Parashá Vayelej - Devariym (Deuteronomio) 31:1 - 30

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Moshéh siguió preparando al pueblo para que pudiera enfrentar su partida, podemos aprender de los primeros versos mucho sobre como vemos la muerte y si el miedo a la misma nos impide dejar un buen legado. Moshéh trabajó por dejarles la Toráh escrita a sus hermanos, y tú ¿qué deseas dejar?

Después de transmitir el mando a Yahusha (Josué), Moshéh entrega la Toráh en manos de los hijos de Leviy para que fuera transmitida de manera fiel y precisa a las futuras generaciones.

Ellos serían los encargados de que la Toráh nunca fuera olvidada por el pueblo de Israel. No hay nada más valioso y mejor legado para nuestros hijos y hermanos que la Palabra de Dios.

El tema central de estos textos es el compromiso con Yahuah para cumplir sus Mandamientos y mantenerse fiel al Pacto con todo lo que esto implica.

La Toráh no fue dada para ser escondida en el arca solamente, o exclusivamente para los hijos de Leviy, sino para ser usada y leída todos los días y aplicada en la vida diaria de todo Yashar'el. Piensa: ¿Estás leyendo la Toráh todos los días?

Devarim (Deuteronomio) 31:9
Y Moshéh escribió את esta Toráh, y la entregó a los sacerdotes, hijos de Leviy, los cuales transportan את el Arca del Pacto de Yahuah, y a todos los líderes de Yashar’el…

La Toráh no está en el cielo, ni en las profundidades, como dice ella misma; está en nuestras manos. Ya no se puede añadir ni quitar nada solo nos resta obedecerla y trasmitirla con amor.

Al comienzo, los sacerdotes tuvieron la mayor responsabilidad de guardar y enseñar la Toráh al pueblo. Luego tal responsabilidad cae sobre los ancianos de todo Israel. Esto nos enseña también que la interpretación de la Toráh no es un asunto privado o exclusivo de un grupo como lo dijo el apóstol Kefa (Pedro), por lo cual es importante consultar y escuchar los comentarios que otros hermanos puedan darle en aras de cumplirla (2 Pedro 1:20).

Nuestra responsabilidad consiste en transmitirla porque de esto depende la continuidad de Yashar'el y es la única manera para que quienes nos rodean aprendan a temer a nuestro Padre.

Devarim (Deuteronomio) 31:13
…y para que los hijos de ellos que no la conocen, oigan y aprendan a temer a את Yahuah Elohaykem… 

El temor a Yahuah es uno de los ingredientes más importantes en nuestra relación con Él. Ese temor reverente es producido por la lectura y la práctica de la Toráh. Los hijos que escuchan cuando sus padres leen y practican la Toráh en su casa aprenderán a temer a Yahuah.

El objetivo de inculcar a las postreras generaciones la Toráh, es un precepto que aprendemos en esta Parashá; no se refiere solo a nuestros hijos e hijas, sino a toda persona dispuesta a aprender más de los caminos de nuestro Padre, así como Paal le dijo a Timotheus:

2 Timotheus (Timoteo) 2:2
...encarga a varones fieles, que sean capaces de enseñar también a otros…

En esto consiste la gran comisión de la que habló Yahusha, debemos enseñar a otros el amor por la Toráh porque esto hará que las futuras generaciones no se destruyan por la falta de conocimiento.

Desde hoy podemos ser parte activa de lo que dijeron los profetas, empecemos en nuestros hogares.

Yesha’yahu (Isaias) 2:2-3
Y acontecerá en los últimos días, que el monte de la Casa de Yahuah se establecerá en la cima de las montañas, y será exaltado sobre las colinas; y todas las naciones fluirán hacia ella. Y mucha gente irá y dirá: “Venid, y subamos al monte de Yahuah, a la Casa del Elohai de Ya’akov; y Él nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus senderos; porque de Tsiyón saldrá la Toráh y la Palabra de Yahuah de Yerushaláyim”.

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