos esté de ti hacer de esta manera! Matar al justo con el impío; y que el justo sea como el malvado, ¡que esté lejos de ti! ¿Acaso no hará el Juez de toda la tierra lo que es justo?” 26 Y Yahuah dijo: “Si dentro de la ciudad de Cedom hallara cincuenta justos, perdonaré todo el lugar por amor a ellos.” 27 Y Avraham respondió diciendo: “He aquí, en verdad, aunque solo soy polvo y cenizas, me he atrevido a hablar con Yahuah; 28 si acaso faltaran cinco de los cincuenta justos, ¿destruirás את toda la ciudad si faltan esos cinco?” Y Él dijo: “Si hallara allí cuarenta y cinco justos, no la destruiré.” 29 Y le habló una vez más diciendo: “Quizá se hallaren allí cuarenta.” Y Él dijo: “No lo haré por los cuarenta.” 30 Y Avraham le dijo: “¡Oh! No se enoje Yahuah, pues hablaré. Quizá se hallaren allí treinta.” Y Él dijo: “No lo haré, si hallare treinta justos allí. 31 Y él dijo: “He aquí ahora que me he atrevido a hablar a Yahuah; quizá se hallarán allí veinte.” Y Él dijo: “No la destruiré por amor a los veinte.” 32 Y él dijo: “No se enoje Yahuah, y hablaré todavía esta vez; quizá se hallarán allí diez.” Y Él dijo: “No la destruiré por causa de los diez.” 33 Y apenas Yahuah dejó de hablar con ‘El-Avraham, se fue, y Avraham regresó a su lugar.
CAPÍTULO 19
AL atardecer llegaron los dos ángeles a Cedom; y Lot estaba sentado a la puerta de Cedom. Se levantó al verlos, para recibirlos; y se inclinó con su rostro en tierra. 2 Y dijo: “He aquí, mis adoniym, os ruego entrad en la casa de vuestro siervo, quedaos toda la noche y lavad vuestros pies; entonces madrugaréis, y seguiréis vuestro camino.” Y ellos dijeron: “No, sino que permaneceremos en la calle toda la noche.” 3 Como los presionaba mucho; ellos fueron con él y entraron en su casa. Y él les hizo un gran banquete, coció matstsah y ellos comieron.
4 Pero antes de que se acostaran, los hombres de la ciudad, los habitantes de Cedom, se reunieron alrededor de la casa, tanto los ancianos como los jóvenes, toda la gente de todos los rincones. 5 Y llamaron a Lot y le dijeron: “¿Dónde están los hombres que vinieron a ti esta noche? ¡Sácalos para que los conozcamos!” 6 Entonces Lot salió a la entrada donde ellos y cerró la puerta tras de sí, 7 y dijo: “Os ruego, hermanos, no procedáis tan malvadamente. 8 Mirad, tengo dos hijas que no han conocido hombre; dejadme, os ruego, y las traeré a vosotros, y haced con ellas lo que bien os parezca; pero no hagáis nada a estos hombres, pues han venido bajo la sombra de mi techo.” 9 Y ellos dijeron: “¡Apártate!” Y volvieron a decir: “Este hombre vino a habitar entre nosotros y ahora tiene que ser juez. ¡Ahora, a ti te trataremos peor que a ellos!” Y ellos forcejearon violentamente con Lot, y se aproximaron para romper la puerta. 10 Pero los hombres sacaron את sus manos e introdujeron a את Lot dentro de la casa, y cerraron la puerta. 11 E hirieron a את los hombres que estaban a la puerta de la casa con ceguera, tanto pequeños como grandes; y así se cansaron de buscar את la puerta.
