05 Octubre, 2024 | 3 Bul (Chesvan)
PARASHÁ: Devariym (Deuteronomio) 32:1-52
“ESCUCHAD, cielos y hablaré; y oíd, oh tierra, los dichos de mi boca. 2 Mi enseñanza caerá como la lluvia, mi discurso destilará como el rocío; como la llovizna sobre la tierna hierba y como aguacero sobre la grama. 3 Porque proclamaré el nombre de Yahuah. ¡Atribuid grandeza a nuestro Elohiym!
4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta. Porque todos sus caminos son justos. Un ‘El de la Verdad y sin iniquidad. Él es justo y recto.
5 Ellos se han corrompido. La mancha no es suya, es de sus hijos. Son una generación perversa y torcida.
6 ¿Así pagáis a Yahuah, pueblo insensato y necio? ¿No es Él el padre que os compró? ¿No os ha creado Él, y os ha establecido?
7 Acordaos de los días de antaño, considerad los años de muchas generaciones. Preguntad a vuestro padre y él os lo mostrará, a vuestros ancianos, y ellos os lo dirán. 8 Cuando ‘El Elyon repartió a las naciones su heredad, cuando separó a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Yashar’el. 9 Porque la porción de Yahuah es su pueblo; Ya`aqov es la heredad que le tocó. 10 Lo encontró en una tierra desértica, en el yermo con aullidos de desolación; lo guio, lo instruyó, lo protegió como a la niña de sus ojos. 11 Como un águila agita su nido, revolotea sobre sus crías, extiende sus alas, las toma, las lleva sobre sus alas, 12 así Yahuah lo guio, y no hubo ningún ‘El extraño con él. 13 Lo hizo cabalgar en los lugares altos de la tierra, para que pudiera comer el fruto de los campos; y le hizo chupar la miel de la roca y el aceite del duro pedernal; 14 mantequilla de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos, carneros de la casta de Bashán y cabras, con lo mejor del trigo; y él bebió de la sangre pura de la uva.
15 Pero Yasharún engordó y dio coces. Engordaste, estás engrosado, te cubriste de grosura. Luego abandonó a Eloah que lo hizo, y menospreció a la Roca de su yeshu`ah. 16 Lo provocaron a celos con elohiym extraños, lo provocaron a ira con abominaciones. 17 Ellos sacrificaron a Shediym, no a Eloah. A elohiym que no habían conocido, a nuevos elohiym recién aparecidos, a quienes vuestros padres no temieron. 18 A la Roca que te engendró menospreciaste y te olvidaste de ‘El, quien te formó.
19 Y cuando Yahuah lo vio, los aborreció, por la provocación de sus hijos y de sus hijas. 20 Y Él dijo: “Esconderé mi rostro de ellos, veré cuál será su fin, porque son una generación muy rebelde, hijos en los que no hay fe. 21 Me han movido a celos con lo que no es ‘El y me han provocado a ira con sus vanidades. Yo pues, los moveré a celos con aquellos que no son pueblo; los provocaré a ira con una nación insensata. 22 Porque se ha encendido fuego en mi ira, que arderá hasta el punto más bajo del She’ol; devorará la tierra y sus frutos, e incendiará los cimientos de los montes. 23 Amontonaré males sobre ellos, emplearé en ellos mis flechas; 24 serán consumidos por el hambre, y devorados con fiebre ardiente y con amarga destrucción; también enviaré sobre ellos colmillos de fieras con veneno de serpientes del polvo de la tierra, 25 afuera los desolará la espada y adentro el espanto, tanto al joven como a la doncella, y al niño de pecho como al hombre encanecido.
26 Dije que los esparciría a todos los rincones, que haría cesar la memoria de ellos de entre los hombres; 27 de no haber temido la provocación del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios y digan: “Nuestra mano es poderosa y no es Yahuah quien ha hecho todo esto.” 28 Porque son una nación sin consejo, no hay entendimiento en ellos. 29 ¡Oh, si ellos fueran sabios, podrían entenderlo, sabrían vislumbrar su suerte final! 30 ¿Cómo uno perseguirá a mil y dos harán huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido y Yahuah no los hubiese encerrado? 31 Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, incluso nuestros enemigos mismos así lo juzgan. 32 Porque su viña es viña de Cedom y de los campos de Amorah, sus uvas son uvas de hiel, sus racimos son amargos. 33 Su vino es veneno de dragones y ponzoña mortal de áspides. 34 ¿No está esto guardado conmigo, y sellado entre mis tesoros? 35 A mí pertenece la venganza y la retribución; su pie se deslizará a su debido tiempo, porque el día de su calamidad está cerca, y las cosas que vendrán sobre ellos se apresuran. 36 Porque Yahuah juzgará a su pueblo, y se compadecerá de sus siervos, cuando vea que sus fuerzas se han ido, y no hay ninguno, ni esclavo ni libre.
