26 Noviembre, 2022 | 4 Teshiy'iy Jodesh (Kiclev)
PARASHÁ: Bere'shiyth (Génesis) 25:19 - 28:9
Y estas son las generaciones de Yitsjaq, el hijo de Avraham: Avraham engendró a את Yitsjaq, 20 Y era Yitsjaq de cuarenta años cuando tomó a את Rivqah para ser su mujer, la hija de Bethu'el el Arammiy de Paddan Aram, la hermana de Laván el Arammiy. 21 E imploraba Yitsjaq a Yahuah por su mujer, porque ella era estéril. Y Yahuah atendió su súplica, y Rivqah su mujer concibió. 22 Y los muchachos luchaban dentro de ella; y ella dijo: “Si esto será así, ¿para qué quiero vivir?” Y ella fue a consultar a את Yahuah. 23 Y Yahuah le dijo: “Dos naciones están en tu vientre, y dos tipos de gente serán separadas de tu generación. Un pueblo será más fuerte que el otro; y el mayor servirá al menor.”
24 Y cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí, había gemelos en su vientre. 25 El primero salió rojizo, todo como una vestidura velluda; y le pusieron por nombre Esaú. 26 Después de esto salió su hermano, y su mano asió el talón de Esaú; y llamaron su nombre Ya`aqov. Y tenía Yitsjaq setenta años cuando ella los dio a luz. 27 Y los muchachos crecieron; y Esaú era un ingenioso cazador, hombre del campo, mientras que Ya`aqov era un hombre recto, que moraba en tiendas. 28 Y amaba Yitsjaq a את Esaú, porque comía de su venado, pero Rivqah amaba a את Ya`aqov.
29 Entonces Ya´aqov preparó un guiso, y Esaú venía del campo, y estaba débil. 30 Dijo, pues, Esaú a ‘El-Ya`aqov: “Dame de comer de ese potaje rojo, te lo ruego, porque estoy desmayado.” Por eso fue llamado su nombre Edom. 31 Y Ya`aqov dijo: “Véndeme este día tu את derecho de primogenitura.” 32 Entonces Esaú dijo: “He aquí, estoy a punto de morir; y ¿de qué me aprovechará esta primogenitura?” 33 Y Ya`aqov dijo: “¡Júramelo hoy!” Él le juró y vendió su את derecho de primogenitura a Ya`aqov. 34 Entonces Ya`aqov le dio a Esaú pan y el potaje de lentejas. Él comió, bebió, se levantó, y se marchó. De esta forma Esaú menospreció su את derecho de primogenitura.
CAPÍTULO 26
HUBO hambre en la tierra, además de la primera hambruna que hubo en los días de Avraham. Y fue Yitsjaq a Aviymelek rey de los Pelishtiym en Gerar.2 Y Yahuah se le apareció, y le dijo: “No desciendas a Mitsrayim. Habita en la tierra que te diré. 3 Habita en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré את todas estas tierras, y cumpliré את el juramento que juré a Avraham tu padre. 4 Y haré que את tu descendencia se multiplique como las estrellas del cielo, y a tu descendencia daré את todas estas tierras; y en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra. 5 Por cuanto Avraham obedeció mi voz y observó mis preceptos, mis mandamientos, mis estatutos y mi Toráh.”