12 Y los hombres dijeron a Lot: “¿Tienes aquí alguien más? Yernos, tus hijos y tus hijas, y todo lo que tengas en la ciudad, sácalo de este lugar. 13 Porque destruiremos את este lugar, pues el clamor contra ellos es grande delante del את rostro de Yahuah, y Yahuah nos ha enviado a destruirlo.” 14 Y salió Lot y habló a sus yernos, los que se habían casado con sus hijas y les dijo: “¡Levantaos, salid de este lugar! Porque Yahuah destruirá את esta ciudad. Pero a sus yernos les pareció que bromeaba.
15 Entonces al amanecer, los ángeles apresuraron a Lot, diciendo: “¡Levántate! Toma את tu mujer y את tus dos hijas que están aquí; para que no sean consumidos en la iniquidad de la ciudad.” 16 Y como él se demoraba, los hombres tomaron su mano, la mano de su mujer y de sus dos hijas; y por la misericordia de Yahuah con él, lo sacaron y lo apartaron de la ciudad.
17 Y aconteció que cuando los llevaron fuera, uno dijo: “Escapa por tu vida; no mires detrás de ti, ni te quedes en la llanura del Yardán. Escápate a la montaña, para que no seas consumido.” 18 Y Lot les dijo: “¡Ah, no sea así, mi Yahuah! 19 He aquí, ahora tu siervo ha hallado gracia en tus ojos, y has magnificado tu misericordia, que me has mostrado al salvar mi vida; pero no puedo escapar a la montaña, no sea que algún mal me alcance y perezca. 20 He aquí, esta ciudad está cerca para huir, y es pequeña. ¡Oh! déjame escapar hacia allá, (¿no es pequeña?) y mi alma vivirá.” 21 Y él le dijo: “Mira, también acerca de esto he aceptado tu ruego. No voy a destruir את esta ciudad de la cual has hablado. 22 Date prisa, escapa allá; porque no puedo hacer nada hasta que llegues allá.” Por eso el nombre de la ciudad se llamó Tso`ar.
23 El sol se levantaba sobre la tierra cuando Lot entró a Tso`ar. 24 Entonces Yahuah hizo llover desde los cielos sobre Cedom y sobre Amorah fuego y azufre de parte de Yahuah. 25 Y Él destruyó את aquellas ciudades, את toda la llanura del Yardán, את todos los habitantes de las ciudades, y lo que crecía sobre la tierra.
26 Pero su mujer miró hacia atrás estando detrás de él, y se convirtió en un pilar de sal.
27 Avraham se levantó temprano en la mañana y fue al lugar donde había estado en pie את delante de Yahuah, 28 y dirigiendo su mirada hacia Cedom y Amorah, y hacia toda la tierra de la llanura del Yardán, observó, y he aquí, el humo de esta región subía como el humo de un horno.
29 Y sucedió que cuando Elohiym destruyó את las ciudades de la llanura del Yardán, Elohiym se acordó de את Avraham, y sacó a את Lot de en medio de la destrucción, cuando derribó את las ciudades en las cuales Lot moraba.
30 Y Lot subió de Tso`ar, y habitó en la montaña, y sus dos hijas con él pues temía permanecer en Tso`ar; y vivía en una cueva, él y sus dos hijas. 31 Y la primogénita dijo a la menor: “Nuestro padre es anciano, y no hay hombre en la tierra que se allegue a nosotras según la costumbre de toda la tierra. 32 Venid, hagamos que את nuestro padre beba vino, y nos acostaremos con él, para que podamos preservar la descendencia de nuestro padre.” 33 Y aquella noche ellas hicieron את que su padre bebiera vino, y la primogénita entró, y se acostó את con su padre; y él no percibió cuando ella se acostó, ni cuando ella se levantó. 34 Y sucedió que al día siguiente, la primogénita dijo a la más joven: “He aquí, anoche yo me acosté con mi padre, hagámoslo también beber vino esta noche; y entra, acuéstate con él, para que podamos preservar la descendencia de nuestro padre. 35 Y esa noche también ellas hicieron beber vino a את su padre, y la más joven se levantó, y se acostó con él; y él no percibió cuando ella se acostó, ni cuando ella se levantó. 36 De esta forma las dos hijas de Lot concibieron hijo de su padre. 37 Y la primogénita dio a luz un hijo, y lo llamó Mo’av. Éste es el padre de los mo’aviym hasta hoy. 38 Y la menor, también dio a luz un hijo, y le puso por nombre Ben Ammiy. Éste es el padre de los hijos de Ammón hasta hoy.