37 Y Él dirá: “¿Dónde están sus elohiym, su roca en la que confiaron, 38 no comieron la grosura de sus sacrificios, y bebieron el vino de sus libaciones? Levántense y sean ellos vuestro socorro, y vuestro amparo. 39 Ved ahora que Yo, yo soy ‘El, y no hay otro elohiym conmigo. Yo hago morir y Yo hago vivir, Yo hiero y Yo curo, y no hay quien pueda librar de mi mano. 40 Porque alzo mi mano al cielo, y digo: ¡Vivo para siempre! 41 Cuando afine mi espada resplandeciente y eche mano del juicio, daré la retribución a mis enemigos, y el pago a los que me aborrecen. 42 Haré que mis flechas se embriaguen de sangre y mi espada devore carne con la sangre de los muertos y de los cautivos, desde el comienzo de las venganzas sobre el enemigo. 43 ¡Regocijaos, oh naciones con su pueblo, porque Él vengará la sangre de sus siervos, y retribuirá a sus adversarios, y será misericordioso con su tierra y con su pueblo!”
44 Y Moshéh vino y habló את todas las palabras de este cántico a los oídos del pueblo, él y Husha, hijo de Nun. 45 Terminó pues, Moshéh de hablar את todas estas palabras a Yashar'el 46 y les dijo: “Poned vuestros corazones en todas las palabras que testifico entre vosotros este día, las cuales mandaréis a את vuestros hijos para que cumplan, את todas las palabras de esta Toráh. 47 Porque no es cosa vana para vosotros. Ciertamente es vuestra vida, y por éstas prolongaréis vuestros días en la tierra, donde vais cruzando את el Yardán para tomar posesión de ella.
48 Yahuah habló a Moshéh ese mismo día, diciendo: 49 “Sube a este monte Avariym, al monte Nevu, que está en la tierra de Mo’av, el cual está en frente de Yeriyjo; y he aquí, את la tierra de Kena`an que doy a los hijos de Yashar’el por heredad. 50 Morirás en el monte al que subes, y te reunirás con tu pueblo, como Aharón tu hermano murió en el monte Hor, y fue reunido a su pueblo; 51 por cuanto transgrediste contra mí entre los hijos de Yashar’el en las aguas de Meriyvah-Qadesh, en el desierto de Tsin, pues no me santificasteis en medio de los hijos de Ya-shar’el. 52 Aun así, verás delante de ti את la tierra que Yo doy a los hijos de Yashar’el, pero no entrarás allá.”
HAFTORÁH: Shemu'el Sheniy (2 Reyes) 22:1-51
Y HABLÓ David a Yahuah את las palabras de este cántico en el día en que Yahuah lo había librado de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Sha'ul. 2 Y él dijo: “Yahuah es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. 3 El Elohai de mi roca; en él confiaré. Él es mi escudo y el cuerno de mi yeshu`ah. Mi torre alta y mi refugio, mi salvador; de la violencia me libraste. 4 Invocaré a Yahuah, quien es digno de ser alabado, así seré salvo de mis enemigos. 5 Cuando las olas de la muerte me rodeaban, e inundaciones de hombres malvados me aterraban, 6 y la angustia del She’ol me cercaba y los lazos de la muerte me previnieron, 7 en mi angustia invoqué a Yahuah y clamé a mi Elohiym, y Él escuchó mi voz desde su Templo, y mi clamor llegó a sus oídos. 8 La tierra entonces se estremeció y tembló; se conmovieron los cimientos del cielo, se estremecieron porque Él se indignó. 9 Humareda subió de sus narices, y de su boca fuego consumidor. Carbones fueron encendidos por Él. 10 Inclinó los cielos y descendió; y había tinieblas debajo de sus pies. 11 Sobre un Keruv cabalgó y voló; y fue visto sobre las alas del viento. 12 De tinieblas hizo pabellones a su alrededor, oscuridad de aguas y espesas nubes de los cielos. 13 Del resplandor de su presencia se encendieron carbones de fuego. 14 Yahuah tronó desde el cielo y ‘El Elyon pronunció su voz. 15 Disparó sus saetas y las esparció; relámpagos, y los desconcertó. 16 Los cauces del mar aparecieron, los cimientos del mundo quedaron descubiertos, a la reprensión de Yahuah, al soplo del aliento de sus narices. 