6 Y habitó Yitsjaq en Gerar. 7 Y los hombres del lugar le preguntaron por su mujer; y él dijo: “Ella es mi hermana.” Pues temía decir: “Ella es mi mujer,” no sea que los hombres del lugar quisieran matarme por Rivqah; pues ella era de hermoso parecer. 8 Y sucedió que, estando allí por largo tiempo, Aviymelek, rey de los Pelishtiym, miraba por la ventana, y he aquí, vio que Yitsjaq acariciaba a את Rivqah su mujer. 9 Y Aviymelek llamó a Yitsjaq, y dijo: “He aquí, de cierto ella es tu mujer. ¿Cómo es que dijiste, ella es mi hermana?” Y le dijo Yitsjaq: “Porque dije, no vaya a ser que yo muera por causa de ella.” 10 Y Aviymelek dijo: “¿Qué es esto que nos has hecho? Uno del pueblo podría fácilmente haberse acostado con את tu mujer, y tú hubieses traído culpa sobre nosotros.” 11 Y Aviymelek ordenó a את todo su pueblo, diciendo: “El que toque a este hombre o a su mujer, ciertamente será muerto.” 12 Entonces Yitsjaq sembró en esa tierra, y cosechó el mismo año cien veces más. Y Yahuah lo bendijo. 13 Y el hombre se engrandeció, continuó progresando, y creció hasta hacerse muy poderoso; 14 pues tenía en posesión rebaños, manadas, y una gran cantidad de criados y los Pelishtiym lo envidiaban. 15 De modo que todos los pozos que los siervos habían cavado en los días de Avraham su padre, los Pelishtiym los habían obstruido, y los habían llenado de tierra. 16 Y Aviymelek dijo a ‘El-Yitsjaq: “Apártate de nosotros; pues eres mucho más poderoso que nosotros.”
17 Partió Yitsjaq de allí, y asentó su tienda en el valle de Gerar, y habitó allí. 18 Y volvió a cavar את los pozos de agua, que habían cavado en los días de Avraham su padre; porque los Pelishtiym los habían obstruido después de la muerte de Avraham, y los llamó por los nombres con los que su padre los había llamado. 19 Y los siervos de Yitsjaq cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas corrientes. 20 Y los pastores de Gerar contendieron con los pastores de Yitsjaq, diciendo: “El agua es nuestra.” Y llamó el nombre del pozo Esek; porque ellos contendieron con él. 21 Y cavaron otro pozo, y también lo disputaron; y él llamó su nombre Sitnah.22 Y se apartó de allí, cavó otro pozo; y por éste no disputaron. Y él llamó su nombre Rejovoth, y dijo: “Porque ahora Yahuah nos ha ampliado el lugar, y seremos fructíferos en la tierra.” 23 Y subió de allí a Be`er Sheva. 24 Esa misma noche, Yahuah se le apareció y dijo: “Yo soy el Elohai de Avraham tu padre. No temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré את tu descendencia por amor de mi siervo Avraham.” 25 Entonces edificó allí un altar, e invocó el nombre de Yahuah, y asentó allí su tienda. Y los siervos de Yitsjaq cavaron un pozo allí.
26 Entonces Aviymelek fue a él desde Gerar con Ajuzzath uno de sus amigos, y Piykol, capitán principal de su ejército. 27 Yitsjaq les dijo: “¿Por qué venís a mí, siendo que me odiáis, y me habéis echado de vosotros?” 28 Y ellos dijeron: “Hemos visto ciertamente que Yahuah está contigo; y dijimos: Haya ahora un juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y concertemos un pacto contigo, 29 Que no nos harás daño, así como no te hemos tocado, como no te hemos hecho nada más que bien, y te hemos enviado en paz. Tú eres ahora el bendito de Yahuah.” 30 Y les hizo un banquete, comieron y bebieron. 31 Se levantaron, pues, temprano en la mañana, y se juraron el uno al otro. Y los despidió Yitsjaq, y ellos se apartaron de él en paz. 32 Y sucedió el mismo día que vinieron los siervos de Yitsjaq y le contaron acerca del pozo que habían cavado, y le dijeron: “Hemos hallado agua.” 33 Y él lo llamó Shev`ah; por eso el nombre de la ciudad es Be´er Sheva hasta el día de hoy.
34 Y Esaú tenía cuarenta años cuando tomó por mujer a את Yahudith, hija de Be'eriy el Jittiy, y a את Basmath, hija de Eylon el Jittiy; 35 que fueron de amargura de espíritu para Yitsjaq y para Rivqah.