CAPÍTULO 20
DESDE allí Avraham viajó hacia la región del Neguev, y habitó entre Qadesh y Shur, y permaneció en Gerar. 2 Entonces decía Avraham de ‘El-Sarah su mujer, ella es mi hermana, y Aviymelek rey de Gerar, envió y tomó a את Sarah. 3 Pero Elohiym vino a Aviymelek en un sueño de noche, y le dijo: “He aquí, eres hombre muerto, por causa de la mujer que has tomado; porque ella es la mujer de un hombre.” 4 Pero Aviymelek no se había acercado a ella, y él dijo: “Yahuah, ¿matarás también a una nación justa? 5 ¿No me dijo él, ella es mi hermana? E incluso ella misma dijo: Él es mi hermano. En la integridad de mi corazón y en la inocencia de mis manos he hecho esto.” 6 Y Elohiym le dijo en sueño: “Sí, sé que hiciste esto en la integridad de tu corazón; por eso yo también te detuve para que no pecaras contra mí; por eso, no te permití tocarla. 7 Ahora pues, restituye al hombre su mujer; porque él es profeta, y orará por ti, y vivirás; y si no la restituyes, sabe que ciertamente morirás, tú y todo lo que es tuyo.” 8 Entonces Aviymelek se levantó temprano de mañana, llamó a todos sus siervos y relató את todo esto a oídos de ellos y los hombres estaban muy atemorizados. 9 Entonces Aviymelek llamó a Avraham y le dijo: “¿Qué nos has hecho? y ¿cómo te he ofendido, que has traído sobre mí y sobre mi reino un gran pecado? Has hecho conmigo obras que no deberían hacerse.” 10 Y además Aviymelek dijo a ‘El-Avraham: “¿Qué has visto para que hayas hecho את esto?” 11 Y Avraham dijo: “Porque pensé: Ciertamente el temor de Elohiym no está en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer. 12 De hecho, ella es mi hermana; es la hija de mi padre, pero no la hija de mi madre; y se convirtió en mi mujer.” 13 Y sucedió que cuando Elohiym me hizo salir errante de la casa de mi padre, dije a ella: “Mostrarás este acto de generosidad hacia mi; en cada lugar adonde vayamos, dirás de mí, él es mi hermano.” 14 Entonces Aviymelek tomó ovejas, toros, siervos, siervas, y se los dio a Avraham, y le devolvió a su mujer, Sarah. 15 Y Aviymelek dijo: “He aquí, mi tierra está delante de ti; habita donde te plazca.” 16 Y a Sarah le dijo: “Mira, he dado a tu hermano mil piezas de plata. He aquí, él es para ti un velo para los ojos ante todos los que están contigo y את todos los demás”; porque ella había sido injuriada.
17 Entonces Avraham oró a Elohiym y Elohiym sanó a את Aviymelek, a את su mujer y a sus siervas; y ellas tuvieron hijos. 18 Porque Yahuah había cerrado rápidamente toda matriz de la casa de Aviymelek, por causa de Sarah, mujer de Avraham.
CAPÍTULO 21
YAHUAH visitó a את Sarah como había dicho, y Yahuah hizo con Sarah según había hablado, 2 pues Sarah concibió, y dio a luz un hijo a Avraham en su vejez, en el tiempo establecido, conforme Elohiym le había hablado. 3 Y Avraham llamó את el nombre del hijo que le nació, a quien Sarah dio a luz, Yitsjaq. 4 Y Avraham circuncidó a su hijo את Yitsjaq siendo de ocho días, como Elohiym le había ordenado. 5 Y Avraham era de cien años, cuando את su hijo, Yitsjaq nació.
