28 Septiembre, 2024 | 25 Eythaniym (Tishrei)
PARASHÁ: Devariym (Deuteronomio) 29:10 - 30:20
Todos vosotros estáis hoy en presencia de Yahuah Elohaykem: Los jefes de vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales, con todos los varones de Yashar'el, 11 vuestros pequeños, vuestras mujeres y vuestros extranjeros que habitan en vuestro campamento, desde el leñador hasta el aguador, 12 para que entréis en el pacto con Yahuah Elohayka, y en su juramento, que Yahuah Elohayka corta con vosotros este día, 13 para estableceros hoy como su pueblo y para que Él sea para vosotros por Elohiym, como Él os ha dicho y como ha jurado a vuestros padres, Avraham, Yitsjaq y Ya`aqov. 14 No solo con vosotros corto את este pacto y את este juramento; 15 ciertamente con את el que está aquí con nosotros hoy delante de Yahuah Elohaynu, y את también con el que no está aquí con nosotros hoy. 16 (Porque vosotros sabéis את cómo habitamos en la tierra de Mitsrayim y את cómo hemos llegado a través de las naciones por las cuales habéis pasado. 17 Y habéis visto את sus abominaciones y את sus ídolos de madera, de piedra, de plata y oro, que había entre ellos), 18 no sea que haya entre vosotros varón o mujer, familia o tribu, cuyo corazón se desvíe hoy de Yahuah Elohaynu, para ir y servir al את elohai de estas naciones; no sea que haya entre vosotros una raíz que produzca hiel y ajenjo, 19 y suceda que al oír las palabras de esta maldición, את el tal se envanezca a sí mismo en su corazón, diciendo: “Tendré paz, aunque ande en la obstinación de mi corazón, para añadir la embriaguez את a la sed.” 20 Yahuah no lo perdonará, sino que la ira de Yahuah y sus celos arderán contra tal hombre, y todas las maldiciones que están escritas en este cefer estarán sobre él, y Yahuah raerá את su nombre de debajo del cielo.
21 Y Yahuah lo apartará de todas las tribus de Yashar'el para mal, de acuerdo con todas las maldiciones del pacto que están escritas en este cefer de la Toráh. 22 De tal manera que la generación venidera, vuestros hijos que se levantarán después de vosotros, y el extranjero que vendrá de lejanas tierras, cuando vieren את las plagas de esa tierra, y את las enfermedades que Yahuah habrá enviado sobre ella, dirán: 23 ¡Toda su tierra es azufre, sal y calcinación! No se sembrará, ni germinará; ninguna hierba crecerá en ella, como sucedió en la destrucción de Cedom y Amorah, Admah y Tseviyiym, las cuales Yahuah destruyó en su furor y en su ira. 24 Y todas las naciones dirán: “¿Por qué ha hecho Yahuah así a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de esta gran ira?” 25 Entonces los varones dirán: “Porque han abandonado את el pacto de Yahuah Elohai de sus padres, el cual cortó con ellos cuando los sacó de la tierra de Mitsrayim, 26 porque fueron y sirvieron a otros elohiym y los adoraron; elohiym a quienes no conocieron y que Él no les había dado. 27 Por esto se encendió la ira de Yahuah contra esta tierra, para traer sobre ella את todas las maldiciones que están escritas en este cefer. 28 Y Yahuah los arrancó de su tierra con furor, con ira y con gran indignación, y los arrojó a otra tierra, como se ve hoy. 29 Los secretos de Yahuah Elohaynu son dados a sus hijos y a los hijos de ellos por siempre y para siempre, para que observen את cada palabra de esta Toráh.
