Al decidir publicar los 87 libros del את CEFER, tuvimos que llegar a muchas conclusiones, algunas de las cuales tenían que ver con la inclusión de escritos que no habían sido considerados anteriormente, o bien con la exclusión de escritos que en algunos casos, estaban presentes en otras publicaciones.
Comenzamos con los libros tradicionalmente incluidos en el TANAJ (la Toráh, los Nevi’iym y los Ketuviym), y los conservamos en el orden tradicional:
En la Toráh: Bere'shiyth (Génesis), Shemot (Éxodo), Vayiqra (Levítico), Bemidbar (Números), Devariym (Deuteronomio).
En los Nevi’iym: Yahusha (Josué), Shofetiym (Jueces), Shemu’el (Samuel), Melekiym (Reyes), Yesha’yahu (Isaías), Yirmeyahu (Jeremías), Yejezq’el (Ezequiel), Trei Asar (los doce profetas menores): Husha (Oseas), Yoel (Joel), Amoc (Amós), Ovadyahu (Abdías), Yonah (Jonás), Miykhah (Miqueas), Najum (Nahum), Jabaqquq (Habacuk), Tsefanyahu (Sofonías), Jaggay (Hageo), Zakaryahu (Zacarías), Mal’akiy (Malaquías).
En los Ketuviym: Tehilliym (Salmos), Mishlei (Proverbios), Iyov (Job), Shiyr HaShiriym (Cantares de Salomon), Ruth, Qiynah (Lamentaciones), Qoheleth (Eclesiastés), Divrei Hayamiym (Crónicas).
En los Beyt Ha'Mikdash Ha'Sheniy (Segundo Templo): Ecter (Ester), Daniye’l (Daniel), Ezra (Esdras) y Nejemyah (Nehemías).
Luego revisamos aquellos escritos que comúnmente se conocen como el Nuevo Testamento con 27 libros. Sin embargo, reconsideramos el orden común. Como resultado, colocamos los escritos en el siguiente orden:
En Besorah (Evangelios Sinópticos): Mattithyahu (Mateo), Marcus (Marcos), Lucas (Lucas).
En Ma’aseh (Hechos): Ma’aseh.
Bajo los Ceferiym Talmidiym (cartas de los Discípulos): Ya`aqov (Santiago - Jacobo), Kefa Ri'shon (1 Pedro), Kefa Sheniy (2 Pedro), Yahudah (Judas).
Bajo los Ceferiym Sha'ul: Timotheus Ri’shon (1Timoteo), Titus (Tito), Tasloniqiym Ri’shon (1 Tesalonicenses), Tasloniqiym Sheniy (2 Tesalonicenses), Romaiym (Romanos), Galatiym (Gálatas), Timotheus Sheniy (2 Timoteo).
Bajo los Ceferiym Sha’ul (pseudoepígrafos): Qorintiym Ri’shon (1 Corintios), Qorintiym Sheniy (2 Corintios), Ef'siym (Efesios), Filippiym (Filipenses), Qolasiym (Colosenses), Filemon, Ivriym (Hebreos).
Bajo los Ceferiym Yahujanon: Besorah Yahujanon (Evangelio de Juan), Yahujanon Ri'shon (1 de Juan), Yahujanon Sheniy (2 de Juan), Yahujanon Sheliyshiy (3 de Juan), Jizayon (Revelación - Apocalipsis).
Para complementar el Tanaj, continuamos luego con los escritos adicionales encontrados en la Septuaginta. Elegimos incluir los libros y fragmentos que son canónicos para católicos romanos y ortodoxos, pero no para los protestantes, tales como Judith, Tobit (Tobías), 1 y 2 Maccabees (Macabeos), Sabiduría de Salomón, Siraj (Eclesiástico), Baruj (Baruc), la Epístola de Jeremías, las adiciones a Esther y a Daniel. Nuestra revisión también nos permitió incluir libros y fragmentos que son canónicos para los católicos ortodoxos pero no para los católicos romanos; tales libros incluyen: 1 Esdras, 3 Macabeos y la Oración de Manasés. Adicionalmente decidimos incluir el libro apocalíptico 2 Esdras (conocido también como 3 Esdras ó 4 Esdras) que está presente en las Biblias eslavas. Además, incluimos también 2 Baruj (Baruc), 3 y 4 Macabeos. Para el libro de Daniel, también incluimos: Shushanah, la Oración de Azarías y Ba'al y el Dragón.
Una vez que decidimos agregar estos libros, fue necesario re-estructural el orden de ellos. Así que decidimos separar primero los rollos (megillot), de los otros escritos, y luego juntamos los escritos realizados después del exilio de la Casa de Yahudáh a Babilonia; nombramos esos escritos como Sheniy Heykal (Segundo Templo).
Bajo Los Megillot (Rollos): Shiyr HaShiriym (Cantares de Salomón), Ruth, Qiynah (Lamentaciones), Qoheleth (Eclesiastés), Ecter (Ester), Adiciones a Ecter (Ester), Yahudith (Judith), Divrei Hayamiym Ri'shon (1 Crónicas), Divrei Hayamiym Sheniy (2 Crónicas).