6 Y Sarah dijo: “Elohiym me ha hecho reír, y todos los que lo oigan reirán conmigo.” 7 Y ella dijo: “¿Quién le hubiese dicho a Avraham, que Sarah amamantaría hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.” 8 Y el niño creció y fue destetado; y Avraham hizo un gran banquete el mismo día que את Yitsjaq fue destetado.
9 Y Sarah vio que el את hijo que Ha’ger la Mitsriy, había dado a luz a Avraham, se burlaba. 10 Por lo cual ella dijo a Avraham: “Expulsa a esta esclava y את a su hijo; porque el hijo de esta esclava no será heredero con mi hijo, con Yitsjaq.” 11 Y Por causa de su hijo, el asunto fue muy grave a los ojos de Avraham.
12 Y Elohiym dijo a ‘El-Avraham: “No parezca grave ante tus ojos lo del muchacho y tu sierva; en todo lo que Sarah te ha dicho atiende su voz, porque en Yitsjaq te será llamada descendencia. 13 Y את también del hijo de la esclava voy a hacer una nación, porque él es tu descendiente.” 14 Entonces, Avraham se levantó temprano en la mañana, tomó pan y una vasija con agua, se los dio a Ha’ger poniéndolos sobre su hombro y את junto con el muchacho la despidió. Ella partió, y anduvo errante en el desierto de Be`er Sheva. 15 Cuando se acabó el agua de la vasija, ella echó את al muchacho debajo de uno de los arbustos, 16 y luego fue y se sentó enfrente de él a la distancia como de un tiro de arco, pues dijo: “No me permitas ver la muerte del muchacho.” Y sentándose frente a él, alzó את su voz y lloró. 17 Y Elohiym escuchó את la voz del muchacho y el ángel de Elohiym llamó a Ha’ger desde los cielos y le dijo: “¿Qué te aflige Ha'ger? No temas porque Elohiym ha escuchado la voz del muchacho donde él está. 18 ¡Levántate! Alza את al muchacho y sostenlo con tu mano; porque haré de él una gran nación.” 19 Y Elohiym abrió sus ojos y vio un pozo de agua. Ella fue, llenó la vasija con agua y le dio de beber al muchacho. 20 Elohiym estaba con el muchacho; el cual creció y habitó en el desierto y se convirtió en arquero. 21 Habitó pues, en el desierto de Pa’ran; y su madre tomó para él una mujer de la tierra de Mitsrayim.
22 Y aconteció que en aquel tiempo, Aviymelek y Piykol, jefe de su ejército, hablaron a ‘El-Avraham, diciendo: “Elohiym está contigo en todo lo que haces. 23 Ahora pues, júrame aquí por Elohiym que no me tratarás falsamente, ni a mi ni a mi hijo, ni al hijo de mi hijo; sino que según la misericordia que tuve contigo, harás conmigo y con la tierra en que moraste.” 24 Entonces Avraham dijo: “Lo juro.” 25 Y Avraham reconvino a את Aviymelek por un pozo de agua que los siervos de Aviymelek le habían quitado violentamente. 26 Y Aviymelek dijo: “No sé quién ha hecho esto; ni me lo dijiste, ni tampoco había oído hablar de esto hasta hoy. 27 Y Avraham tomó ovejas y toros, y se los dio a Aviymelek; y ambos hicieron un pacto. 28 Y Avraham separó את siete corderas del rebaño. 29 Y Aviymelek dijo a ‘El-Avraham: “¿Qué significan estas siete corderas que has puesto aparte?” 30 Y él dijo: “Estas את siete corderas tomarás de mi mano, para que ellas me sirvan de testimonio, que he cavado este pozo.” 31 Por eso llamó a ese lugar Be`er Sheva; porque allí ellos dos juraron. 32 Así hicieron pacto en Be`er Sheva. Y levantándose Aviymelek y Piykol, jefe de su ejército, volvieron a la tierra de los Pelishtiym.
