10 Septiembre, 2022 | 15 Shiyshiy Jodesh (Elul)
PARASHÁ: Devariym (Deuteronomio) 31:1-30
FUE pues, Moshéh y habló a todo Yashar’el את estas palabras. 2 Y les dijo: “Hoy tengo ciento veinte años, ya no puedo salir ni entrar más. También Yahuah me ha dicho: “No pasarás את este Yardán.” 3 Yahuah Elohayka pasará delante de vosotros, y destruirá את estas naciones delante de vosotros y las poseeréis. Y Yahusha pasará delante de vosotros, como Yahuah ha dicho. 4 Yahuah hará con ellos como hizo con Ciyjón y con Og, reyes de los Emoriym y con su tierra, a los cuales destruyó.
5 Y Yahuah los entregará delante de vosotros, para que hagáis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. 6 ¡Esforzaos y sed valientes! No os asustéis ni tengáis temor de ellos, porque Yahuah Elohayka va con vosotros. No os dejará, ni os desamparará.
7 Entonces Moshéh llamó a Yahusha y le dijo en presencia de todo Yashar’el: “Esfuérzate y anímate, pues tú entrarás את con este pueblo a la tierra que Yahuah ha jurado a vuestros padres que les daría, y harás que la hereden.” 8 Y Yahuah es quien va delante de vosotros. Él estará con vosotros, no os fallará, ni os desamparará, no temas, ni desmayes.
9 Y Moshéh escribió את esta Toráh, y la entregó a los sacerdotes, hijos de Leviy, los cuales transportan את el Arca del Pacto de Yahuah, y a todos los líderes de Yashar’el. 10 Moshéh les ordenó, diciendo: “Al fin de cada siete años, en la solemnidad del año de la remisión, en la Fiesta de Cukkoth, 11 cuando todo Yashar’el aparezca את ante Yahuah Elohayka en el lugar que Él eligiere, leerán את esta Toráh ante todo Yashar’el, a oídos de ellos. 12 Harás congregar את al pueblo, hombres, mujeres y niños y el extranjero que estuviere dentro de tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a את Yahuah Elohaykem guardando y cumpliendo את todas las palabras de esta Toráh; 13 y para que los hijos de ellos que no la conocen, oigan y aprendan a temer a את Yahuah Elohaykem, todos los días que vivan en la tierra donde vais pasando את el Yardán, para tomar posesión de ella.
14 Entonces Yahuah dijo a Moshéh: “He aquí, se acercan los días en que has de morir. Llama a את Yahusha y presentaos en el tabernáculo de la asamblea, y Yo lo ordenaré. Fueron pues, Moshéh y Yahusha y se presentaron en el tabernáculo de la asamblea. 15 Y Yahuah apareció en el tabernáculo en la columna de nube y la columna de nube se posó sobre la entrada del tabernáculo.
16 Entonces Yahuah dijo a Moshéh: “He aquí, dormirás con tus padres y este pueblo se levantará y se prostituirá yendo tras elohai extraños de la tierra a la cual ellos entrarán y me abandonarán y quebrantarán את mi pacto que he cortado con ellos. 17 Entonces mi ira se encenderá contra ellos en aquel día, y los desampararé y ocultaré mi rostro de ellos y serán devorados y les sobrevendrán muchos males y aflicciones, para que digan en ese día: ¿No nos vienen estos males, porque nuestro Elohiym no está entre nosotros? 18 Pero ciertamente esconderé mi rostro en ese día por todos los males que habrán hecho, por haberse vuelto a otros elohiym. 19 Ahora por tanto, escribe את este cántico y enséñalo את a los hijos de Yashar’el. Ponlo en sus bocas, para que este cántico sea mi testimonio contra los hijos de Yashar’el; 20 porque cuando los haya traído a la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel, y hayan comido, se hayan saciado y engordado, entonces se volverán a otros elohiym, los servirán, me provocarán, e invalidarán את mi pacto. 21 Y sucederá que cuando les vinieren muchos de estos males y aflicciones, este cántico responderá contra ellos como testigo. Porque éste no será olvidado de la boca de sus descendientes, porque Yo conozco את lo que se proponen, incluso ahora, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.
22 Y aquel mismo día Moshéh escribió את este cántico y lo enseñó את a los hijos de Yashar’el. 23 Y Él comisionó a את Yahusha, hijo de Nun, y dijo: “Sé fuerte y valiente, porque tú introducirás a את los hijos de Yashar'el a la tierra que les juré, y yo estaré contigo.
24 Aconteció que cuando Moshéh terminó de escribir את las palabras de esta Toráh en un cefer, después que fueron concluidas 25 Moshéh ordenó a את los Leviyiym, que transportaban el Arca del Pacto de Yahuah, diciendo: 26 “Tomad את este cefer de la Toráh y colocadlo junto al Arca del Pacto de Yahuah Elohaykem, para que sea un testigo en contra de vosotros. 27 Porque conozco את vuestra rebelión, y את vuestra dura cerviz. He aquí, que aun estando vivo hoy con vosotros, habéis sido rebeldes contra Yahuah. ¿Cuánto más lo seréis después de mi muerte?
28 Congregad ante mí את a todos los jefes de vuestras tribus y a vuestros oficiales, para que pronuncie estas palabras en sus oídos, את y llame את a los cielos y את a la tierra como testigos contra ellos. 29 Porque yo sé que después de mi muerte os corromperéis por completo, y os apartaréis del camino que os he mandado. Y el mal os sobrevendrá en los postreros días porque את harás lo malo a los ojos de Yahuah, para provocarlo a ira con la obra de vuestras manos.” 30 Y Moshéh habló a los oídos de toda la asamblea de Yashar’el את las palabras de este cántico, hasta terminarlas.
HAFTORÁH: Yesha`yahu (Isaías) 64:1-12
¡OH! Que rasgaras los cielos, y descendieras, que las montañas fluyeran ante tu presencia, 2 como cuando arde el fuego fundidor, el fuego que hace hervir las aguas para dar a conocer tu nombre a tus adversarios. ¡Que las naciones temblarán ante tu presencia! 3 Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, descendiste y las montañas se derritieron delante de tu presencia. 4 Porque desde el principio del mundo, los hombres no han escuchado ni percibido por el oído; tampoco los ojos han visto ¡Oh Elohiym! aparte de ti, a quien haya hecho tanto para los que esperan en él. 5 Te encuentras con el את que se regocija y obra la justicia; con los que hacen memoria de ti en tus caminos; he aquí, estás airado porque hemos cometido pecados y en ellos hemos persistido; ¿y seremos salvos? 6 Pero todos somos como cosa inmunda, y todas nuestras justicias son como trapos inmundos; y todos nos desvanecemos como una hoja; y nuestras iniquidades nos arrastran como el viento. 7 Y no hay nadie que invoque tu nombre, que se despierte para aferrarse a ti; porque has ocultado tu rostro de nosotros y nos has consumido a causa de nuestras iniquidades. 8 Pero ahora, ¡Oh Yahuah! Tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro y Tú nuestro alfarero y todos somos obra de tu mano.
9 No te enojes tanto, ¡Oh Yahuah! Ni te acuerdes de la iniquidad para siempre: He aquí, mira, te rogamos, todos somos tu pueblo. 10 Tus ciudades qodeshiym son un desierto, Tsiyón es un desierto, Yerushalayim una desolación. 11 Nuestra Casa hermosa y qadosh, donde nuestros padres te alabaron, es quemada con fuego y todas nuestras cosas más amadas son destruidas. 12 ¿Te refrenarás ante estas cosas, Oh Yahuah? ¿Mantendrás tu silencio y dolorosamente nos afligirás?
BESORÁH: Luqas (Lucas) 24:24-43
Y algunos de los que estaban con nosotros, fueron al sepulcro, y lo encontraron tal y como las mujeres habían dicho, pero a él no lo vieron.” 25 Luego les dijo: “Oh, necios y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho. 26 ¿No debía el Mashiaj sufrir estas cosas, y entrar en su gloria?” 27 Y empezando desde Moshéh y todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras, las cosas que concernían a él. 28 Y se acercaron a la aldea a donde iban, entonces él hizo como si fuera más lejos. 29 Pero ellos lo detuvieron a la fuerza, diciendo: “Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día se acaba.” Y él entró para quedarse con ellos. 30 Y sucedió que al sentarse a comer con ellos, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y les dio. 31 Y sus ojos se abrieron, y lo reconocieron; y él desapareció de su vista. 32 Y dijeron uno al otro: “¿No nos quemaba el corazón dentro de nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y mientras nos presentaba את las Escrituras?” 33 Y se levantaron en ese mismo momento y regresaron a Yerushaláyim, y encontraron a los once reunidos; y a los que estaban con ellos, 34 diciendo: “Ciertamente Adonai ha resucitado, y se le ha aparecido a Shim`on.” 35 Y contaron las cosas את que pasaron en el camino, y cómo lo reconocieron al partir el pan.
36 Y mientras hablaban de esto, el mismo Yahusha se paró en medio de todos y les dijo: “La paz sea con vosotros.” 37 Pero estaban aterrorizados y espantados; y pensaban que habían visto un ruaj. 38 Y les dijo: “¿Por qué estáis turbados y por qué suben estos pensamientos a vuestros corazones? 39 Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; porque un ruaj no tiene carne y huesos como veis que tengo.” 40 Y después de haber hablado les mostró את sus manos y sus pies. 41 Y mientras aún no lo podían creer del gozo y del asombro, les dijo: “¿Tenéis aquí algo para comer?” 42 Y le dieron un pedazo de pescado asado y parte de un panal de miel. 43 Y tomándolos, comió delante de ellos