10 Agosto, 2024 | 6 Shiyshiy (Elul)
PARASHÁ: Devariym (Deuteronomio) 1:1 - 3:22
ÉSTAS son las palabras que Moshéh habló ante todo Yashar’el a este lado del Yardán en el desierto, en la llanura frente al Mar Rojo, entre Pa’ran, Tofel, Laván, Jatseroth y Diy Zahav. 2 (Hay una jornada de once días desde Jorev, camino del Monte Se'iyr hasta Qadesh Barnea). 3 Aconteció en el cuadragésimo año, en el undécimo mes, el primer día del mes, que Moshéh habló a los hijos de Yashar'el, conforme a todo mandamiento que Yahuah le había ordenado para ellos, 4 después de haber dado muerte a את Ciyjón, rey de los Emoriym que habitaba en Jeshbón, y a את Og, rey de Bashán quien habitaba en Ashtaroth y en Edreiy. 5 A este lado del Yardán, en la tierra de Mo'av, Moshéh comenzó a declarar את esta Toráh, diciendo: 6 Yahuah Elohaynu nos habló en Jorev, diciendo: “Habéis morado bastante tiempo en este monte. 7 Volveos y emprended vuestro viaje, e id al monte de los Emoriym, y a todos los lugares a su alrededor, en la llanura, en las colinas, en el valle, en el Neguev, y por el lado del mar; a la tierra de los Kena`aniym, y al Líbano, hasta el gran río, el río Perath. 8 He aquí, he puesto את la tierra delante de vosotros. Entrad y poseed את la tierra que Yahuah juró a vuestros padres, Avraham, Yitsjaq y Ya`aqov, para dársela a ellos y a su descendencia después de ellos.”
9 En aquel momento os hablé, diciendo: Yo solo no puedo llevaros. 10 Yahuah Elohaykem os ha multiplicado y he aquí que hoy sois como las estrellas del cielo en multitud. 11 (Yahuah Elohai de vuestros padres os haga mil veces más de lo que sois, y os bendiga, como Él os ha prometido) 12 ¿Cómo llevaré yo solo vuestro peso, vuestra carga y vuestros pleitos? 13 Tomad varones sabios, entendidos y de renombre entre vuestras tribus, y los designaré como jefes sobre vosotros. 14 Y me respondisteis y dijisteis: “Nos parece bien hacer lo que has dicho.” 15 Así que tomé a los jefes de vuestras tribus, hombres sabios, y de renombre, y los puse את por cabezas sobre vosotros; capitanes de millares, capitanes de centenas, capitanes de cincuenta, capitanes de decenas y oficiales entre vuestras tribus. 16 Así que, en aquel momento ordené a את vuestros jueces, diciendo: ‘Escuchad los conflictos entre vuestros hermanos, y juzgad con justicia entre cada hombre y su hermano, y el extranjero que está con él. 17 No haréis distinción de personas en el juicio; sino que oiréis a pequeños como a grandes. No tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Elohiym. La causa que os sea demasiado difícil, la traeréis a mí y yo la escucharé’. 18 En aquel momento os mandé את todas las cosas que debíais hacer.
19 Y cuando partimos de Jorev, pasamos por את todo aquel vasto y terrible desierto, que habéis visto por el camino del monte de los Emoriym, como Yahuah Elohaynu nos ordenó. Y llegamos a Qadesh Barnea. 20 Entonces os dije: “Habéis venido al monte de los Emoriym, que Yahuah Elohaynu nos da. 21 He aquí, Yahuah Elohayka ha puesto את la tierra delante de vosotros. Subid y tomad posesión de ella, como Yahuah Elohai de vuestros padres os ha dicho. No temáis, ni os desaniméis.”