CAPÍTULO 30
Y SUCEDERÁ que cuando hayan sobrevenido todas estas cosas sobre vosotros, la bendición y la maldición que he puesto delante de vosotros, y las recuerden entre todas las naciones a las que Yahuah Elohayka os haya arrojado, 2 y os volviereis a Yahuah Elohayka con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, y tú y tus hijos obedeciereis su voz conforme a todo lo que os ordeno hoy, 3 entonces Yahuah Elohayka hará volver a את vuestros cautivos y tendrá compasión de vosotros y volverá a recogeros de todas las naciones, a donde Yahuah Elohayka os hubiere esparcido. 4 Si alguno de los tuyos estuviere esparcido en las partes más lejanas debajo del cielo, de allá Yahuah Elohayka lo recogerá, y desde allá lo traerá, 5 y Yahuah Elohayka os llevará a la tierra que vuestros padres heredaron, y la heredarán; y Él os hará bien, y os multiplicará más que a vuestros padres. 6 Yahuah Elohayka circuncidará vuestro corazón y el corazón de vuestra descendencia, para que améis a את Yahuah Elohayka con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, a fin de que podáis vivir. 7 Y Yahuah Elohayka pondrá את todas estas maldiciones sobre vuestros enemigos, y sobre los que os aborrecen los cuales os han perseguido. 8 Y volveréis y obedeceréis la voz de Yahuah, y pondréis את por obra todos los mandamientos que yo os mando hoy. 9 Y Yahuah Elohayka os hará abundar en toda obra de vuestras manos, en el fruto de vuestros vientres, en el fruto de vuestro ganado, y en el fruto de vuestra tierra, para bien. Porque Yahuah se regocijará nuevamente en vosotros por siempre como se regocijaba con vuestros padres. 10 Si escuchareis la voz de Yahuah Elohayka y guardareis los mandamientos y los estatutos que están escritos en este cefer de la Toráh, y si os volviereis a ‘El Yahuah Elohayka con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy, no está encubierto de ti, ni está lejos. 12 No está en el cielo, para que digas: “¿quién subirá por nosotros al cielo y nos lo traerá, para que lo escuchemos y lo cumplamos?” 13 Ni tampoco está al otro lado del mar, para que digas: “¿quién pasará por nosotros el mar y nos lo traerá, para que lo escuchemos y lo cumplamos?” 14 Sino que la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
15 Mira, yo he puesto delante de vosotros hoy את la vida y את el bien, את la muerte y את el mal. 16 Porque yo os mando hoy que améis a את Yahuah Elohayka, que andéis en sus caminos y que guardéis sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que viváis y os multipliquéis y Yahuah Elohayka os bendiga en la tierra donde entráis para tomar posesión de ella. 17 Pero si tu corazón se apartare para no oír, sino que te dejareis extraviar para adorar a otros elohiym, y les sirviereis, 18 hoy os advierto, que ciertamente pereceréis y no prolongaréis vuestros días en la tierra adonde vais pasando את el Yardán, para tomar posesión de ella. 19 Llamo hoy a את los cielos y a את la tierra como testigos contra vosotros, que he puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Por tanto, elige la vida, para que tanto tú como tu descendencia puedan vivir. 20 Para que ames a את Yahuah Elohayka y obedezcas su voz, apegándote a Él; porque Él es tu vida y la prolongación de tus días, a fin de que habites en la tierra que Yahuah juró que les daría a tus padres, Avraham, Yitsjaq y Ya`aqov.
HAFTORÁH: Yesha`yahu (Isaías) 61:10 - 63:9
Me regocijaré grandemente en Yahuah; mi alma se alegrará en mi Elohiym, porque Él me vistió con atuendos de salvación; me cubrió con manto de justicia, como un novio se adorna con ornamentos, y como una novia se adorna con sus joyas. 11 Porque a medida que la tierra hace nacer sus renuevos, y como el huerto hace que las cosas sembradas en él, broten, así Adonai Yahuah hará que justicia y alabanza broten en presencia de todas las naciones.
