Sabiduría de Salomón 14

De nuevo, uno que se prepara para navegar, y está a punto de atravesar las olas furiosas, clama a un pedazo de madera más podrido que la nave que lo lleva. 2 Porque a la nave, un auténtico deseo de lucro la creó, y el artífice la fabricó con su habilidad; 3 pero tu providencia, ¡Oh Padre! la gobierna, porque has abierto un camino en el mar, y un sendero seguro en medio de las olas, 4 mostrando que Tú puedes salvar de todo peligro. Sí; aunque un hombre se vaya al mar sin experiencia. 5 Sin embargo, como Tú no quieres que las obras de tu sabiduría estén ociosas, aunque los hombres confíen sus vidas a una pequeña pieza de madera, al pasar el mar agitado en un débil navío, son protegidos. 6 Porque también en la antigüedad, cuando perecieron los orgullosos Nafaliym, la esperanza del mundo escapó en una débil nave gobernada por tu mano y dejó una semilla de nuevas generaciones para todas las edades. 7 Porque bendita es la madera por medio de la cual viene la justicia. 8 Pero aquello que se hace con las manos es maldito, como el que lo hizo; él, por haberlo hecho; y lo que hizo, porque siendo algo corruptible, lo llama: elohiym. 9 Porque los malvados y su maldad son ambos igualmente odiosos para Elohiym. 10 Porque el objeto fabricado, será castigado junto con el que lo hizo. 11 Por lo tanto, incluso sobre los ídolos de las demás naciones habrá una visita: porque para las criaturas de Elohiym, ellos se convierten en abominación y en escollos para las almas de los hombres, y en una trampa para los pies de los necios. 12 Porque la concepción de los ídolos fue el comienzo de la fornicación espiritual, y la invención de ellos, la corrupción de la vida. 13 Porque ni fueron desde el principio, ni serán para siempre. 14 Pues por la vanagloria de los hombres entraron en el mundo; y por tanto, en breve llegarán a su fin. 15 Porque un padre afligido por un luto prematuro, cuando ha hecho una imagen de su hijo que acaba de serle arrebatado, ahora lo honra como a un elohiym, que para entonces es un hombre muerto, y transmite a los suyos ceremonias y sacrificios. 16 Así, en el transcurso del tiempo, una costumbre malvada que se hizo fuerte, se mantuvo como una ley, y las imágenes grabadas fueron adoradas por mandamiento de los reyes, 17 a quienes los hombres no podían honrar en presencia porque vivían lejos; entoncestomaron la falsedad de su rostro desde lejos, e hicieron una imagen expresa del rey al que amaban, con el propósito de adular al que estaba ausente, como si estuviera presente. 18 También la singular diligencia del artífice ayudó a hacer avanzar a los ignorantes a más superstición. 19 Porque él, tal vez dispuesto a complacer a alguien en autoridad, forzó toda su habilidad para lograr el parecido de la mejor manera. 20 Y así, la multitud seducida por la gracia de la obra, la tomó ahora por un elohiym, aunque hasta hace poco solo fuera honrada. 21 Y esta fue una ocasión para engañar al mundo; porque los hombres, ya sea por calamidad o tiranía, atribuyeron a las piedras y la madera el nombre incomunicable. 22 Además, esto no fue suficiente para ellos, que erraron en el conocimiento de Elohiym; porque mientras que vivieron en la gran guerra de la ignorancia, a esas plagas tan grandes las llamaron paz. 23 Por eso mataron a sus hijos en sacrificios, o usaron ceremonias secretas, o hicieron revelaciones de ritos extraños; 24 ya no mantuvieron vidas ni matrimonios sin man­cha; sino que uno de ellos mató al otro de manera traicionera, o lo avergonzó cometiendo adulterio. 25 De modo que reinaron en todos los hombres sin excepción, la sangre, el homicidio, el robo, la hipocresía, la corrupción, la infidelidad, la turbación, el perjurio, 26 el trastorno de la bondad, el olvido de la gratitud, la contaminación de almas, el cambio de género, el desorden en los matrimonios, la infidelidad y la implacable inmundicia. 27 Porque la adoración de ídolos, cuyo nombre no vale la pena mencionar, es el principio, la causa y el fin de todo mal; 28 ya porque se enloquecen cuando se alegran, o porque profetizan mentiras, o porque viven injustamente, o porque livianamente juran con falsedad, 29 pues como su confianza está en los ídolos que no tienen vida, aunque juran en falso, no esperan así ser castigados. 30 Pero por ambas causas recibirán su merecido: Porque no pensaron bien de Elohiym, entregándose a los ídolos y también porque juraron injusta y falsamente, menospreciando la kadushah. 31 Porque no es el poder de aquellos por quienes se jura, sino la justa venganza sobre los pecadores, lo que siempre sigue a la ofensa de los impíos.