22 Pero todos vosotros os acercasteis a mí y dijisteis: “Enviaremos varones delante de nosotros, para que exploren את la tierra, y a su regreso nos informen, por את cuál camino debemos subir, y a את cuáles ciudades llegaremos.” 23 El dicho me agradó, y tomé doce varones de vosotros, uno de cada tribu. 24 Ellos partieron y subieron al monte. Llegaron al valle de Eshkol, y lo exploraron. 25 Tomaron del fruto de la tierra en sus manos y nos lo trajeron; y nos dieron un informe y dijeron: “Es una buena tierra la que Yahuah Elohaynu nos da.” 26 Sin embargo, no quisisteis subir, sino que os rebelasteis contra את el mandato de Yahuah Elohayka, 27 y murmurasteis en vuestras tiendas, y dijisteis: “Porque Yahuah nos aborrece, nos sacó de la tierra de Mitsrayim para entregarnos en la mano de los Emoriym, para destruirnos.” 28 ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han desanimado את nuestro corazón, diciendo: “El pueblo es más grande y más alto que nosotros. Las ciudades son grandes y amuralladas hasta el cielo; y además hemos visto allí a los hijos de los anaqiym.” 29 Entonces os dije: “No os consternéis, ni tengáis temor de ellos. 30 ¡Yahuah Elohaykem va delante de vosotros! Él luchará por vosotros, conforme a todo lo que hizo por vosotros en Mitsrayim ante vuestros ojos, 31 y en el desierto, donde habéis visto cómo Yahuah Elohaykem os llevó como un hombre lleva a את su hijo, por todo el camino por donde habéis andado, hasta llegar a este lugar.” 32 Sin embargo, en este asunto no creísteis a Yahuah Elohaykem, 33 que iba delante de vosotros en vuestro camino, para buscaros un lugar donde acampar, con fuego por la noche y nube de día para mostraros por cual camino debíais andar.
34 Y Yahuah escuchó את la voz de vuestras palabras y se enojó, y juró diciendo: 35 “Ciertamente, ninguno de estos hombres de esta perversa generación, verá la buena tierra את que juré dar a vuestros padres, 36 excepto Kalev, hijo de Yefunneh; él la verá y le daré את la tierra que ha pisado, y a sus hijos, porque ha seguido por completo a Yahuah.” 37 También Yahuah se enojó conmigo por vuestra causa, diciendo: “Tú tampoco entrarás allí; 38 pero Yahusha, hijo de Nun que está delante de ti, él entrará allá. Anímalo, porque él hará que את Yashar’el la herede. 39 Además, vuestros pequeños, de los cuales habéis dicho serán por presa, y vuestros hijos que en aquel día no tenían conocimiento entre el bien y el mal, a ellos se la daré y ellos la poseerán. 40 Pero vosotros, volveos y emprended vuestro viaje al desierto, por el camino del Mar Rojo.” 41 Entonces respondisteis y me dijisteis: “Hemos pecado contra Yahuah, subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Yahuah Elohaynu nos ordenó.” Y cuando habíais ceñido a todos vuestros varones את con sus armas de guerra y estabais listos para subir a la colina, 42 Yahuah me dijo: “Diles: No subáis, ni peleéis porque no estoy entre vosotros, para que no seáis derrotados delante de vuestros enemigos.” 43 Así que os hablé; y no quisisteis oír, sino que os rebelasteis contra את el mandato de Yahuah, y subisteis atrevidamente hacia la colina. 44 Y los Emoriym, que habitaban en aquella montaña, salieron contra vosotros y os persiguieron, como hacen las abejas, y os destruyeron en Se'iyr, hasta Jormah. 45 Entonces volvisteis y llorasteis delante de Yahuah; pero Yahuah no presto oído ni escuchó vuestra voz. 46 Así que permanecisteis muchos días en Qadesh, según los días que estuvisteis allí.