CAPÍTULO 62
POR el bien de Tsiyón, no guardaré silencio, y por el bien de Yerushalayim no descansaré, hasta que la justicia salga resplandeciente y la yeshu`ah como una lámpara que arde. 2 Y las otras naciones verán tu justicia y todos los reyes, tu gloria; y serás llamado por un nombre nuevo que la boca de Yahuah designará. 3 También serás una corona de gloria en la mano de Yahuah, y una diadema real en la mano de tu Elohiym. 4 Nunca más te llamarán Abandonada; tu tierra tampoco se llamará Desolada, sino que se llamará Jeftsiy-Bahh, y tu tierra Beulah porque Yahuah se deleita en ti y tu tierra será desposada.
5 Porque como un hombre joven se casa con una virgen, así se casarán contigo tus hijos; y como el novio se regocija sobre la novia, tu Elohiym se regocijará sobre ti. 6 He puesto centinelas en tus muros, oh Yerushaláyim, que no se descuidarán ni de día ni de noche. Vosotros que mencionáis a את Yahuah, no guardéis silencio, 7 y no le deis descanso hasta que la establezca y hasta que haga a את Yerushalayim una alabanza en la tierra. 8 Yahuah ha jurado por su mano derecha, y por el brazo de su fuerza, ciertamente no daré más את tu grano para que sea la comida de tus enemigos; y los hijos del extranjero no beberán tu vino, por el que has trabajado. 9 Mas los que lo hayan recogido, lo comerán y alabarán a את Yahuah; y los que lo hayan recolectado, lo beberán en los atrios de mi santidad.
10 ¡Atravesad! ¡Atravesad las puertas! ¡Preparad el camino del pueblo! Reparad, reparad la calzada; recoged las piedras; levantad un estandarte para la gente. 11 He aquí, Yahuah ha proclamado hasta el fin del mundo: “Decid a la hija de Tsiyón: He aquí, tu yeshu`ah viene; he aquí, su recompensa está con Él, y su obra delante de Él.” 12 Y llamarán pueblo qadosh, a los redimidos de Yahuah. Y tú serás llamada: “Buscada, ciudad no abandonada.”
CAPÍTULO 63
¿QUIÉN es este que viene de Edom, de Botsrah con ropas teñidas? ¿Este que es glorioso en sus vestiduras, viajando en la grandeza de su fuerza? Yo que hablo en justicia, poderoso para salvar. 2 ¿Por qué son rojas tus ropas y tus prendas como las del que pisa en el lagar del vino? 3 He pisado el lagar solo; y de los del pueblo no hubo ninguno conmigo; los hollaré en mi ira y los pisotearé en mi furor; y su sangre se esparcirá sobre mis vestiduras, y mancharé todas mis ropas. 4 Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos ha llegado. 5 Y miré, y no hubo quien ayudara; y me maravillé de que no hubiera alguien que apoyara; por lo tanto, mi propio brazo me dio la salvación y mi furia me sostuvo. 6 Y pisotearé al pueblo en mi ira y los embriagaré con mi furia y echaré por tierra sus fuerzas.
7 Proclamaré las bondades de Yahuah, y las alabanzas de Yahuah, de acuerdo con todo lo que Yahuah nos ha otorgado, y la gran bondad hacia la casa de Yashar'el, que Él les ha provisto conforme a sus misericordias, y de acuerdo a la multitud de su amor entrañable. 8 Porque dijo: “Ciertamente ellos son mi pueblo, hijos que no mentirán,” así que Él fue su Salvador. 9 En todas las angustias de ellos, él fue afligido, y el ángel de su presencia los salvó; en su amor y en su compasión los redimió, los sostuvo y los llevó todos los días de antaño.
