Devariym (Deuteronomio) 26:1 - 29:9
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En la porción de esta semana leemos que Moshéh sigue dando instrucciones de cosas que el pueblo debería hacer al entrar en la tierra prometida; entre otras cosas se habla de ser agradecidos y de ofrendar, ya que se trataba de un pueblo especial, de no ser así, simplemente hubieran podido entrar de cualquier manera. ¿Pero qué significa ser un pueblo especial?
Devarim (Deuteronomio) 26:18-19
Y Yahuah ha declarado hoy que tu eres su pueblo peculiar, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos a fin de exaltarte por encima de todas las naciones que Él hizo, para alabanza, renombre y gloria; y para que seas un pueblo kadosh para Yahuah Elohayka como Él ha dicho.
“Un pueblo peculiar” La identidad marca nuestra conducta. Si uno se considera rebelde, actuará como tal; si uno tiene un complejo de rechazo, rechazará a los demás; pero si uno se considera parte de un pueblo de exclusiva posesión, se comportará de manera kadosh, es decir diferente, no común, al guardar los mandamientos. Es muy importante pensar de sí mismo de la manera correcta para poder actuar de la forma correcta.
En Proverbios 23:7 está escrito: “porque conforme piensa en su corazón, así es él”
También aprendemos en esta porción que las bendiciones son el resultado de la obediencia a los Mandamientos, y que las maldiciones son el resultado de la desobediencia; por lo cual se hace importante estudiar cada verso para hacer los cambios necesarios y ser luz a los demás:
Devarim (Deuteronomio) 28:10
Todos los pueblos de la tierra verán que el nombre de Yahuah es invocado sobre ti, y te temerán.
Este texto nos enseña que Israel ha sido puesto para impactar a las naciones, lo cual será posible cuando haya obediencia en el pueblo de Yashar'el. Yahuah quiere que su salvación llegue hasta los confines de la tierra, y con ese propósito ha llamado al pueblo de Yashar'el como está escrito en Yesha’yahu (Isaías) 49:5-6.
Tú y yo somos parte de una familia que ha de trabajar unida para que esa luz penetre cada día con mas fuerza en el mundo. Si observamos con detenimiento y comparamos las crisis que se viven actualmente en nuestros países, nos daremos cuenta de que son consecuencias de vivir alejados de las Instrucciones (Mandamientos) o Toráh provista por nuestro Creador; los robos, enfermedades, asesinatos, la corrupción, etc. son resultado de la desobediencia.
Moshéh anunció esto proféticamente en su discurso; pero solo un pequeño remanente comprende esto. Mas si hemos de atraer las bendiciones sobre nuestras familias, el único camino es vivir conforme a la Toráh con alegría y gozo en el corazón; de otra manera, tendremos escasez de todas las cosas y un yugo de hierro sobre nuestro cuello.
Esto nos lleva a reflexionar si verdaderamente estamos mostrando gratitud ya sea en tiempos de abundancia o escasés. Lo primero que tenía que hacer el pueblo de Yashar'el era mostrar su gratitud Yahuah mediante las primicias de sus cosechas, entregando sus diezmos y demás ofrendas. Entonces cabe la pregunta: Siendo que nos consideramos parte del pueblo escogido, ¿estamos mostrando gratitud a Yahuah con nuestras recursos?
Uno de los niveles espirituales más elevados es saber agradecer. Son muy pocos los que naturalmente poseen esa virtud; pero muchos la han adquirido mediante el esfuerzo, utilizando su intelecto para analizar la situación en que se encuentran y comprendiendo que ha sido mediante la ayuda recibida que han logrado lo que por sus propios medios sería imposible. Esta clase de persona termina rindiéndole adoración a Yahuah con todos sus recursos.
Esta parashá es pues, una invitación a evaluar cómo está nuestra obediencia.
Devarim (Deuteronomio) 29:9
Guardaréis pues, את las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis את en todo lo que hagáis.
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