CAPÍTULO 27
ACONTECIÓ que cuando Yitsjaq envejeció, y sus ojos estaban tenues, y no podía ver, llamó a את Esaú su hijo mayor, y le dijo: “Hijo mío.” Y él le dijo: “Heme aquí.” 2 Y él dijo: “He aquí, soy anciano, no sé el día de mi muerte. 3 Te ruego ahora, toma, tus armas, tu aljaba y tu arco. Sal al campo, cázame un poco de carne de venado; 4 y cocíname carne guisada, como a mi me gusta, y tráemela para que pueda comerla y mi alma te bendiga antes de morir.5 Pero Rivqah oyó cuando Yitsjaq habló a Esaú su hijo. Y Esaú fue al campo a cazar el venado y a traerlo.
6 Rivqah habló a ‘El-Ya`aqov su hijo, diciendo: “He aquí, he oído que tu padre hablaba a Esaú tu hermano, diciendo: 7 tráeme carne de venado, y hazme carne sabrosa, para que yo coma, y te bendiga delante de Yahuah antes de mi muerte. 8 Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz según lo que te mando. 9 Ve ahora al rebaño, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras; y prepararé carne sazonada para tu padre, como a él le gusta. 10 Y los traerás a tu padre para que coma, y te bendiga antes de su muerte.” 11 Pero Ya`aqov dijo a ‘El-Rivqah su madre: “He aquí, Esaú mi hermano es un hombre velludo, y yo soy un hombre lampiño. 12 Mi padre quizás me palpará, y quedaré delante de él como un engañador; y traeré maldición sobre mí, y no bendición.” 13 Y su madre le dijo: “Sobre mí sea tu maldición, hijo mío; solo obedece a mi voz, ve y tráemelos.” 14 Él fue, los tomó, y los trajo a su madre, y ella hizo la carne sazonada como a su padre le gustaba. 15 Y Rivqah tomó את la mejor vestimenta de su hijo mayor Esaú, que estaban con ella en la casa, y los puso sobre את Ya`aqov su hijo menor. 16 Ella colocó את pieles de cabritos en sus manos, y en la parte lisa de su cuello. 17 Luego puso en la mano de su hijo Ya`aqov, את la carne sazonada, y את el pan, que ella había preparado.
18 Y él vino a su padre, y le dijo: “Padre mío.” Y él respondió: “Heme aquí. ¿Quién eres tú, hijo mío?” 19 Y Ya`aqov dijo a su padre: “Soy Esaú, tu primogénito. He hecho lo que me pediste. Levántate, te ruego, siéntate y come de mi venado, para que tu alma me bendiga. 20 Y dijo Yitsjaq a su hijo: “¿Cómo es que lo has encontrado tan rápido, hijo mío?” Y él dijo: “Porque Yahuah Elohayka me lo trajo.” 21 Y dijo Yitsjaq a ‘El-Ya`aqov: “Acércate, te ruego, para que pueda palparte, hijo mío, si eres mi hijo Esaú o no.” 22 Se acercó, pues, Ya`aqov a ‘El-Yitsjaq su padre; y él lo palpó, y dijo: “La voz es la voz de Ya`aqov, pero las manos son las manos de Esaú.” 23 Y no lo distinguió, porque tenía las manos velludas, como las manos de su hermano Esaú, entonces lo bendijo. 24 Y él dijo: “¿Eres realmente mi hijo, Esaú?” Y él dijo: “Yo soy.” 25 Y él dijo: “Acércamela, comeré de la carne de venado de mi hijo, para que mi alma te bendiga.” Él se la acercó y comió. Luego le trajo vino, y él bebió. 26 Y su padre Yitsjaq le dijo: “Acércate ahora, y bésame, hijo mío.” 27 Y acercándose, lo besó, y olió את el aroma de sus vestidos, y lo bendijo, y dijo: “Mira, el olor de mi hijo es como el olor de un campo que Yahuah ha bendecido. 28 Por tanto te dé del rocío del cielo, y de la grosura de la tierra, y abundancia de grano y vino. 29 Que los pueblos te sirvan, y las naciones se inclinen ante ti. Sé geviyr sobre tus hermanos, y que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Malditos sean todos los que te maldigan, y bendito sea el que te bendiga.”
