Janok (Enoc) 1-9

Llamado también el cefer del Profeta Enoj

1

Palabra de la bendición de Janok, como bendijo a los elegidos y a los justos, que existirían en el tiempo de la angustia, rechazando a todos los injustos e inicuos. Janok, un hombre justo, que con Elohiym, respondió y habló, mientras sus ojos estaban abiertos, y vio una visión santa en los cielos. Esto me mostraron los ángeles. 2 Escuché de ellos todas las cosas y entendí lo que vi; lo que no ocurrirá en esta generación, sino en una generación futura en un período lejano, a causa de los elegidos. 3 Por su cuenta hablaba y conversaba con Él, quien saldrá de su morada, el Kadosh y Poderoso, el Elohiym del mundo: 4 El cual se posará en el monte Siynai; aparecerá con sus ejércitos y se manifestará con la fuerza de su poder desde el cielo. 5 Todos tendrán temor, y los Vigilantes se asustarán. 6 Gran miedo y temblor se apoderará de ellos, hasta los confines de la tierra. Los altos montes serán turbados, y las colinas exaltadas se hundirán, derritiéndose como un panal en la llama. La tierra quedará sumergida, y perecerán todas las cosas que hay en ella mientras el juicio llegará sobre todos, también sobre todos los justos. 7 Pero a estos, él les dará paz; guardará a los elegidos y ejercerá clemencia para con ellos. 8 Entonces todos pertenecerán a Yahuah; serán felices y bendecidos; y el esplendor de Yahuah los iluminará. 

2

Mirad, Él viene con diez mil de sus kadoshiym para ejecutar juicio sobre ellos, y para destruir a los impíos y reprender todo lo carnal, por todo lo que los pecadores y malvados han hecho y cometido contra Él.    

3

Todos los que están en los cielos saben lo que se desarrolla. 2 Que las luminarias celestiales no cambian sus caminos; que cada una se levanta y se oculta regularmente; cada una en su tiempo apropiado sin transgredir sus leyes.  Contemplan la tierra y entienden lo que allí se llevará a cabo, desde el principio hasta el fin de ella. 3 Que toda obra de Elohiym es inmutable en el período de su aparición. Contemplan el verano y el invierno; que toda la tierra está llena de agua y que la nube, el rocío y la lluvia la refrescan.

4

Ellos consideran y contemplan cada árbol, cómo parece que se marchitan y cada hoja se cae, excepto de catorce árboles cuyo follaje no se cae; que esperan desde antes hasta la aparición de lo nuevo, durante dos o tres inviernos.

5

De nuevo ellos consideran los días del verano, cuando el sol está sobre él a su comienzo; mientras buscas un lugar cubierto y sombreado a causa del sol abrasador; mientras que la tierra es quemada con calor abrazador, y eres incapaz de caminar sobre el suelo o sobre las rocas a consecuencia de tal calor.

6

Ellos consideran cómo los árboles, al extender sus hojas verdes, se cubren y producen fruto; entendiéndolo todo y sabiendo que el que vive por siempre hace todas estas cosas por vosotros; 2 que las obras al principio de cada año, todas ellas le son subordinadas e invariables; sin embargo, como Elohiym ha designado, así son todas las cosas llevadas a cabo. 3 Ellos también ven cómo los mares y los ríos juntos completan sus tareas respectivas. 4 Vosotros no soportáis pacientemente, ni cumplís los mandamientos de Yahuah; sino que transgredís y calumniáis la grandeza; y malignas son las palabras de vuestras bocas contaminadas contra su majestad. 5 Os marchitasteis de corazón; no habrá paz para vosotros. 6 Por tanto, maldeciréis vuestros días, y los años de vuestra vida perecerán; perpetua abominación será multiplicada, y no obtendréis misericordia. 7 En aquellos días abandonaréis vuestra paz con las maldiciones eternas de todos los justos, y los pecadores os maldecirán perpetuamente; 8 vosotros con los impíos. 9 Los elegidos poseerán luz, gozo y paz y heredarán la tierra. 10 Mas vosotros, vosotros malvados, seréis condenados. 11 Entonces sabiduría será dada a los elegidos, todos los cuales vivirán, y no volverán a transgredir por impiedad ni orgullo; pero se humillarán, poseerán prudencia y no repetirán la transgresión. 12 No serán condenados durante todo el tiempo de su vida, ni morirán en tormento e indignación; porque la suma de sus días se completará, y envejecerán en paz; en tanto que los años de su felicidad se multiplicarán con gozo y con paz para siempre, por toda la duración de su existencia.