CAPÍTULO 2
LUEGO volvimos y emprendimos nuestro viaje al desierto, por el camino del Mar Rojo, como Yahuah me habló, y rodeamos את el monte Se'iyr por muchos días. 2 Yahuah me habló, diciendo: 3 “Bastante habéis rodeado את esta montaña. Volveos hacia el norte. 4 Ordena את al pueblo, diciendo: ‘Pasaréis por el territorio de vuestros hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Se'iyr. Ellos tendrán temor de vosotros; por tanto, guardaos mucho. 5 No los provoquéis; porque no os daré de su tierra, ni siquiera lo que cubre la planta de un pie porque he dado את el monte Se'iyr a Esaú por posesión. 6 Compraréis alimento de ellos por dinero, para que comáis; y también compraréis agua de ellos por dinero, para que bebáis. 7 Porque Yahuah Elohayka os ha bendecido en todas las obras de vuestra mano. Él conoce את vuestra peregrinación por este vasto desierto, estos cuarenta años. Yahuah Elohayka ha estado con vosotros y no os ha faltado nada.’” 8 Y cuando pasamos junto a nuestros hermanos, los hijos de Esaú, que habitaban en Se'iyr, a través del camino de la llanura de Eylath y de Etsyon Gever, nos volvimos y cruzamos por el camino del desierto de Mo’av. 9 Y Yahuah me dijo: “No hostiguéis a את los mo'aviym, ni luchéis con ellos en batalla porque no os daré de su tierra por heredad; pues he dado את Ar a los hijos de Lot por posesión. 10 Allí habitaron en tiempos pasados los Eymiym, un pueblo grande y numeroso, altos como los anaqiym, 11 que también fueron considerados Refa’iym, como los anaqiym, pero los mo'aviym los llaman Eymiym. 12 En Se'iyr también habitaron antes los Joriym, a los cuales los hijos de Esaú vencieron y destruyeron delante de ellos y habitaron en su lugar, como hizo Yashar’el en la tierra que Yahuah les dio por heredad. 13 ¡Ahora, levantaos! os dije, y os haré pasar por את el torrente de Zered. Y pasamos por את el torrente de Zered. 14 Y el tiempo que nos llevó venir de Qadesh Barnea, hasta que llegamos את al torrente de Zered fueron treinta y ocho años, hasta que toda la generación de los varones de guerra fue consumida en medio del campamento, como Yahuah les juró. 15 Pues ciertamente la mano de Yahuah estaba contra ellos, para destruirlos de en medio del campamento, hasta que fuesen consumidos.
16 Sucedió que cuando todos los hombres de guerra del pueblo fueron consumidos y muertos, 17 Yahuah me habló, diciendo: 18 “Hoy pasarás por את Ar, את la frontera de Mo'av, 19 y cuando os acerquéis a los hijos de Ammón, no los aflijáis ni los provoquéis, porque no os daré de la tierra de los hijos de Ammón ninguna heredad; pues se la he dado a los hijos de Lot por heredad. 20 (Esa también era considerada tierra de los Refa’iym. Los Refa’iym habitaron allí antiguamente, y los ammoniym los llamaban Zamzummiym. 21 Un pueblo grande, numeroso y alto como los anaqiym, pero Yahuah los destruyó delante de ellos, los vencieron, y habitaron en su lugar. 22 Como hizo con los hijos de Esaú, que habitan en Se'iyr, cuando destruyó את los Joriym de delante de ellos, los vencieron y moraron en su lugar, hasta el día de hoy. 23 Los kaftoriym salidos de Kaftor destruyeron a los avviym que habitaban en Jatseriym hasta Gaza y habitaron en su lugar).
24 Levantaos, poneos en marcha y pasad por את el río Arnón. He aquí, he entregado en vuestra mano a את Ciyjón el Emoriy, rey de Jeshbón y את su tierra. ¡Comenzad a poseerla y contended con él en batalla! 25 Este día comenzaré a poner vuestro temor y vuestro terror sobre las naciones que están debajo de todo el cielo, quienes oirán vuestra fama y temblarán y estarán angustiados a causa de vosotros.