33 Y Avraham plantó una arboleda en Be`er Sheva, y allí invocó el nombre de Yahuah, El Olam. 34 Y Avraham habitó por muchos días en la tierra de los Pelishtiym.
CAPÍTULO 22
SUCEDIÓ después de estas cosas, que Elohiym probó a את Avraham, y le dijo: ¡Avraham!, y él respondió: Heme aquí.” 2 Y dijo: “Toma ahora את tu hijo, tu את yajiyd את Yitsjaq, a quien amas. Ve a la tierra de Moriyáh; y preséntalo como una ofrenda de humo ascendente en una de las montañas que Yo te diré.”
3 Y Avraham se levantó temprano en la mañana, aparejó את su asno, y tomó a את dos de sus siervos jóvenes con él, y a את Yitsjaq su hijo; cortó la madera para la ofrenda de humo ascendente, se levantó, y fue al lugar que Elohiym le había dicho. 4 Al tercer día Avraham levantó את sus ojos, y vio את el lugar desde lejos. 5 Y Avraham dijo a sus siervos jóvenes: “Quedaos aquí con el asno; que yo y el muchacho iremos allá, adoraremos, y volveremos a vosotros.” 6 Y Avraham tomó את la madera de la ofrenda de humo ascendente, y la puso sobre Yitsjaq su hijo; tomó את el fuego en su mano, y את el cuchillo; y se fueron los dos juntos. 7 Entonces Yitsjaq habló a su padre Avraham, y dijo: “¡Padre mío!” y él respondió: “Heme aquí, mi hijo.” Y él dijo: “He aquí el fuego y la madera, pero ¿dónde está el cordero para la ofrenda de humo ascendente?” 8 Y Avraham respondió: “Hijo mío, Elohiym, se proveerá a si mismo un cordero para la ofrenda de humo ascendente. E iban los dos juntos. 9 Llegaron pues, al lugar que Elohiym le había dicho; y Avraham edificó את un altar allí, puso la madera en orden, ató a את Yitsjaq su hijo, y lo colocó את en el altar sobre la madera. 10 Y extendió Avraham את su mano, y tomó את el cuchillo para matar a את su hijo. 11 Y el ángel de Yahuah lo llamó desde los cielos, y dijo: “¡Avraham! ¡Avraham! y él dijo: Heme aquí.” 12 Y él dijo: “No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; pues ahora sé que temes a Elohiym, ya que no has retenido a את tu hijo, tu את yajiyd de mí.” 13 Y Avraham alzó את sus ojos, miró, y he aquí detrás de él, un carnero atrapado por sus cuernos en un matorral. Y Avraham fue y tomó את el carnero, y lo presentó como ofrenda de humo ascendente en lugar de su hijo. 14 Y Avraham llamó el nombre de ese lugar Yahuah Yireh; como se dice hasta hoy, en el monte de Yahuah se verá.
15 Y el ángel de Yahuah llamó a ‘El-Avraham desde los cielos por segunda vez. 16 Y dijo: “Por mí mismo he jurado dice Yahuah, por cuanto has hecho esto, y no has rehusado a את tu hijo, tu את yajiyd; 17 que con bendición te bendeciré, y multiplicaré את tu descendencia inmensamente, como las estrellas de los cielos, y como la arena que está sobre la orilla del mar; y tu descendencia את poseerá la puerta de sus enemigos. 18 Y en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra; porque has obedecido mi voz.” 19 Entonces Avraham regresó con sus siervos jóvenes, y levantándose fueron juntos a Be´er Sheva; y Avraham habitó en Be`er Sheva.