BESORÁH: Luqas (Lucas) 24:1-23
AHORA bien, en ese Shabbath muy temprano en la mañana, fueron al sepulcro trayendo las especias que habían preparado y algunas otras cosas. 2 Y encontraron la piedra del sepulcro removida. 3 Y entraron y no encontraron el cuerpo de Adonai Yahusha. 4 Y sucedió, que mientras estaban perplejas allí, he aquí, dos hombres con vestidos resplandecientes se pararon cerca de ellas. 5 Y como estaban asustadas, se postraron rostro a tierra, y ellos les dijeron: “¿Por qué buscáis a los vivos entre los muertos? 6 Él no está aquí, mas ha resucitado; את acordaos lo que os dijo cuando estaba en Galiyl, 7 diciendo: ‘El Hijo de A’dam será entregado en manos de pecadores, y será crucificado, y en el tercer día se levantará de nuevo’.” 8 Y recordaron sus palabras, 9 y volvieron del sepulcro, y את dijeron todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10 Fueron Miryam de Migdal, Yojanah, Miryam la madre de Ya`aqov, y otras mujeres que estaban con ellas las que dijeron estas cosas a los apóstoles. 11 Y sus palabras les parecieron locura, y no les creyeron. 12 Luego se levantó Kefa y corrió al sepulcro, y cuando miró hacia adentro, vio solo los lienzos tendidos, y partió, pensando para sí mismo en las cosas que habían sucedido.
13 Y he aquí, dos de ellos iban ese mismo día hacia una aldea llamada Yemiym, que estaba a unos sesenta estadios de Yerushaláyim. 14 Y hablaban de todas estas cosas que habían sucedido. 15 Y aconteció que mientras juntos compartían y comentaban, el mismo Yahusha se acercó, y fue con ellos. 16 Pero sus ojos fueron nublados para que no lo reconocieran. 17 Y les dijo: “¿Qué clase de conversación es está entre vosotros, qué os entristece mientras andáis?” 18 Y uno de ellos, cuyo nombre era Cleopas, respondiendo, le dijo: “¿Eres el único forastero en Yerushaláyim, que no ha sabido las cosas que han sucedido en estos días?” 19 Y les dijo: “¿Cuáles cosas?” Y le dijeron: “Con relación a Yahusha de Natsareth, quien era un profeta poderoso en obra y palabra delante de Elohiym, y de toda la gente; 20 y sobre cómo los líderes sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron, para ser condenado a muerte y lo crucificaron. 21 Pero nosotros confiábamos que él era quien iba a liberar a Yashar’el; y además de todo esto, hoy es el tercer día desde que pasaron todas estas cosas, 22 y también unas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados, porque estuvieron temprano en el sepulcro, 23 y cuando no encontraron su cuerpo, volvieron diciendo que también habían tenido una visión de ángeles, que les dijeron que él estaba vivo.
PARASHÁ: Devariym (Deuteronomio) 31:1-30
FUE pues, Moshéh y habló a todo Yashar’el את estas palabras. 2 Y les dijo: “Hoy tengo ciento veinte años, ya no puedo salir ni entrar más. También Yahuah me ha dicho: “No pasarás את este Yardán.” 3 Yahuah Elohayka pasará delante de vosotros, y destruirá את estas naciones delante de vosotros y las poseeréis. Y Yahusha pasará delante de vosotros, como Yahuah ha dicho. 4 Yahuah hará con ellos como hizo con Ciyjón y con Og, reyes de los Emoriym y con su tierra, a los cuales destruyó.
5 Y Yahuah los entregará delante de vosotros, para que hagáis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. 6 ¡Esforzaos y sed valientes! No os asustéis ni tengáis temor de ellos, porque Yahuah Elohayka va con vosotros. No os dejará, ni os desamparará.
7 Entonces Moshéh llamó a Yahusha y le dijo en presencia de todo Yashar’el: “Esfuérzate y anímate, pues tú entrarás את con este pueblo a la tierra que Yahuah ha jurado a vuestros padres que les daría, y harás que la hereden.” 8 Y Yahuah es quien va delante de vosotros. Él estará con vosotros, no os fallará, ni os desamparará, no temas, ni desmayes.