26 Y envié mensajeros desde el desierto de Qedemoth a Ciyjón, rey de Jeshbón con palabras de paz, diciendo: 27 “Déjame pasar por tu tierra. Iré por el camino alto, no me desviaré ni a derecha ni a izquierda. 28 Me venderás alimento por dinero, para que coma; y me darás agua por dinero, para que beba. Solo pasaré a pie, 29 (como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitan en Se'iyr y los mo'aviym que habitan en Ar) hasta que yo pase por את el Yardán a la tierra que Yahuah Elohaynu nos da.” 30 Pero Ciyjón, rey de Jeshbón, no nos dejó pasar por allí porque Yahuah Elohayka endureció את su ruaj, e hizo את su corazón obstinado, para entregarlo en vuestra mano como es el caso hoy.
31 Y Yahuah me dijo: “He aquí, he comenzado a entregar a את Ciyjón y את su tierra delante de vosotros. Comenzad a poseerla para que heredéis את su tierra. 32 Entonces Ciyjón salió contra nosotros, él y toda su gente para pelear en Yahats. 33 Y Yahuah Elohaynu lo entregó ante nosotros; lo derrotamos, את y a sus hijos, y a את todo su pueblo. 34 En aquel tiempo tomamos את todas sus ciudades, y destruimos por completo hombres, mujeres, y niños את de cada ciudad. No dejamos ninguno. 35 Solo tomamos para nosotros el ganado como presa y el botín de las ciudades. 36 Desde Aro`er, que está al borde del río Arnón y desde la ciudad que está junto al río hasta Gil`ad, no hubo ciudad את demasiado fuerte para nosotros. Yahuah Elohaynu nos lo entregó todo. 37 Solo a la tierra de los hijos de Ammón no vinisteis, ni a ningún lugar del río Yabboq, ni a las ciudades en las montañas, ni a nada de lo que Yahuah Elohaynu nos prohibió.
CAPÍTULO 3
LUEGO nos volvimos y subimos por el camino de Bashán, y salió contra nosotros el rey Og, de Bashán. Salió él y todo su pueblo para luchar en Edre`iy. 2 Y Yahuah me dijo: “No le tengas temor, porque lo entregaré a él y את a todo su pueblo, con את su tierra en tus manos; y harás con él como hiciste con Ciyjón, rey de los Emoriym, que habitaba en Jeshbón.” 3 Entonces Yahuah Elohaynu entregó en nuestras manos a את Og, rey de Bashán y a את todo su pueblo y lo derrotamos hasta que no quedó remanente. 4 En aquel tiempo tomamos את todas sus ciudades. No hubo ciudad que no capturásemos; sesenta ciudades, toda la región de Argov, del reino de Og, en Bashán. 5 Todas estas eran ciudades fortificadas con murallas altas, puertas y barras, además de un gran número de ciudades sin muralla. 6 Los destruimos por completo, como hicimos con Ciyjón, rey de Jeshbón, destruyendo por completo hombres, mujeres y niños de cada ciudad. 7 Pero tomamos como presa todo el ganado y el botín de las ciudades. 8 En aquel momento tomamos de את la mano de los dos reyes de los Emoriym, la tierra que estaba a este lado del Yardán, desde el río Arnón hasta el monte Jermón 9 (Jermón el cual los tsiydoniym llaman Shiryon y los Emoriym llaman Sheniyr), 10 todas las ciudades de la llanura, todo Gil`ad, todo Bashán, hasta Calkah y Edre`iy, ciudades del reino de Og, en Bashán. 11 Porque solo Og, rey de Bashán, sobrevivió del resto de los Refa’iym. He aquí, su cama era una cama de hierro. ¿No se halla esta en Ra-bbath de los hijos de Ammón? Su longitud era de nueve codos y cuatro codos su anchura, según el codo de un hombre. 12 En aquel tiempo tomamos posesión de את esta tierra, desde Aro`er que está junto al río Arnón, y la mitad del monte Gil`ad y sus ciudades, las cuales entregué a los Re’uveniym y a los Gadiym. 13 El resto de Gil`ad y todo Bashán del reino de Og, lo entregué a la media tribu de Menashsheh. Toda la región de Argov, con todo Bashán, la cual fue llamada la tierra de los Refa’iym, 14 Ya’iyr, hijo de Menashsheh la tomó, את toda la tierra de Argov hasta el límite del geshuriy y del ma`akathiy, y la llamó por su propio nombre: את Bashán Javvoth Ya'iyr, hasta hoy.