20 Y sucedió que después de estas cosas, se le informó a Avraham, diciendo: “He aquí, Milkah, también ha engendrado hijos a tu hermano Najor; 21 את Huz su primogénito, את Buz su hermano, את Qemu'el, padre de Aram, 22 y את Kesed, את Jazo, את Pildash, את Yidlaf, y את Bethu'el. 23 Y Bethu´el engendró a את Rivqah. Estos ocho dio a luz Milkah a Najor, el hermano de Avraham. 24 Y su concubina, cuyo nombre era Re'umah, ella también dio a luz a את Tevah, a את Gaham, a את Thahash, y a את Ma`akah.
HAFTORÁH: Melekiym Sheniy (2 Reyes) 4:1-37
Y CIERTA mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliysha diciendo: "Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo temía a את Yahuah. Ahora, ha venido el acreedor a tomar para él את dos hijos míos por esclavos." 2 Y Eliysha le dijo: "¿Qué haré por ti? Declárame, ¿qué tienes en casa?" Y ella dijo: "Tu sierva no tiene nada en casa, excepto una vasija de aceite." 3 Entonces él le dijo: "Ve, pide afuera vasijas prestadas para ti de todos tus vecinos, vasijas vacías; no pidas pocas. 4 Y cuando entres, cerrarás la puerta detrás de ti y tus hijos, y verterás el aceite en todas aquellas vasijas, y pondrás aparte la que estuviere llena." 5 Entonces ella se apartó de él y cerró la puerta tras ella y sus hijos, los cuales le traían las vasijas; y ella vertía el aceite. 6 Y sucedió que cuando las vasijas estuvieron llenas, ella dijo a su hijo: "Tráeme otra vasija." Y él le dijo: "No hay más vasijas." Y el aceite cesó. 7 Entonces ella fue y le contó al varón de Elohiym, y él le dijo: "Anda, vende את el aceite, paga את tu deuda, y tú y tus hijos vivid de lo que quede."
8 Aconteció también que un día Eliysha pasaba por Shunem, donde había una mujer prominente; la cual le constriñó para que comiese del pan. Y así fue como siempre que él pasaba, se desviaba hacia allá para comer pan. 9 Y ella dijo a su marido: "He aquí ahora, yo percibo que este que pasa de continuo junto a nosotros es un qadosh de Elohiym. 10 Te ruego, hagamos un pequeño aposento en lo alto; y pongámosle allí un lecho, una mesa, un banquillo y una menoráh, y será que cuando él viniere a nosotros, se quedará allí. 11 Y aconteció un día que él llegó, se dirigió hacia el aposento y se acostó; 12 luego dijo a su criado Geyjaziy: "Llama a esta shunammiyth." Y cuando la hubo llamado, ella se paró frente a él. 13 Entonces él le dijo a aquel: "Dile ahora: "He aquí, has sido cuidadosa con nosotros con את todo este esmero. ¿Qué hay que se pueda hacer por ti? ¿Hay algo que se pueda hablar por ti al rey o al capitán del ejército?" Y ella respondió: "Yo moro entre mi propio pueblo." 14 Y él dijo: "¿Qué pues, haremos por ella?" Y Geyjaziy respondió: "En verdad no tiene hijos, y su marido es viejo." 15 Y él dijo: "Llámala." Y cuando la hubo llamado, ella se quedó parada en la puerta. 16 Y él dijo: "Por este tiempo el año que viene y conforme al tiempo de la vida, abrazarás un hijo." Y ella dijo: "No, 'el-adoniy, varón de Elohiym, no mientas a tu sierva." 17 Y la mujer concibió y dio a luz un hijo en la temporada que Eliysha le había dicho, según el tiempo de la vida.