30 Y sucedió que, tan pronto como Yitsjaq había terminado de bendecir a את Ya`aqov, y apenas Ya`aqov había salido de la presencia de su padre Yitsjaq, que Esaú su hermano llegó de su cacería. 31 Y él también había preparado carne sazonada, y la trajo a su padre, y le dijo: “Levántate mi padre, y come del venado de tu hijo, para que tu alma me bendiga.” 32 Y su padre Yitsjaq le dijo: “¿Quién eres tú?” Y él dijo: “Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.”
33 Entonces Yitsjaq se estremeció en gran manera y dijo: “¿Quién? ¿Dónde está el que me ha traído venado, y he comido de todo antes de que vinieras, y lo he bendecido? ¡Sí! y él será bendecido.” 34 Y cuando oyó Esaú את las palabras de su padre, gritó y lloró con grande y amargo clamor, y dijo a su padre: ¡Bendíceme también a mí, padre mío! 35 Él le dijo: “Tu hermano vino con sutileza, y te ha quitado tu bendición.” 36 Y él dijo: “¿No se llama con razón Ya`aqov? porque me ha suplantado dos veces; se llevó את mi derecho de primogenitura; y, he aquí, ahora él me ha quitado mi bendición.” Y dijo: “¿No has reservado una bendición para mí?” 37 Y respondió Yitsjaq, y dijo a Esaú: “He aquí, lo he puesto por geviyr tuyo, y את le he dado todos sus hermanos por siervos; y con grano y vino lo he provisto. ¿Qué haré ahora contigo, hijo mío?” 38 Y Esaú dijo a su padre: “¿Solo tienes una bendición, padre mío? bendíceme, a mí también, ¡oh padre mío!” Y Esaú alzó su voz y lloró. 39 Y su padre Yitsjaq respondió, y le dijo: “He aquí tu morada será la grosura de la tierra, y el rocío del cielo de arriba. 40 Y por tu espada vivirás, y servirás a את tu hermano; y sucederá que cuando tengas el dominio, quebrarás su yugo de tu cuello.”
41 Y Esaú odió a את Ya`aqov por la bendición con que su padre lo bendijo. Y Esaú dijo en su corazón: “Los días de luto por mi padre están cerca; entonces voy a matar a mi hermano את Ya`aqov.” 42 Y את estas palabras de Esaú, su hijo mayor, fueron contadas a Rivqah; y ella envió a llamar a Ya`aqov su hijo menor, y le dijo: “He aquí, tu hermano Esaú, en lo que respecta a ti, se consuela a sí mismo, con la intención de matarte.
43 Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz; levántate, huye a Harán, adonde Laván mi hermano; 44 y quédate con él unos días, hasta que la furia de tu hermano se apague. 45 Hasta que la ira de tu hermano se aleje de ti, את y él olvide lo que le has hecho. Entonces yo enviaré, y te traeré de allí. ¿Por qué debería ser privada también de vosotros dos en un día?” 46 Y Rivqah dijo a ‘El-Yitsjaq: “Estoy hastiada de mi vida a causa de las hijas de Jeth, si Ya`aqov toma mujer de las hijas de Jeth como éstas, de las hijas de la tierra, ¿de qué me sirve la vida?”
CAPÍTULO 28
ENTONCES Yitsjaq llamó a ‘El-Ya`aqov, lo bendijo, y le encargó diciendo: “No tomarás mujer de las hijas de Kena`an. 2 Levántate, ve a Paddan Aram, a la casa de Bethu’el, padre de tu madre; y toma una mujer de allí de las hijas de Laván, hermano de tu madre. 3 Y ‘El Shaddai te bendiga, te haga fructificar, te multiplique, para que seas multitud de pueblos; 4 y te dé את la bendición de Avraham, a ti y a tu descendencia contigo; para que heredes את la tierra en la que eres forastero, la cual Elohiym le dio a Avraham.”5 Y Yitsjaq envió a את Ya`aqov; y él partió a Paddan Aram, a Laván, hijo de Bethu'el Arammiy, hermano de Rivqah, madre de Esaú y Ya`aqov.