7

Sucedió después que los hijos de los hombres se multiplicaron en aquellos días, que les nacieron hijas elegantes y hermosas. 2 Y cuando los Vigilantes, los hijos del cielo las miraron, se enamoraron de ellas diciéndose mutuamente: "Venid, seleccionemos para nosotros mujeres de la progenie de los hombres y engendrémosles hijos". 3 Entonces su jefe Shemiyazá, les dijo: "Me temo que tal vez no estéis dispuestos a la realización de este plan 4 y así solo yo sufriré por un crimen tan grave". 5 Pero le respondieron y dijeron: "Todos juramos 6 y nos atamos por mutuas maldiciones, que no cambiaremos nuestra intención, sino que ejecutaremos nuestro compromiso acordado". 7 Entonces juraron todos juntos y todos se ataron por maldiciones mutuas. Su número entero era doscientos, que descendieron sobre Ardis, que es la cima del Monte Jermón. 8 Por tanto, aquel monte se llamaba Jermón, porque habían jurado sobre él, y se ataron por maldiciones mutuas. 9 Estos son los nombres de sus jefes: Shemiy'aza, que era su líder, Urakabarame'el, Akiybe'el, Tamiy'el, Ramu'el, Dan'el, Azke'el, Sarakny'al, Asa'el, Armers, Batra'al, Anane, Zavebe, Samsave'el, Erta'el, Tur'el, Yomya'el, Arazy'al. Estos eran los jefes de los doscientos ángeles, y los restantes estaban todos con ellos. 10 Entonces tomaron mujeres, eligiendo cada uno para sí, a quienes se allegaron y con quienes cohabitaron, enseñándoles encantamientos, brujería y el corte de raíces y árboles. 11 Las mujeres habiendo concebido dieron a luz primero a los grandes Nafaliym; los Nafaliym produjeron a los Nefiliym, y los Nefiliym a los Elioud, siendo tres diferentes razas. Y vivieron aumentando en poder según su grandeza. 12 Su estatura era de trescientos codos cada uno. Estos devoraron todo el trabajo de los hombres, hasta que se hizo imposible alimentarlos, 13 entonces se volvieron contra los hombres para devorarlos. 14 Comenzaron a herir aves, bestias, reptiles y peces, y a comerse los unos la carne de los otros y a beber su sangre, 15 entonces la tierra reprendió a los impíos.

8

Además Aza'zel enseñó a los hombres a hacer espadas, cuchillos, escudos y corazas; a fabricar espejos, brazaletes y adornos; el uso de la pintura, el embellecimiento de las cejas, las piedras valiosas y selectas de todo tipo y toda clase de tintes, de modo que el mundo se alteró. 2 La impiedad aumentó; la fornicación se multiplicó y transgredieron y corrompieron todos sus caminos. 3 Amazarak enseñó a todos los hechiceros y cortadores de raíces; 4 Armers enseñó los bebedizos de la hechicería; 5 Barkay'al a los observadores de las estrellas, 6 Akiybe'el, las señales; 7 Tamiy'el enseñó astronomía; 8 Asarad'el enseñó el movimiento de la luna, 9 y los hombres siendo destruidos clamaron y su voz llegó al cielo.

9

Entonces Miyka'el y Gavriy’el, Rafa’el, Sury'al y Uriy'el, miraron desde el cielo, y vieron la cantidad de sangre que era vertida sobre la tierra y toda la iniquidad que se hacía en ella y se lamentaron entre ellos diciendo: 2“La tierra afligida ha clamado hasta la puerta del cielo". 3 Entonces ellos dijeron a su Adonai el Rey, Adonai de adoniym, Elohiym de elohiym, Rey de reyes: “Ante ti, ¡oh Santo del cielo! se quejan las almas de los hombres, diciendo: ‘Tráenos el juicio de ‘El Elyon.’ Entonces dijeron a su Adonai el Rey, Adonai ha’adoniym, Elohai ha’elohiym, Melek ha’melekiym: “El trono de tu gloria es por los siglos de los siglos y por los siglos de los siglos sea tu nombre santificado y glorificado. Tú eres bendito y glorificado. 4 Tú hiciste todas las cosas; tú posees el poder sobre todas las cosas y todas las cosas están abiertas y se manifiestan ante ti; tú contemplas todas las cosas, y nada se te puede ocultar”.

5 “Tú has visto lo que ha hecho Aza’zel; cómo ha enseñado toda clase de iniquidad sobre la tierra, y ha revelado al mundo todas las cosas secretas que se hacen en los cielos. 6 Shemiy'aza también ha enseñado hechicería, a quien has dado autoridad sobre los que están asociados con él. Han ido juntos a las hijas de los hombres; han estado con ellas; se han contaminado 7 y les han descubierto sus crímenes. 8 Las mujeres también han dado a luz a los Nafaliym; 9 así se ha llenado toda la tierra de sangre y de iniquidad, 10 y he aquí que las almas de los muertos claman 11 y se quejan hasta la puerta del cielo. 12 Sus gemidos ascienden; no pueden escapar de la injusticia que se comete en la tierra. Tú conoces todas las cosas, antes de que existan. 13 Tú sabes estas cosas, y lo que ellos han hecho; sin embargo no nos hablas. 14 ¿Qué deberíamos hacerles a causa de estas cosas?”