18 Y aconteció un día, cuando el niño creció, que salió a su padre a los segadores. 19 Y dijo a su padre: ¡Mi cabeza, mi cabeza! Y él dijo a un muchacho: "Llévalo a su madre." 20 Y tomándolo lo llevó a su madre, y estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía y luego murió. 21 Ella entonces subió, y lo acostó en el lecho del varón de Elohiym, cerró la puerta detrás de él, y salió. 22 Y llamando a su marido, dijo: "Te ruego que me envíes uno de los jóvenes, y uno de los asnos, para que yo vaya corriendo al varón de Elohiym, y vuelva." 23 Y él dijo: "¿Por qué irás a él hoy? No es Luna Nueva, ni Shabbath." Y ella dijo: "Todo irá bien." 24 Luego ensilló un asno y le dijo a su siervo: ¡Arrea, y avanza! No aflojes el paso por mí, a menos que te lo ordene." 25 Entonces fue y llegó al varón de Elohiym al monte Karmel. Y sucedió que, cuando el varón de Elohiym la vio a lo lejos, le dijo a Geyjaziy su siervo: "He aquí, allá está aquella shunammiyth. 26 Te ruego, corre ahora a su encuentro y le dirás: '¿Está todo bien contigo? ¿está bien tu marido? ¿está bien el muchacho?'" Y ella respondió: "Está bien." 27 Y cuando ella llegó al varón de Elohiym en el monte, lo asió por los pies; pero Geyjaziy se acercó para apartarla. Y el varón de Elohiym dijo: "Déjala en paz; porque su alma está angustiada dentro de ella, y Yahuah me lo ha escondido, no me lo ha declarado." 28 Entonces ella dijo: "¿Acaso pedí yo un hijo a mi adoniy? ¿No dije: 'No me engañes?'" 29 Entonces él dijo a Geyjaziy: "Ciñe tus lomos, toma mi báculo en tu mano, y vete. Si encontrares a alguno, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas. Y pon mi báculo sobre el rostro del muchacho." 30 Y la madre del muchacho dijo: "Vive Yahuah y vive tu alma que no te dejaré." Y él se levantó y la siguió. 31 Y Geyjaziy pasó delante de ellos, y puso את el báculo sobre el rostro del muchacho; pero no tenía voz, ni oía. Por lo cual fue nuevamente a encontrarse con él, y le contó, diciendo: "El muchacho no ha despertado." 32 Y cuando Eliysha entró en la casa, he aquí que el muchacho estaba muerto y tendido sobre su lecho. 33 Así que él entró, cerró la puerta detrás de ambos, y oró a Yahuah. 34 Entonces subió, se acostó sobre el muchacho, y puso su boca sobre la suya, y sus ojos sobre los suyos, y sus manos sobre las suyas; y se tendió sobre el niño; y la carne del niño entró en calor. 35 Luego volvió y caminó en la casa de un lugar a otro; y subiendo se tendió sobre él, y el muchacho estornudó siete veces y abrió את sus ojos. 36 Entonces llamó a Geyjaziy y le dijo: "Llama a esta shunammiyth." Entonces la llamó. Y cuando ella vino a él, le dijo: "Toma a tu hijo." 37 Entonces ella entró y cayendo a sus pies se postró en tierra. Luego tomó a את su hijo y salió.