9 Y Moshéh escribió את esta Toráh, y la entregó a los sacerdotes, hijos de Leviy, los cuales transportan את el Arca del Pacto de Yahuah, y a todos los líderes de Yashar’el. 10 Moshéh les ordenó, diciendo: “Al fin de cada siete años, en la solemnidad del año de la remisión, en la Fiesta de Cukkoth, 11 cuando todo Yashar’el aparezca את ante Yahuah Elohayka en el lugar que Él eligiere, leerán את esta Toráh ante todo Yashar’el, a oídos de ellos. 12 Harás congregar את al pueblo, hombres, mujeres y niños y el extranjero que estuviere dentro de tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a את Yahuah Elohaykem guardando y cumpliendo את todas las palabras de esta Toráh; 13 y para que los hijos de ellos que no la conocen, oigan y aprendan a temer a את Yahuah Elohaykem, todos los días que vivan en la tierra donde vais pasando את el Yardán, para tomar posesión de ella.
14 Entonces Yahuah dijo a Moshéh: “He aquí, se acercan los días en que has de morir. Llama a את Yahusha y presentaos en el tabernáculo de la asamblea, y Yo lo ordenaré. Fueron pues, Moshéh y Yahusha y se presentaron en el tabernáculo de la asamblea. 15 Y Yahuah apareció en el tabernáculo en la columna de nube y la columna de nube se posó sobre la entrada del tabernáculo.
16 Entonces Yahuah dijo a Moshéh: “He aquí, dormirás con tus padres y este pueblo se levantará y se prostituirá yendo tras elohai extraños de la tierra a la cual ellos entrarán y me abandonarán y quebrantarán את mi pacto que he cortado con ellos. 17 Entonces mi ira se encenderá contra ellos en aquel día, y los desampararé y ocultaré mi rostro de ellos y serán devorados y les sobrevendrán muchos males y aflicciones, para que digan en ese día: ¿No nos vienen estos males, porque nuestro Elohiym no está entre nosotros? 18 Pero ciertamente esconderé mi rostro en ese día por todos los males que habrán hecho, por haberse vuelto a otros elohiym. 19 Ahora por tanto, escribe את este cántico y enséñalo את a los hijos de Yashar’el. Ponlo en sus bocas, para que este cántico sea mi testimonio contra los hijos de Yashar’el; 20 porque cuando los haya traído a la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel, y hayan comido, se hayan saciado y engordado, entonces se volverán a otros elohiym, los servirán, me provocarán, e invalidarán את mi pacto. 21 Y sucederá que cuando les vinieren muchos de estos males y aflicciones, este cántico responderá contra ellos como testigo. Porque éste no será olvidado de la boca de sus descendientes, porque Yo conozco את lo que se proponen, incluso ahora, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.
22 Y aquel mismo día Moshéh escribió את este cántico y lo enseñó את a los hijos de Yashar’el. 23 Y Él comisionó a את Yahusha, hijo de Nun, y dijo: “Sé fuerte y valiente, porque tú introducirás a את los hijos de Yashar'el a la tierra que les juré, y yo estaré contigo.
24 Aconteció que cuando Moshéh terminó de escribir את las palabras de esta Toráh en un cefer, después que fueron concluidas 25 Moshéh ordenó a את los Leviyiym, que transportaban el Arca del Pacto de Yahuah, diciendo: 26 “Tomad את este cefer de la Toráh y colocadlo junto al Arca del Pacto de Yahuah Elohaykem, para que sea un testigo en contra de vosotros. 27 Porque conozco את vuestra rebelión, y את vuestra dura cerviz. He aquí, que aun estando vivo hoy con vosotros, habéis sido rebeldes contra Yahuah. ¿Cuánto más lo seréis después de mi muerte?
28 Congregad ante mí את a todos los jefes de vuestras tribus y a vuestros oficiales, para que pronuncie estas palabras en sus oídos, את y llame את a los cielos y את a la tierra como testigos contra ellos. 29 Porque yo sé que después de mi muerte os corromperéis por completo, y os apartaréis del camino que os he mandado. Y el mal os sobrevendrá en los postreros días porque את harás lo malo a los ojos de Yahuah, para provocarlo a ira con la obra de vuestras manos.” 30 Y Moshéh habló a los oídos de toda la asamblea de Yashar’el את las palabras de este cántico, hasta terminarlas.
