Siraj (Eclesiástico) 42-43

42

De estas cosas no te avergüences, y no aceptes a persona alguna, que peque de este modo: 2 De la Toráh de El Elyon, y de su pacto; de la sentencia que disculpa a los malvados; 3 de hacer cuentas con tus socios y viajeros; o del regalo de la herencia de amigos; 4 de comprobar la balanza y de sus pesas; o de obtener ganancias grandes o pequeñas; 5 y de la venta desinteresada de los mercaderes; de mucha corrección de los hijos; y hacer sangrar el costado de un mal siervo. 6 Ciertamente custodiar es bueno, donde hay una mujer malvada; y guardar bajo llave, donde hay muchas manos. 7 Entrega todas las cosas por número y por peso; y pon todo por escrito, sea que lo des o lo recibas. 8 No te avergüences de delatar a los imprudentes y a los necios, y al anciano que compite con los que son jóvenes; así serás verdaderamente sabio y aprobado por todos los vivientes.

9 El padre se desvela por su hija, cuando nadie sabe; y el cuidado de ella le quita el sueño; cuando es joven, para que no se marchite la flor de su edad; y cuando es casada, para que no la aborrezcan; 10 en su virginidad, para que no sea deshonrada y quede embarazada en casa de su padre; teniendo marido, para que no se porte mal; y cuando está casada, para que no sea estéril. 11 Mantén firme vigilancia sobre una hija desvergonzada, para que no seas la burla de tus enemigos, y un refrán en la ciudad, y un oprobio entre la gente, y te avergüence ante la multitud. 12 No contemples la belleza de todos los cuerpos, ni te sientes en medio de mujeres. 13 Porque de las vestiduras viene la polilla, y de las mujeres la maldad. 14 Mejor es la rudeza de un hombre que la cortesía de una mujer, una mujer, digo, que trae vergüenza y oprobio.

15 Ahora recordaré las obras de Yahuah, y declararé las cosas que he visto: En las palabras de Yahuah están sus obras. 16 El sol que alumbra mira todas las cosas, y su obra está llena de la gloria de Yahuah. 17 Yahuah no ha dado capacidad a los qodeshiym para declarar todas sus obras maravillosas, las cuales El Shaddai Yahuah firmemente estableció, para que todo pueda ser  fundado para su gloria. 18 Él escudriña lo profundo y el corazón, y considera sus astutas artimañas; porque Yahuah sabe todo lo que se puede conocer, y él contempla las señales del mundo. 19 Declara las cosas pasadas y las por venir, y revela las huellas de las cosas ocultas. 20 Ningún pensamiento se le escapa, ni se le oculta ninguna palabra. 21 Él ha guardado las obras excelentes de su sabiduría, y él es de eternidad a eternidad; nada se le puede agregar a Él, ni se le puede disminuir y no tiene necesidad de ningún consejero. 22 ¡Oh, cuán deseables son todas sus obras! Y que un hombre pueda ver siquiera un destello de ellas. 23 Todas estas cosas viven y permanecen para siempre para todos los usos, y todas ellas son obedientes. 24 Todas las cosas son emparejadas una contra otra, y no ha hecho nada imperfecto. 25 Una cosa establece el bien o la otra; y ¿quién se saciará de contemplar su gloria? 

43

Orgullo de la altura, limpio firmamento, es la belleza del cielo con su glorioso espectáculo; 2 el sol cuando aparece, anuncia a su salida que maravillosa es la obra de El Elyon: 3 Al mediodía agosta el campo, y ¿quién puede soportar su ardiente calor? 4 El hombre sopla un horno para las obras que requieren calor, pero el sol quema las montañas tres veces más, exhalando vapores ardientes y enviando rayos brillantes, enceguece los ojos. 5 Grande es Yahuah que lo hizo; y a su mandamiento corre a toda prisa. 6 También hizo que la luna sirviera en su momento, para marcar los tiempos y como señal para el mundo. 7 La luna llena es la señal de las fiestas, luz que luego decrece en perfección. 8 De ella recibe su nombre el mes, cambiando maravillosamente cuando crece, siendo un instrumento de los ejércitos de arriba, brillando en el firmamento del cielo. 9 La belleza del cielo, es la gloria de las estrellas, un adorno que alumbra en los lugares más altos de Yahuah. 10 Al mandato del Santo, permanecerán según su orden y nunca desmayarán en sus puestos de guardia. 11 Mira el arcoíris, y alaba al que lo hizo; muy hermoso en su brillo. 12 Se extiende por el cielo en círculo glorioso, y son las manos de El Elyon que lo han curvado.13 Por su mandato, hace que la nieve caiga aprisa y envía rápidamente los rayos de sus juicios.  14 Mediante esto los tesoros son abiertos y las nubes vuelan como aves de corral. 15 Por su gran poder Él afirma las nubes, y se desmenuzan las piedras del granizo.16 A su vista, las montañas se estremecen, y a su voluntad, sopla el viento del sur. 17 El ruido del trueno hace temblar la tierra: lo mismo ocurre con la tormenta del norte y con el torbellino; como pájaros volando, esparce la nieve, y a su caída se posa como la langosta. 18 El ojo se maravilla por la belleza de su blancura, y ​​el corazón se asombra cuando ella cae.

19 La escarcha también, como sal que Él derrama en la tierra, y al ser congelada, reposa en la punta de estacas afiladas.

20 Cuando sopla el frío viento del norte, y el agua se convierte en hielo, permanece sobre la masa de agua, y la reviste como de una coraza. 21 Destruye las montañas, quema el desierto y consume la hierba como fuego. 22 Una niebla repentina pone remedio a todo eso, un tibio rocío que viene rápidamente para refrescar. 23 Por su consejo, apacigua las profundidades y planta islas en ellas. 24 Los que navegan en el mar cuentan sus peligros; y cuando los escuchamos con nuestros oídos, nos maravillamos de eso. 25 Porque allí hay cosas extrañas y maravillosas, variedad de todo tipo de bestias y de monstruos marinos que fueron creados. 26 Gracias a Él, los marinos logran su fin próspero, y por su palabra se ordenan todas las cosas.

  27 Podemos hablar mucho y, sin embargo, quedarnos cortos: por lo tanto, en resumen, Él es todo. 28 ¿Cómo podremos engrandecerlo? Porque Él es grande sobre todas sus obras. 29 Yahuah es terrible y muy grande, y maravilloso es su poder. 30 Cuando glorifiquéis a Yahuah, exaltadlo tanto como podáis; porque aun así Él excederá con creces; y cuando le hayáis exaltado, poned todas vuestras fuerzas, y no os canséis; porque nunca podréis hacerlo suficientemente.  31 ¿Quién lo ha visto para que nos lo diga? y ¿Quién puede magnificarlo tal como es? 32 Todavía hay cosas escondidas más grandes que estas, ya que solo hemos visto algunas de sus obras. 33 Porque Yahuah ha hecho todas las cosas; y a los justos ha dado sabiduría.