BESORÁH: Luqas (Lucas) 2:1-38
Y SUCEDIÓ en esos días, que salió un decreto de Qeycar Augustus, que todo el mundo debía pagar impuesto. 2 (Y esta contribución fue establecida por primera vez cuando Quriyniyuc fue gobernador de Aram) 3 Y todos fueron a pagar impuesto, cada uno a su propia ciudad. 4 Y Yosef salió también de Galiyl, de la ciudad de Natsareth, hacia Yahud, a la ciudad de David, que es llamada Beyt Lejem, (Porque era de la casa y del linaje de David) 5 para pagar impuesto con Miryam su mujer, que había desposado y que estaba en cinta. 6 Entonces, sucedió que mientras estaban allá, se cumplieron los días en que debía dar a luz. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en una cukkah; porque no había espacio para ellos en la posada. 8 Y habían pastores en esa misma tierra, durmiendo en el campo, cuidando sus rebaños en la noche. 9 Y he aquí, el ángel de Yah vino sobre ellos, y la gloria de Yahuah resplandeció a su alrededor, y sintieron gran temor. 10 Entonces el ángel les dijo: "No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas que serán de gran gozo para todo el pueblo; 11 porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, el Salvador, Yahuah el Mashiaj. 12 Y esto os será por señal: encontraréis al niño envuelto en pañales, acostado en una cukkah." 13 Y de repente, había una multitud de los ejércitos celestiales con el ángel, adorando a Elohiym, y diciendo: 14 "Gloria a Elohiym en las alturas y paz en la tierra, buena voluntad para los hombres." 15 Y sucedió que mientras los ángeles se alejaban de ellos, hacia el cielo, los pastores decían el uno al otro: "Vamos ahora mismo a Beyt Lejem, y vemos lo que ha acontecido, que Yahuah nos ha anunciado." 16 Y fueron de prisa, y encontraron a Miryam, a Yosef, y al niño, acostado en una cukkah. 17 Y cuando lo habían visto, divulgaron lo que les fue dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oían, se sorprendían ante las cosas dichas por los pastores. 19 Pero Miryam guardaba todas estas cosas, y las consideraba en su corazón. 20 Y los pastores regresaron, y glorificaron y alabaron a Elohiym por todas las cosas que habían oído y visto, como les fue dicho. 21 Y pasados los ocho días para la circuncisión del niño, fue llamado Yahusha, como lo llamó el ángel, antes de que fuera concebido en el vientre. 22 Y cuando se cumplieron los días de su purificación, según la Toráh de Moshéh, lo trajeron a Yerushaláyim, para presentarlo a Yahuah; 23 (Como está escrito en los estatutos de Yahuah:
Todo varón primogénito, será llamado qadosh para Yahuah);
24 y para ofrecer un sacrificio, según lo dicho en los estatutos de Yahuah, un par de tórtolas o dos palominos. 25 Y he aquí, había un hombre en Yerushaláyim, cuyo nombre era Shim'on; y era este mismo hombre justo y devoto, y esperaba la consolación de Ya-shar'el; y el Ruaj Ha'Qodesh estaba sobre él. 26 Y le fue revelado por el Ruaj Ha'Qodesh, que no vería la muerte, antes de que hubiera visto al את Mashiaj de Yahuah. 27 Y vino al Templo por causa del Ruaj, y cuando los padres trajeron al niño Yahusha, para hacer con él según la costumbre de la Toráh, 28 entonces lo tomó en sus brazos, y bendijo a Elohiym y dijo: 29 "Yahuah, ahora deja partir a tu siervo en paz, según tu palabra, 30 porque mis ojos han visto tu yeshu'ah, 31 que has preparado delante de la faz de la gente; 32 una luz para iluminar a las otras naciones, y la gloria de tu pueblo Yashar'el." 33 Y Yosef y su madre se sorprendieron ante las cosas dichas sobre él. 34 Y Shim'on los bendijo, y le dijo a su madre, Miryam: "He aquí, este niño está puesto para la caída y levantamiento de nuevo, de muchos en Yashar'el; y para señal que será contradicha, 35 (Si, una espada atravesará tu propia alma también) para que los pensamientos de muchos corazones puedan ser revelados." 36 Y había una profetiza, Jannah, la hija de Penu'el, de la tribu de Asher, quien era de avanzada edad; había vivido con un hombre por siete años desde su virginidad, 37 y era viuda desde hacia cuarenta y cuatro años, y nunca había dejado el Templo, mas servía a את Elohiym con ayunos y oraciones noche y día. 38 Ella, llegando en ese instante, igualmente daba gracias a Yahuah, y hablaba de Él a todos los que esperaban redención en Yerushaláyim.