Bajo Los Sheniy Heykal: Daniye’l (Daniel), Tefillah Azaryahu (Oración de Azarías), Shushanah (Susana), Ba’al y el Dragón, Ezra v’Nejemyahu (Esdras), Ezra v’Nejemyahu (Nehemías), Ezra Sheliyshiy (3 Esdras), Ezra Reviy`iy (4 Esdras), Makkabiym Rishshon (1 Macabeos), Makkabiym Sheniy (2 Macabeos), Makkabiym Sheliyshiy (3 Macabeos) y Makkabiym Reviy'iy (4 Macabeos).
Finalmente, elegimos incluir tres libros en nuestra publicación: El cefer de Janok (Enoc), el cefer Yovheliym (Jubileos) y el cefer de Yashar (Jaser). Estos libros se hallan inmediatamente después de la Toráh, bajo el nombre, Ceferiym Sheniy. Yovheliym ha sido ampliamente aceptado en las tradiciones copta y siríaca. Janok por su parte, ha prevalecido obstinadamente para ser redescubierto en las cuevas de Qumran, y Yashar tiene una espléndida credibilidad intrínseca.
Nuestro criterio al organizar los libros del B'rit Jadashá (Nuevo Testamento), fue hacerlo respecto al tiempo en que fueron escritos, dando la primacía a los evangelios sinópticos. Comenzamos con Mattithyahu, un discípulo de HaMashiaj. Seguimos con el evangelio de Marcus, un compañero de Sha’ul, y por supuesto los escritos del doctor Lucas. Retuvimos el orden de sus escritos para colocar Ma’aseh (Hechos) inmediatamente después de su evangelio.
Los escritos de los discípulos se organizaron dando prioridad a los discípulos de HaMashiaj, incluyendo a Ya’aqov (Santiago - Jacobo), Kefa (Pedro) y Yahudáh (Judas). Situamos a Yahujanon (Juan) al final, debido a que su escrito, Jizayon (Revelación - Apocalipsis), es generalmente el último libro aceptado de la Biblia tradicional. El Besorah (Evangelio) de Yahujanon es claramente diferente de los tres evangelios sinópticos; por lo tanto, nuestra decisión fue mantener sus escritos juntos con Jizayon, el cual fue posiblemente, el último texto escrito de todos los discípulos.
Creemos que los escritos de Sha'ul están ahora en un orden que reflejan mejor la prioridad y organización de la escritura. Primero, separamos las cartas que realmente Sha'ul escribió de aquellas escritas en su nombre (las seudoepigráficas). Esas cartas realmente escritas por Sha'ul fueron ordenadas de acuerdo con la historia de su ubicación como se describe en Ma'asiym (Hechos). Aunque existe un poco de debate sobre qué fue primero, Romaiym (Romanos) o Galatiym (Gálatas), ya que la historia las sitúa en el mismo tiempo y espacio, decidimos colocar a Romaiym primero.
En cuanto a las cartas pseudoepígrafas de Sha’ul, hemos tomado una posición bastante rígida en cuanto a que el primer cefer de Qorintiym (Corintios) fue escrito en Filipos por Esteban, Fortunato, Ajaicus y Timoteo; el autor del segundo cefer de Qorintiym (Corintios) fue escrito desde Filipos, una ciudad de Macedonia, por Tito y Lucas; el cefer Eph’siym (Efesios), fue escrito en Roma por Tyjicus; el cefer Filippiym (Filipenses), fue escrito en Roma por Epafroditus; el cefer a los Qolasiym (Colosenses), fue escrito en Roma por Tyjicus y Onesimus; el cefer Filemón, fue escrito en Roma a Filemon por Onésimo un siervo, y el cefer Ivriym (Hebreos), fue escrito desde Italia por Timotheus. Estos libros fueron ordenados de acuerdo a los viajes de Sha’ul.
En cuanto al B’rit Jadashah (Nuevo Testamento), también adicionamos el capítulo 29 en Ma’aseh (Hechos). Esta decisión se basó en el Manuscrito de Sonnini, y contamos con tres testigos para corroborar la afirmación de que Sha'ul sobrevivió a Roma y viajó a España, Inglaterra y más allá. El primero de ellos es la declaración del Fragmento Muratoriano del siglo V:
"¿Qué (27) maravilla es entonces, si Juan consistentemente (28) menciona estos puntos en particular también en sus epístolas, (29) diciendo acerca de sí mismo: 'Lo que hemos visto con nuestros ojos (30) y oído con nuestros oídos y nuestras manos (31) han palpado, estas cosas os hemos escrito?' (32) De esta manera, él mismo declara no solo ser un testigo ocular y un oyente, (33) sino también un escritor de todas las maravillas del Señor, en su orden. (34) Además, los hechos de todos los apóstoles (35) fueron escritos en un libro. Para "el excelentísimo Teófilo", Lucas compiló (36) los eventos individuales que tuvieron lugar en su presencia - (37) como llanamente lo muestra, al omitir el martirio de Pedro (38), así como la salida de Pablo de la ciudad [de Roma ] (39) cuando viajó a España".