17 Envió desde lo alto, me tomó; me sacó de las muchas aguas. 18 Me libró de mi enemigo poderoso, de los que me aborrecen, porque son más fuertes que yo. 19 Me fueron tropiezo en el día de mi calamidad, pero Yahuah fue mi refugio. 20 Me sacó a lugar espacioso, me libró porque en mí se complació. 21 Yahuah me recompensó conforme a mi justicia; me retribuyó conforme a la pureza de mis manos. 22 Porque he guardado los caminos de Yahuah, y no me he apartado perversamente de mi Elohiym. 23 Porque todos sus juicios estaban delante de mí; y no me aparté de sus estatutos. 24 También fui recto ante Él, y me he guardado de mi iniquidad. 25 Por tanto, Yahuah me ha recompensado según mi justicia; según mi pureza delante de sus ojos. 26 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso y con el recto te mostrarás recto. 27 Con el puro te mostrarás puro; y con el rebelde te mostrarás implacable. 28 Tú salvas al pueblo את afligido; pero tus ojos están sobre los altivos para abatirlos. 29 Porque tú eres mi lámpara, Oh Yahuah; y Yahuah alumbrará mis tinieblas. 30 Porque por ti he desbaratado tropas, por mi Elohiym he asaltado muros. 31 En cuanto a Elohiym, su camino es perfecto; la Palabra de Yahuah es probada. Él es escudo para todos los que confían en Él. 32 Porque ¿quién es Elohiym sino Yahuah? y ¿quien es la roca, salvo nuestro Elohiym? 33 Elohiym es mi fuerza y mi oder, Él hace mi camino perfecto. 34 Él hace mis pies como de cierva y me establece sobre mis alturas. 35 Él entrena mis manos para la guerra, de modo que mis brazos rompan el arco de acero. 36 Me has dado el escudo de tu yeshu`ah y tu mansedumbre me ha engrandecido. 37 Has ensanchado mis pasos debajo de mí para que mis pies no resbalen, 38 perseguí a mis enemigos y los destruí y no volví hasta que los consumí. 39 Los consumí y los herí, de modo que no se levantaron. Sí, cayeron bajo mis pies, 40 porque me has ceñido con fuerza para la batalla, has sometido debajo de mí a los que contra mí se levantaron. 41 Me diste la cerviz de mis enemigos para destruir a los que me aborrecen. 42 Miraron, mas no hubo quien los salvase; aun a ‘El-Yahuah, mas Él no les respondió. 43 Entonces los pulvericé como el polvo de la tierra, los estampé, como lodo de la calle los hollé y los dispersé por todos lados. 44 También me has librado de las contiendas de mi pueblo, me guardaste para ser cabeza de paganos; un pueblo que no conocía me servirá. 45 Extranjeros se someterán a mí; tan pronto como oigan, me obedecerán. 46 Los extraños se desvanecerán, y saldrán atemorizados de sus lugares de encierro. 47 ¡Yahuah vive! y bendita sea mi roca; y exaltado sea el Elohai de la Roca de mi yeshu`ah. 48 Elohiym es el que me venga, y el que hace caer pueblos para someterlos debajo de mí. 49 El que me saca de entre mis enemigos. Tú me exaltas en lo alto por encima de los que se levantaron contra mí. Me libraste de los hombres violentos. 50 Por eso te daré gracias, Oh Yahuah, entre los paganos, y cantaré alabanzas a tu nombre. 51 Él es la torre de yeshu`ah para su rey; y el que muestra misericordia a su ungido, a David y a su descendencia para siempre.”
BESORÁH: Yochanon (Juan) 20:26 - 21:25
Y después de ocho días, sus talmidiym estaban de nuevo reunidos y Ta’om con ellos, cuando llegó Yahusha estando las puertas cerradas y se puso de pie en el centro y dijo: “Paz a vosotros.” 27 Entonces le dijo a Ta’om: “Pon tu dedo aquí y mira mis manos; y acerca tu mano y métela en mi costado; ¡y no seáis incrédulo, mas creyente!” 28 Y Ta’om respondió y le dijo: “Mi Adonai y mi Elohiym.” 29 Yahusha le dijo: “Ta’om, porque me has visto, has creído; benditos son los que sin ver, han creído.”