HAFTORÁH: Yesha`yahu (Isaías) 64:1-12
¡OH! Que rasgaras los cielos, y descendieras, que las montañas fluyeran ante tu presencia, 2 como cuando arde el fuego fundidor, el fuego que hace hervir las aguas para dar a conocer tu nombre a tus adversarios. ¡Que las naciones temblarán ante tu presencia! 3 Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, descendiste y las montañas se derritieron delante de tu presencia. 4 Porque desde el principio del mundo, los hombres no han escuchado ni percibido por el oído; tampoco los ojos han visto ¡Oh Elohiym! aparte de ti, a quien haya hecho tanto para los que esperan en él. 5 Te encuentras con el את que se regocija y obra la justicia; con los que hacen memoria de ti en tus caminos; he aquí, estás airado porque hemos cometido pecados y en ellos hemos persistido; ¿y seremos salvos? 6 Pero todos somos como cosa inmunda, y todas nuestras justicias son como trapos inmundos; y todos nos desvanecemos como una hoja; y nuestras iniquidades nos arrastran como el viento. 7 Y no hay nadie que invoque tu nombre, que se despierte para aferrarse a ti; porque has ocultado tu rostro de nosotros y nos has consumido a causa de nuestras iniquidades. 8 Pero ahora, ¡Oh Yahuah! Tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro y Tú nuestro alfarero y todos somos obra de tu mano.
9 No te enojes tanto, ¡Oh Yahuah! Ni te acuerdes de la iniquidad para siempre: He aquí, mira, te rogamos, todos somos tu pueblo. 10 Tus ciudades qodeshiym son un desierto, Tsiyón es un desierto, Yerushalayim una desolación. 11 Nuestra Casa hermosa y qadosh, donde nuestros padres te alabaron, es quemada con fuego y todas nuestras cosas más amadas son destruidas. 12 ¿Te refrenarás ante estas cosas, Oh Yahuah? ¿Mantendrás tu silencio y dolorosamente nos afligirás?
BESORÁH: Luqas (Lucas) 24:24-43
Y algunos de los que estaban con nosotros, fueron al sepulcro, y lo encontraron tal y como las mujeres habían dicho, pero a él no lo vieron.” 25 Luego les dijo: “Oh, necios y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho. 26 ¿No debía el Mashiaj sufrir estas cosas, y entrar en su gloria?” 27 Y empezando desde Moshéh y todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras, las cosas que concernían a él. 28 Y se acercaron a la aldea a donde iban, entonces él hizo como si fuera más lejos. 29 Pero ellos lo detuvieron a la fuerza, diciendo: “Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día se acaba.” Y él entró para quedarse con ellos. 30 Y sucedió que al sentarse a comer con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y les dio. 31 Y sus ojos se abrieron, y lo reconocieron; y él desapareció de su vista. 32 Y dijeron uno al otro: “¿No nos quemaba el corazón dentro de nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y mientras nos presentaba את las Escrituras?” 33 Y se levantaron en ese mismo momento y regresaron a Yerushaláyim, y encontraron a los once reunidos; y a los que estaban con ellos, 34 diciendo: “Ciertamente Adonai ha resucitado, y se le ha aparecido a Shim`on.” 35 Y contaron las cosas את que pasaron en el camino, y cómo lo reconocieron al partir el pan.
36 Y mientras hablaban de esto, el mismo Yahusha se paró en medio de todos y les dijo: “La paz sea con vosotros.” 37 Pero estaban aterrorizados y espantados; y pensaban que habían visto un ruaj. 38 Y les dijo: “¿Por qué estáis turbados y por qué suben estos pensamientos a vuestros corazones? 39 Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; porque un ruaj no tiene carne y huesos como veis que tengo.” 40 Y después de haber hablado les mostró את sus manos y sus pies. 41 Y mientras aún no lo podían creer del gozo y del asombro, les dijo: “¿Tenéis aquí algo para comer?” 42 Y le dieron un pedazo de pescado asado y parte de un panal de miel. 43 Y tomándolos, comió delante de ellos