15 Entregué את Gil`ad a Makiyr. 16 A los Re’uveniym y a los Gadiym les entregué desde Gil`ad hasta el río Arnón, la mitad del valle y la frontera hasta el río Yabboq, que es el límite de los hijos de Ammón. 17 También la llanura con el Yardán como su límite, desde Kinneroth hasta el mar de la llanura, el Mar Salado, al pie de Ashdoth Hap-Picgah, hacia el este.
18 En aquel tiempo os ordené, diciendo: “Yahuah Elohaykem os ha dado את esta tierra para tomar posesión de ella. Pasaréis armados todos los hombres de guerra, delante de vuestros hermanos, los hijos de Yashar’el. 19 Pero vuestras mujeres, vuestros niños y vuestro ganado, (porque sé que tenéis mucho ganado), habitarán en vuestras ciudades las cuales os he entregado; 20 hasta que Yahuah haya dado descanso a vuestros hermanos, al igual que a vosotros, y hasta que ellos también posean את la tierra que Yahuah Elohaykem les ha dado más allá del Yardán. Entonces retornaréis cada uno a su posesión que os he entregado.”
21 Y en ese tiempo ordené a את Yahusha, diciendo: “Tus ojos han visto את todo lo que Yahuah Elohaykem ha hecho a estos dos reyes. Así hará Yahuah a todos los reinos por donde pases. 22 No les temas porque Yahuah Elohaykem, peleará por ti.”
HAFTORÁH: Yesha`yahu (Isaías) 1:1-27
LA visión de Yesha`yahu el hijo de Amots, que vio respecto a Yahudáh y Yerushalayim en los días de Uzziyahu, Yotham, Ajaz, y Yejizqiyahu, reyes de Yahudáh. 2 Escuchad, oh cielos, y escuchad, oh tierra; porque Yahuah ha hablado: He alimentado y criado hijos, y se han rebelado contra mí. 3 El toro conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo, pero Yashar’el no sabe, mi gente no reflexiona. 4 ¡Ah nación pecadora! pueblo cargado de iniquidad, semilla de malhechores, hijos corruptos que han abandonado a את Yahuah, han provocado al Qadosh de Yashar'el para que se enoje; se han vuelto atrás.
5 ¿Por qué deberíais ser golpeados más? Os rebelaréis más y más; toda cabeza está enferma y todo corazón desmaya. 6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él sino heridas, y moretones, y llagas putrefactas; no se han cerrado, ni se han vendado, ni se han aliviado con ungüento. 7 Tus campos están desolados, tus ciudades están quemadas por el fuego; tu tierra, la devoran los extraños en tu presencia, y está desolada y devastada por los extraños. 8 Y la hija de Tsiyón es dejada como una casa de campo en un viñedo, como una casa de campo en un jardín de pepinos, como una ciudad sitiada. 9 De no haber sido que Yahuah Tseva’oth nos dejó un remanente muy pequeño, habríamos sido como Cedom, y habríamos sido como Amorah. 10 Oíd la Palabra de Yahuah, gobernantes de Cedom; escuchad la Toráh de nuestro Elohiym, pueblo de Amorah. 11 “¿Cuál es el propósito de vuestros sacrificios para mí?” dice Yahuah; “estoy harto de las ofrendas de humo ascendente de carneros y de la grasa de las bestias cebadas; y no me deleito con la sangre de los novillos, ni de los corderos, ni de las cabras. 12 Cuando venís a comparecer delante mí, ¿quién os ha requerido esto de vuestra mano para pisotear mis atrios? 13 No traigáis más ofrenda de incienso malo; es una abominación para mí; ya no proclaméis la Luna Nueva y el Shabbath, ni las Fiestas, ni las Celebraciones; son vanas. 14 Vuestras lunas nuevas y vuestras Fiestas son odiosas para mi alma y son la carga que estoy cansado de soportar. 15 Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de vosotros; sí, cuando hagáis muchas oraciones, no escucharé: vuestras manos están llenas de sangre.”