30 Muchas otras señales verdaderamente hizo Yahusha en presencia de sus talmidiym, las cuales no están escritas en este cefer, 31 mas estas están escritas para que vosotros creáis que Yahusha es Ha’Mashiaj, el Hijo de Elohiym; y para que creyendo, tengáis vida a través de su nombre.
CAPÍTULO21
DESPUÉS de estos acontecimientos, Yahusha se manifestó de nuevo a los talmidiym en el mar de Tiveriyah; de esta manera se manifestó. 2 Estaban juntos Shim`on Kefa, y Ta’om llamado Didymus, y Nethan’el de Qanáh en Galiyl, y los hijos de Zavdiy, y otros dos de los talmidiym. 3 Shim`on Kefa les dijo: “Voy a pescar.” Le dijeron: “Vamos también contigo.” Salieron y de inmediato se subieron a una barca; y esa noche no pescaron nada. 4 Pero habiendo llegado la mañana, Yahusha estaba parado en la costa; mas los talmidiym no sabían que era Yahusha. 5 Entonces Yahusha les dijo: “Hijitos, ¿tenéis algo de comer?” Le respondieron: “No.” 6 Y les dijo: “Echad la red al lado derecho de la barca y hallaréis.” La echaron pues, y no podían sacarla por la multitud de peces. 7 Entonces, el talmiyd a quien Yahusha amaba, le dijo a Kefa: “Es Adonai.” Y cuando Shim`on Kefa oyó que era Adonai, se ciño su túnica de pescar (porque estaba desnudo) y se tiró al mar. 8 Y los otros talmidiym llegaron en la pequeña barca, (porque no estaban lejos de tierra, a unos doscientos codos,) arrastrando la red con los peces. 9 Tan pronto como llegaron a tierra, vieron allí un fuego puesto con brasas, y peces sobre ellas y pan. 10 Y Yahusha les dijo: “Traed de los peces que ahora habéis pescado.” 11 Shim`on Kefa subió y trajo la red a tierra llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres; fueron muchos para sacarlos entre todos y aún así la red no se rompió. 12 Yahusha les dijo: “Venid y comed.” Y ninguno de los talmidiym se atrevió a preguntarle: “¿Quién eres?” sabiendo que era Adonai. 13 Yahusha entonces viene y toma el pan y les da, y así mismo los pescados. 14 Esta fue la tercera vez que Yahusha se mostró a sus talmidiym, después de haber resucitado de entre los muertos.
15 Entonces cuando terminaron de comer, Yahusha le dijo a Shim`on Kefa: “Shim`on, hijo de Yonah, ¿me amas más que estos?” Él le dijo: “Si Adonai, sabes que yo te amo.” Le dijo: “Apacienta mis corderos.” 16 Le dijo de nuevo por segunda vez: “Shim`on, hijo de Yonah, ¿me amas?” Le dijo: “Si, Adonai, tu sabes que yo te amo.” Y le dijo: “Apacienta mis ovejas.” 17 Le dijo por tercera vez: “Shim`on, hijo de Yonah, me amas?” Kefa se entristeció porque por tercera vez le preguntó: “¿Me amas?” Y le dijo: “Adonai, tu sabes todas las cosas; tú sabes que te amo.” Yahusha le dijo: “Apacienta mis ovejas. 18 Amein, Amein, te digo que cuando eras joven, te ceñías e ibas donde querías, pero cuando seas mayor, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras.” 19 Esto dijo dando a entender con que muerte glorificaría a Elohiym. Y habiendo dicho esto, añadió: “Sígueme.” 20 Entonces Kefa, se volvió y vio al talmiyd a quien Yahusha amaba siguiéndolos; aquel que se había recostado sobre su pecho durante la cena, y le había preguntado: Adonai, ¿quién es el que te va a traicionar? 21 Kefa viéndolo, le dijo a Yahusha: “Adonai, ¿y qué de este?” 22 Yahusha le dijo: “Si deseo que espere hasta que yo vuelva, ¿qué a ti? Sígueme.” 23 Entonces se esparcieron estas palabras entre los hermanos, diciendo que ese talmiyd no moriría, aunque Yahusha no le dijo a él: “No morirás”; sino: “Si deseo que espere hasta que yo vuelva, ¿a ti que?” 24 Este es el talmiyd que testifica sobre estas cosas y las escribió; y sabemos que su testimonio es verdadero. 25 Además, hay muchas otras cosas que Yahusha hizo; las cuales, si se escribieran cada una, supongo que ni aún el mundo entero podría contener los ceferiym que se tendrían que escribir. Amein.