6 Cuando vio Esaú que Yitsjaq había bendecido a את Ya`aqov y lo había enviado a Paddan Aram para tomar mujer de allí; y que al bendecirlo, le encargó, diciendo: “No tomarás mujer de las hijas de Kena`an”; 7 y que Ya`aqov obedeció a su padre y a su madre y partió a Paddan Aram; 8 y viendo Esaú que las hijas de Kena’an no eran del agrado de Yitsjaq su padre, 9 entonces Esaú fue a ‘El-Yishma`el, y además de las mujeres que tenía, tomó por mujer a את Majalath hija de Yishma’el, hijo de Avraham, hermana de Nevayoth.
HAFTORÁH: Mal`akiy (Malaquías) 1:1 - 2:7
CARGA de la Palabra de Yahuah a ‘El-Yashar’el por medio de Mal`akiy. 2 “Te he amado,” dice Yahuah, “mas vosotros decís: ‘¿En qué nos has amado?’ ¿No era Esaú hermano de Ya`aqov?” dice Yahuah. “Sin embargo, amé a את Ya`aqov 3 y aborrecí a את Esaú, y entregué את sus montes y את su heredad en desolación para los chacales del desierto. 4 Mientras Edom dice: ‘Estamos empobrecidos, pero volveremos y construiremos los lugares desolados’,” así dice Yahuah Tseva’oth: “Ellos edificarán, pero Yo derribaré; y serán llamados tierra de maldad, y pueblo contra el cual Yahuah está indignado para siempre. 5 Y vuestros ojos lo verán y dirán: ‘Yahuah será magnificado desde los límites de Yashar’el’.6 El hijo honra a su padre y el siervo a su adoniy; si pues Yo soy Padre, ¿dónde está mi honra? y si soy Adoniy, ¿dónde está mi temor?” dice Yahuah Tseva’oth. “Oh sacerdotes que menospreciáis mi nombre y decís: ‘¿En qué hemos menospreciado את tu nombre?’ 7 Vosotros ofrecéis pan inmundo sobre mi altar y decís: ‘¿En qué te hemos profanado?’ En eso que decís: ‘La mesa de Yahuah es despreciable.’ 8 Y si ofrecéis un animal ciego para el sacrificio, ¿no está mal? y si ofrecéis al cojo y al enfermo, ¿no está mal? ¡Ofrécelo ahora a tu príncipe! ¿Acaso estará complacido contigo o le serás acepto?” dice Yahuah Tseva’oth. 9 Ahora os ruego, suplicad a ‘El que tenga piedad de nosotros. Esto es lo que habéis hecho vosotros. “¿Tendrá ‘El, consideración de vosotros?” dice Yahuah Tseva’oth. 10 “¡Quién entre vosotros quisiera cerrar las puertas para no prender en vano fuego sobre mi altar! No tengo complacencia en vosotros”; dice Yahuah Tseva’oth; “tampoco aceptaré la ofrenda de vuestra mano, 11 porque desde donde nace el sol hasta donde se pone, mi nombre será grande entre las naciones y en todo lugar se ofrecerá incienso a mi nombre y ofrenda pura; porque grande será mi nombre entre las naciones,” dice Yahuah Tseva’oth.
12 “Mas vosotros lo habéis profanado cuando decís: ‘La mesa de Yahuah es inmunda; y su fruto, su alimento es despreciable’. 13 Además, vosotros también dijisteis: ‘¡Ay, qué fastidio!’ y os habéis sofocado en ello,” dice Yahuah Tseva’oth; “y trajisteis lo desgarrado, את lo cojo y את lo enfermo; así traéis את una ofrenda. ¿Debería aceptarla de vuestra mano?” dice Yahuah. 14 “Pero maldito el que engaña; el que teniendo en su rebaño un macho, hace voto y luego sacrifica lo dañado ante Yahuah. Porque Yo soy Gran Rey,” dice Yahuah Tseva’oth, “y mi nombre es temido entre las naciones.”
CAPÍTULO 2
“Ahora pues, oh sacerdotes, este mandamiento es para vosotros. 2 Si no quisisteis oír y si no decidisteis en vuestro corazón dar gloria a mi nombre,” dice Yahuah Tseva’oth, “enviaré את maldición sobre vosotros, y maldeciré את vuestras bendiciones. Sí, ya las he maldecido, porque no lo hicisteis de corazón. 3 He aquí, dañaré את vuestra cimiente, y esparciré estiércol en vuestros rostros, el estiércol de vuestras fiestas solemnes y uno os llevará con él. 4 Entonces sabréis que Yo os he enviado este mandamiento, para que mi pacto pueda ser con Leviy,” dice Yahuah Tseva’oth.5 “Mi pacto con él era de vida y paz, cosas que Yo le di por el temor con que me reverenció y fue temeroso de mi nombre. 6 La Toráh de Verdad estuvo en su boca y no se halló iniquidad en sus labios. Anduvo conmigo en paz y equidad, e hizo apartar a muchos de la iniquidad, 7 porque los labios del sacerdote han de guardar el conocimiento, y de su boca ellos deben buscar la Toráh, porque él es mensajero de Yahuah Tseva’oth.
BESORÁH: Luqas (Lucas) 3:1-18
DURANTE el decimoquinto año del reinado de Tiveriyuc Qeycar, siendo Poncio Pilato el gobernador de Yahud, Herodes el tetrarca de Galiyl, su hermano Felipe el tetrarca de Yetur y de la región de Trajonitis, Lysanias el tetrarca de Abilene, 2 y siendo Jananyahu y Qayafa los sumos sacerdotes, la Palabra de Elohiym vino sobre Yahujanon, el hijo de Zakaryahu, en el desierto. 3 Y fue a toda la región alrededor del Yardán, predicando el bautismo de arrepentimiento, para la remisión de los pecados, 4 como está escrito en el cefer de las palabras de Yesha`yahu el profeta, diciendo:
“La voz del que clama en el desierto: Preparad el Camino de Yahuah, haced rectas sus sendas. 5 Todo valle será llenado y todo monte y colina será bajado; y el torcido será enderezado; y los caminos ásperos, serán emparejados; 6 y toda carne verá את la yeshu`ah de Elohiym.”
7 Luego dijo a la multitud que venía a ser bautizada por él: “¡Oh, cría de víboras! ¿Quién os ha prevenido de huir del castigo por venir? 8 Haced, entonces, frutos dignos de arrepentimiento, y no empecéis a decir entre vosotros: ‘Tenemos a Avraham por padre’; porque os digo que Elohiym es capaz de levantar hijos a Avraham de entre estas piedras. 9 Y ahora el hacha está puesta a la raíz de los árboles; así que todo árbol que no de buen fruto es cortado, y echado en el fuego.” 10 Y la gente le preguntó diciendo: “¿Entonces, qué debemos hacer?” 11 Respondió y les dijo: “El que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tenga ninguna; y el que tenga comida, que haga igual.” 12 Luego llegaron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: “Rabbi, ¿Qué debemos hacer?” 13 Y les dijo: “No exijáis más de lo que os está asignado.” 14 Y los soldados igualmente le demandaron diciendo: “¿Y qué debemos hacer?” Y les dijo: “No hagáis daño a nadie, ni calumniéis y contentaos con vuestra paga.” 15 Y mientras toda la gente estaba asombrada, y todos los hombres pensaban en sus corazones si Yahujanon sería o no Ha’Mashiaj, 16 Yahujanon respondió, diciéndoles a todos: “De cierto, os bautizo en agua, pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de soltar el cordón de su calzado; él os bautizará en el Ruaj Ha’Qodesh y en fuego; 17 cuyo bieldo está en su mano, y purgará completamente su terreno; y juntará el trigo en su granero, mas la paja quemará con fuego inextinguible.” 18 Y en su exhortación, predicó muchas más cosas al pueblo.