En segundo lugar, otros escritos confirman que Sha’ul tenía la intención de viajar a España. Considere su discusión en Romaiym 15:23-24:
23 Pero ahora, no teniendo ya más lugar en estas regiones, y teniendo un gran deseo de ir a vosotros desde hace muchos años, 24 en cuanto pase en mi viaje para España, iré a vosotros; porque confío que os podré ver en mi viaje y podré continuar mi camino hacia allá, habiendo disfrutado primero de vuestra compañía.
Finalmente, el tercer testigo se encuentra en Hechos 28, el cual a diferencia de las otras escrituras del B'rit Jadashah (Nuevo Testamento), no termina con el resonante Amén. Esta dificultad se resuelve con la adición del capítulo 29.
De los muchos libros excluidos del את Cefer, hubo cuatro consideraciones principales que justificaron tal decisión: (1) Eran principalmente obras históricas; (2) las obras antinomianas de padres de la iglesia, como Orígenes y Marción, (3) las obras anti-mesiánicas de los escritores gnósticos; (4) Obras místicas del judaísmo primitivo.
Tres trabajos fueron cuidadosamente revisados para considerar su inclusión en el B’rit Jadashah: La Epístola de Barnabas (un trabajo posterior); el Apocalipsis de Pedro; y la epístola de Sha’ul a los laodicenses. Los laodicenses quedaron excluidos por su origen pseudoepígrafo en manos de Marción. La Epístola de Barnabus fue excluida como una obra en disputa y autenticada por las obras de Clemente, uno de los padres de la iglesia antinomiana; Barnabas nunca fue incluido en las obras canonizadas, ya que su origen fue discutido desde el siglo II. El Apocalipsis de Pedro era de naturaleza similar.
Los evangelios gnósticos, todos los cuales comienzan con la suposición de que Cristo era solo un espíritu y no estaba en la carne, por lo cual fueron excluidos como anti-mesiánicos (anticristo) y pseudoepígrafos no confiables. Estos incluyeron el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Judas, etc. En última instancia, llegamos a un acuerdo con la conclusión de la iglesia romana en el siglo V de que la B’rit Jadashah debía componerse de solo veintisiete libros.
Libros históricos como las obras de Yosef ben Mattityahu HaCohen, (Flavius Josefo), las Antigüedades de los judíos y las Guerras de los judíos fueron excluidas, ya que son principalmente de carácter histórico y también por el volumen de la obra.
La Mishnah es otro conjunto de libros que fue excluido, como lo fue el Zohar. Aunque existen otras razones además del tamaño y volumen del trabajo en cuestión, el alcance de estos conjuntos de múltiples volúmenes hace que su inclusión sea una imposibilidad física.
En cuanto a los libros místicos del judaísmo, como el Cefer Yetzirah y la Ascensión de Isaías, se excluyeron por razón de su complejidad.
Mattithyahu 13: 34-35
34 Todas estas cosas habló Yahusha en parábolas a la multitud; y no les habló sin parábolas, 35 Para que se cumpliera lo que fue dicho por el profeta: "Abriré mi boca en parábolas; declararé cosas que se han sido guardadas en secreto (סָתַר cathar) [1] desde la fundación (יָסַד yecod) [2] del mundo. [3]
Ezra Reviy’iy 14: 44-47
44 En cuarenta días escribieron doscientos cuatro ceferiym. 45 Y aconteció que cuando se cumplieron los cuarenta días, habló EL ELYON, diciendo: “Lo primero que has escrito publica abiertamente, para que el digno e indigno puedan leerlo. 46 Pero reserva los últimos setenta, para que los entregues solo a aquellos que son sabios entre el pueblo; 47 Porque en ellos está el manantial de la comprensión, la fuente de la sabiduría y la corriente del conocimiento.” Y así lo hice.
En consecuencia, los libros de los primeros escritores que quedaron fuera de la compilación talmúdica han sido excluidos del CEFER.
[1] סָתַר cathar - para ocultar (cubriendo), literal o figurativamente: - estar ausente, mantener cerca, ocultar, ocultar (auto), (mantener) secreto, X seguramente
[2] יָסַד yecod - una raíz primitiva; para establecer (literal o figurativamente); intensivamente, a fundar; reflexivamente, sentarnos juntos, es decir, liquidar, consultar: - nombrar, pedir consejo, establecer, (poner la, colocar para a) encontrar (-acción), instruir, poner, ordenar, establecer, X seguro.
[3] Salmo 78:2 Abriré פָּתַח mi boca פֶּה en una parábola מָשָׁל: Pronunciaré נָבַע refranes oscuros חִידָה de la antigua קֶדֶם: