25 Mayo, 2024 | 17 Sheliyshiy (Ciyvan)
PARASHÁ: Vayiqra (Levítico) 25:1 - 26:2
HABLÓ Yahuah a Moshéh en el monte Ciynai, diciendo: 2 “Habla a los hijos de Yashar’el y diles: Cuando entréis a la tierra que Yo os doy, la tierra guardará un Shabbath a Yahuah. 3 Seis años sembraréis vuestro campo, y seis años podaréis vuestra viña, y recogeréis את vuestros frutos; 4 pero el séptimo año será Shabbath de reposo de la tierra, Shabbath para Yahuah. No sembraréis vuestro campo, ni podaréis vuestra viña. 5 No cosecharéis את lo que de vuestro campo creciere espontáneamente, ni recogeréis את las uvas de los sarmientos de vuestra vid. Es año de reposo para la tierra. 6 El Shabbath de la tierra os será para alimento. Para vosotros, para vuestro siervo, para vuestra sierva, para vuestro siervo a sueldo y para el forastero que morare con vosotros, 7 para vuestro ganado, y para el animal que estuviere en vuestra tierra. Todo su fruto será para alimento.
8 Y contaréis siete Shabbaths de años, siete veces siete años. El tiempo de los siete años de Shabbaths os será cuarenta y nueve años. 9 El décimo día del séptimo mes, haréis sonar el shofar del jubileo. En Yom Kippuriym harás sonar el shofar por toda vuestra tierra. 10 Santificaréis את el año cincuenta, y proclamaréis en toda vuestra tierra, libertad a todos sus moradores. Será para vosotros un jubileo, y cada uno volverá a su propiedad, y cada cual volverá a su familia. 11 El quincuagésimo año os será jubileo. No sembraréis, ni cosecharéis את lo que brotare espontáneamente, ni recogeréis en él uvas de את vuestra vid, 12 porque es jubileo. Será qadosh para vosotros. Comeréis את el fruto del campo. 13 En este año de jubileo cada uno volverá a su propiedad. 14 Y si vendiereis algo a vuestro prójimo, o compraréis de la mano de vuestro prójimo; no os oprimiréis את el uno al otro. 15 Conforme al número de años posteriores al jubileo, compraréis de vuestro prójimo y él os venderá según el número de años de los frutos. 16 Conforme aumenten los años multiplicaréis su precio, y según disminuyeren los años, disminuiréis el precio de la misma. Porque según el número de las cosechas, él os venderá. 17 Por tanto, no os oprimiréis את uno al otro; sino temeréis a vuestro Elohiym, porque Yo soy Yahuah Elohaykem.
18 Cumpliréis את mis estatutos, y guardaréis את mis decretos, y los pondréis por obra para que habitéis en la tierra con seguridad. 19 La tierra dará su fruto, comeréis hasta saciaros y habitaréis en ella con seguridad. 20 Si dijereis: ‘¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí, no sembraremos, ni recogeremos את nuestras cosechas.’ 21 Entonces, os enviaré את mi bendición en el sexto año, y ésta dará fruto para את tres años. 22 Sembraréis את el octavo año, y comeréis fruto añejo hasta el noveno año; hasta que viniere vuestra cosecha, comeréis del fruto añejo.
23 La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía. Porque vosotros sois forasteros y peregrinos para mí. 24 En toda la tierra de vuestra posesión otorgaréis derecho de rescate de la tierra.
25 Si tu hermano fuere tan pobre, que tuviere que vender parte de su posesión, si alguno de sus parientes viniere a redimirlo, entonces él rescatará את lo vendido por su hermano. 26 Si el hombre no tuviere quien lo redimiere, l mismo podrá redimirlo; 27 entonces, contará את los años desde su venta, devolverá lo que faltare את al comprador y volverá a su posesión. 28 Pero si no pudiere restituirlo, entonces lo que fue vendido quedará en la mano del que lo compró hasta el año del jubileo; y en el jubileo ésta quedará libre, y él volverá a su posesión. 29 Si uno vendiere una vivienda en una ciudad amurallada, podrá redimirla al término de un año entero después de su venta. Podrá redimirla al año completo. 30 Y si no fuere redimida en el espacio de un año completo, entonces la casa en la ciudad amurallada quedará a perpetuidad al comprador y a sus descendientes. No quedará libre en el jubileo. 31 Pero las casas de las aldeas que no tuvieren murallas alrededor se contarán como los campos de la tierra. Podrán ser redimidas y quedarán libres en el jubileo. 32 Pero en cuanto a las ciudades de los Leviyiym y las casas de las ciudades de su propiedad, los Leviyiym podrán redimirlas en cualquier momento. 33 Si alguno comprare de los Leviyiym, entonces la casa que fue vendida y la ciudad de su posesión, quedarán libres en el año del jubileo. Porque las casas de las ciudades de los Leviyiym son su posesión entre los hijos de Yashar'el. 34 Mas el campo en los alrededores de sus ciudades no podrá ser vendido; porque es su posesión perpetua.
35 Y si tu hermano empobreciere y cayere en miseria en medio de ti, entonces lo sostendrás como a un extranjero o forastero, para que él pueda vivir contigo. 36 No le cobrarás interés ni usura; antes bien temerás a tu Elohiym; y tu hermano vivirá contigo. 37 No le darás את tu dinero a usura, ni con ganancia le darás tu alimento. 38 Yo Soy Yahuah Elohaykem, que os sacó de la tierra de Mitsrayim, para daros את la tierra de Kena`an y para ser vuestro Elohiym.
39 Y si tu hermano que vive cerca de ti empobreciere, y se vendiere a ti; no lo obligarás a servir como esclavo; 40 sino como siervo a sueldo. Estará contigo como peregrino, y te servirá hasta el año del jubileo. 41 Luego saldrá libre de ti, él y sus hijos con él, y volverá a su propia familia y a la posesión de sus padres, 42 porque ellos son mis siervos, los cuales saqué de la tierra de Mitsrayim; no serán vendidos como esclavos. 43 No te enseñorearás de él con dureza; sino temerás a tu Elohiym. 44 Los siervos y siervas, que tuviereis, serán de las naciones que te rodean. De ellos compraréis siervos y siervas. 45 Además podréis comprarlos de los hijos de los forasteros que moren entre vosotros. Compraréis de las familias de ellos nacidos en vuestra tierra. Y ellos serán vuestra posesión. 46 Y los dejaréis como herencia para vuestros hijos después de vosotros como posesión hereditaria. Ellos serán vuestros siervos perpetuamente. Pero en cuanto a vuestros hermanos, los hijos de Yashar’el, no os enseñorearéis unos sobre otros con dureza.
47 Y si el extranjero o forastero se enriqueciere en medio de ti, y tu hermano que vive junto a él empobreciere, y se vendiere al forastero o extranjero que mora contigo, o a la familia del forastero, 48 después de que se haya vendido, podrá ser redimido. Uno de sus hermanos podrá redimirlo, 49 o su tío, o el hijo de su tío, podrá redimirlo, o cualquiera que sea pariente cercano a él de su familia podrá redimirlo; o si pudiere, él mismo podrá redimirse. 50 Hará la cuenta con aquel que lo compró, desde el año en que fue vendido hasta el año de jubileo; y su precio de venta será de acuerdo al número de años, conforme los días de un jornalero. 51 Si aún quedaren muchos años, conforme a ellos devolverá para su rescate el dinero por el cual se vendió. 52 Y si quedaren pocos años hasta el año del jubileo, contará con él, y según sus años le devolverá el precio de את su rescate. 53 Estará con él como siervo que trabaja a jornal año por año. El otro no se enseñoreará duramente sobre él delante de tus ojos. 54 Si no fuere redimido en estos años, saldrá libre en el año de jubileo, tanto él como sus hijos con él. 55 Porque para mí los hijos de Yashar’el son siervos. Ellos son mis siervos los cuales saqué de la tierra de Mitsrayim. Yo soy Yahuah Elohaykem.
CAPÍTULO 26
1 NO os haréis ídolos ni imágenes talladas, ni erigiréis estatuas, ni haréis ninguna imagen de piedra en vuestra tierra para inclinaros ante ella, porque Yo soy Yahuah Elohaykem.
2 Guardaréis את mis Shabbaths, y tendréis reverencia en mi Santuario. Yo soy Yahuah.
HAFTORÁH: Yirmeyahu (Jeremías) 32:6-27
Entonces Yirmeyahu dijo: “La Palabra de Yahuah vino a mí diciendo: 7 He aquí, Janam'el, el hijo de Salum, tu tío vendrá a ti, diciendo: Cómprame את mi heredad que está en Anathoth porque el derecho de redención es tuyo para comprarlo. 8 Entonces, el hijo de Janam'el mi tío vino a mí en el patio de la guardia de acuerdo con la Palabra de Yahuah, y me dijo: Te ruego que compres את mi campo que está en Anathoth, que se halla en la tierra de Binyamiyn, porque el derecho de heredad es tuyo, para comprarlo; cómpralo para ti. Entonces supe que esta era la Palabra de Yahuah. 9 Y compré el את campo de Janam’el hijo de mi tío, que estaba en Anathoth, y le pesé את el dinero: diecisiete shekels de plata. 10 Y suscribí la evidencia, la sellé y tomé testigos y le pesé el dinero en la balanza. 11 Así que tomé את la evidencia de la compra, tanto את la que estaba sellada conforme a la ordenanza y la costumbre, como la את que estaba abierta; 12 y le entregué את la evidencia de la compra a Baruk, hijo de Neriyahu, hijo de Ma`aseyahu, a la vista de Janam'el, el hijo de mi tío y en presencia de los testigos que suscribieron el documento de la compra, ante todos los yahudiym que se encontraban en el patio de la prisión.
13 Y encargué a את Baruk ante ellos, diciendo: 14 “Así dice Yahuah Tseva’oth, el Elohai de Yashar’el: “Toma את estas evidencias את de la compra, tanto la את que está sellada, como la את que está abierta; y ponlas en una vasija de barro, para que permanezcan muchos días.” 15 Pues así dice Yahuah Tseva’oth, el Elohai de Yashar’el: “Casas, campos y viñedos serán comprados de nuevo en esta tierra.”
16 Ahora bien, cuando entregué את la evidencia de la compra a Baruk, hijo de Neriyahu, oré a ‘El-Yahuah, diciendo: 17 “¡Ah, Adonai Yahuah! He aquí, has hecho את los cielos y את la tierra con tu gran poder y brazo extendido, y no hay nada demasiado difícil para ti; 18 muestras misericordia a miles, y retribuyes la iniquidad de los padres en el seno de sus hijos después de ellos: Ha'Gadol, Ha’el Gibbor, Yahuah Tseva’oth, es su nombre. 19 Gran consejero y poderoso en obras, porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para darles a todos según sean sus caminos y según el fruto de sus obras; 20 que realizaste señales y prodigios en la tierra de Mitsrayim, hasta este día, y en Yashar'el, y entre otros hombres; y te has hecho un nombre, como en este día; 21 y has sacado a את tu pueblo את Yashar’el de la tierra de Mitsrayim con señales, con maravillas, con mano fuerte y con brazo extendido y con gran terror, 22 y les has entregado את esta tierra, la cual juraste a sus padres que les darías, tierra que fluye leche y miel; 23 y entraron y la poseyeron; pero no obedecieron tu voz, ni caminaron en tu Toráh; no han hecho nada de את todo lo que les ordenaste que hicieran; por lo tanto, has hecho que את les venga todo este mal. 24 He aquí los terraplenes de asedio; han venido a la ciudad para tomarla y la ciudad es entregada en mano de los kasdiym, que luchan contra ella, con la espada, la hambruna y la pestilencia; y lo que has hablado ha sucedido y he aquí, tú lo ves. 25 Y me has dicho, oh Adonai Yahuah: Compra el campo por dinero y toma testigos, en tanto que la ciudad es entregada en manos de los kasdiym.”
26 Luego vino la Palabra de Yahuah a ‘El-Yirmeyahu, diciendo: 27 “He aquí, Yo soy Yahuah, el Elohai de toda carne; ¿hay algo demasiado difícil para mí?”
BESORÁH: Luqas (Lucas) 13:1-33; Yojanon (Juan) 10:22-42
ALLÍ estaban presentes, en ese mismo tiempo, unos que le contaban acerca de los galiyliym, cuya sangre Pilato había mezclado con sus sacrificios. 2 Y Yahusha, respondiendo, les dijo: “¿Suponéis que estos galiyliym eran más pecadores que todos los galiyliym, porque sufrieron estas cosas? 3 Os digo: No; pero a menos de que os arrepintáis, todos pereceréis de la misma manera. 4 O aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre de Shiloaj, y los mató ¿pensáis que eran más pecadores que todos los hombres que habitan en Yerushaláyim? 5 Os digo: No; pero a menos de que os arrepintáis, todos pereceréis de la misma manera.”
6 Y también dijo esta parábola: “Un hombre tenía una higuera plantada en su viña; y llegó y buscó fruto en ella, y no encontró nada. 7 Luego le dijo al viñador: ‘He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no encuentro ninguno, ¡córtala! ¿Por qué sobrecargar את el suelo?’ 8 Y respondiendo, le dijo: ‘Mi adoniy, déjala también este año, hasta que cave alrededor y la abone; 9 y si da fruto, bien; y si no da, después la cortarás’.” 10 Y estaba enseñando en una de las sinagogas en el Shabbath.
11 Y he aquí, había una mujer que tenía un ruaj de enfermedad por dieciocho años, y estaba encorvada; y no podía levantarse. 12 Y cuando Yahusha la vio, la llamó y le dijo: “Mujer, estás libre de tu enfermedad.” 13 Y puso sus manos sobre ella, y de inmediato se enderezó, y glorificó a Elohiym. 14 Y el dirigente de la sinagoga respondió con indignación, porque Yahusha había sanado en el Shabbath, y dijo a la gente: “Hay seis días en los que el hombre debe trabajar en ellos, por tanto venid y sed sanados, mas no en el Shabbath.” 15 Entonces, Adonai le respondió, y dijo: “¡Hipócrita! ¿Acaso cada uno de vosotros en el Shabbath, no desata a su buey, o a su asno del establo, y lo lleva a beber? 16 ¿Y no debe esta mujer, siendo una hija de Avraham, a quien Satanás ha atado estos dieciocho años, ser liberada de esta atadura en el Shabbath?” 17 Y cuando dijo estas cosas, todos sus adversarios se avergonzaron; y toda la gente se regocijó ante todas las cosas gloriosas que hacía.
18 Luego dijo: “¿A qué se parece el Reino de Elohiym, y a qué le compararé? 19 Es como un grano de mostaza, que un hombre tomó y lo echó a su jardín, y creció, y se convirtió en un gran árbol; y las aves del cielo anidaron en sus ramas.” 20 Y de nuevo dijo: “¿A qué compararé את el Reino de Elohiym? 21 Es como levadura, que una mujer tomó, y la escondió en tres medidas de harina, hasta que todo se hubo fermentado.” 22 Y pasaba por todas las ciudades y aldeas, enseñando mientras viajaba hacia Yerushaláyim. 23 Entonces, uno le dijo: “Adonai, ¿Son pocos los que se salvan?” Y les dijo:
24 “Esforzaos para entrar por la puerta estrecha; porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán. 25 Una vez el adoniy de la casa se levante y cierre la puerta, los que estáis afuera comenzaréis a tocar a la puerta, diciendo: ¡Adonai, Adonai, ábrenos! Responderá y os dirá: ‘No conozco de dónde sois’. 26 Y empezaréis a decir: ‘Hemos comido y bebido en tu presencia, y has enseñado en nuestras calles’. 27 Mas dirá: ‘Os digo, no conozco de dónde sois; alejaos de mí, vosotros hacedores de iniquidad’. 28 Habrá llanto y crujir de dientes, cuando veáis a את Avraham, a Yitsjaq, a Ya`aqov y a את todos los profetas en el Reino de Elohiym, y vosotros seáis arrojados fuera. 29 Y vendrán desde el este, y desde el oeste, desde el norte, y desde el sur, y se sentarán en el Reino de Elohiym. 30 Y he aquí, hay últimos que serán primeros, y hay primeros que serán últimos.”
31 El mismo día llegaron unos de los parashiym, diciéndole: “Sal y vete de aquí, porque Herodes te matará.” 32 Y les dijo: “Id y decid a aquella zorra: “He aquí, echo demonios, y efectúo sanidades hoy y mañana, y al tercer día habré consumado mi obra. 33 Sin embargo, debo seguir hoy, mañana, y al día siguiente, porque no es posible que un profeta muera fuera de Yerushaláyim.
Yojanon (Juan) 10:22-42
Era entonces en Yerushalayim la Fiesta de Janukkah; era invierno 23 y Yahusha andaba por el Templo, en el Portal de Shalomah. 24 Entonces lo rodearon los yahudiym y le dijeron: “¿Cuánto más nos harás dudar? Si tú eres Ha’Mashiaj, simplemente dinos.” 25 Yahusha les respondió: “Os lo dije y no creísteis; las obras que hago en nombre de mi Padre, dan testimonio de mí. 26 Mas no creéis porque no sois de mis ovejas, como os lo he dicho. 27 Mis ovejas oyen mi voz y las conozco y me siguen; 28 y yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie las arrancará de mi mano. 29 Mi Padre, que me las dio, es superior a todos; y nadie las puede arrancar de la mano de mi Padre. 30 Yo y mi Padre somos yajad.” 31 Entonces los yahudiym de nuevo tomaron piedras para apedrearlo. 32 Yahusha les respondió: “Os he mostrado muchas buenas obras de mi Padre; ¿por cual de ellas me apedreáis?” 33 Los yahudiym le respondieron diciendo: “Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú siendo hombre, te haces את Elohiym.” 34 Yahusha les respondió: “¿No está escrito en las Escrituras: ‘Yo dije:
vosotros sois elohiym?’
35 Si llamó elohiym, a quienes fue dada la Palabra de Elohiym, y la Escritura no puede ser quebrantada, 36 ¿decís a aquel, a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo: ‘Tú blasfemas’, porque dije que soy el Hijo de Elohiym? 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; 38 pero si las hago, aunque no me creáis, creed en las obras; para que sepáis y creáis que el Padre está en mí y yo en Él.” 39 Por tanto, procuraron de nuevo arrestarlo, pero él se escapó de sus manos, 40 y de nuevo partió hacia el otro lado del Yardán, al lugar donde por primera vez Yahujanon bautizó y permaneció allí. 41 Y muchos acudieron a él y decían: “Yahujanon no hizo ninguna obra poderosa, mas todas las cosas que habló de este hombre eran verdad.” 42 Y muchos creyeron en él allí.