16 “Lavaos, limpiaos; apartad el mal de vuestras obras delante de mis ojos; dejad de hacer el mal; 17 aprended a hacer el bien; buscad lo justo, liberad a los oprimidos, defended a los huérfanos, abogad por la viuda. 18 Venid y razonemos juntos,” dice Yahuah; “aunque vuestros pecados sean como escarlata, serán tan blancos como la nieve; aunque sean rojos como el carmesí, serán como la lana. 19 Si queréis y obedecéis, comeréis el bien de la tierra. 20 Mas si os negáis y os rebeláis, seréis devorados por la espada, porque la boca de Yahuah lo ha dicho.”
21 ¡Cómo la ciudad fiel se convirtió en una ramera! estaba llena de juicio; la justicia moraba en ella; pero ahora, asesinos. 22 Tu plata se ha convertido en escoria, tu vino está mezclado con agua; 23 tus príncipes son rebeldes, y compañeros de ladrones; todos aman el soborno y van tras las recompensas; no defienden a los huérfanos, ni llega a ellos la causa de la viuda. 24 Por eso dice Adonai, Yahuah Tseva’oth, el Poderoso de Yashar’el: “¡Ah! me libraré de mis adversarios y me vengaré de mis enemigos.”
25 Y pondré mi mano sobre ti, y purificaré tu escoria, y quitaré toda tu impureza; 26 y restauraré a tus jueces como al principio, y a tus consejeros como al comienzo; después serás llamada, la Ciudad de Justicia, la Ciudad Fiel. 27 Tsiyón será redimida con juicio, y sus convertidos con justicia.
BESORÁH: Marqus (Marcos) 14:1-16
DOS DÍAS después, fue la Fiesta de Pecaj, y de Matstsah: y los líderes sacerdotes y los escribas buscaban como apresarlo con engaños, y matarlo. 2 Pero dijeron: “No en el día de la Fiesta, para que no se haga un escándalo entre la gente.”
3 Y estando en Bethany, en la casa de Shim`on el alfarero, se sentó a la mesa y vino una mujer que traía un alabastro con ungüento de nardo, muy fino; y rompió el alabastro y lo vertió sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se indignaron entre sí, y dijeron: “¿Por qué se ha hecho este desperdicio de ungüento? 5 Porque podría haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberlos dado a los pobres.” Y murmuraban contra ella. 6 Y Yahusha dijo: “Dejadla en paz, ¿por qué la molestáis? Ha hecho una buena obra conmigo. 7 Porque a los pobres los tendréis siempre con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer el bien; pero a mí, no siempre me tendréis. 8 את Ella ha hecho lo que podía, porque se anticipó a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 Amein os digo, que donde quiera que sea predicado este Besorah en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.”
10 Y Yahudáh iyshqiryot, uno de los doce, fue donde los líderes sacerdotes, para entregarlo. 11 Y cuando lo oyeron, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y buscaba oportunidad para entregarlo.
12 Y en las primeras horas del día de la semana de Pecaj, cuando ellos mataban Pecaj, sus talmidiym le dijeron: “¿Dónde quieres que preparemos para que comamos el את Pecaj?” 13 Y envió a dos de sus talmidiym, y les dijo: “Id a la ciudad, y allí encontrarán un hombre que lleva un cántaro de agua, seguidle. 14 Y donde sea que vaya, decid al amo de la casa: ‘El Rabbi dice: ¿Dónde está el aposento donde comeré el את Pecaj con mis talmidiym?’ 15 Y os mostrará una amplia habitación en el piso superior, dispuesta y preparada; preparad allí para nosotros.” 16 Y sus talmidiym fueron, y entraron a la ciudad; y encontraron todo como les dijo, y prepararon el Pecaj.