Recordando sin Rencor
Sobre la parashá: Devariym (Deuteronomio) 1:1 - 3:22
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Las últimas palabras o el discurso de despedida de una persona que está a punto de partir de este mundo o que va a entregar su legado, son las mas importantes que pudo haber pronunciado en toda su vida, pues ellas representan su última voluntad, el deseo de su corazón, y muy seguramente los oyentes no las olvidaran.
Aquí tenemos a Moshéh, el autor del libro de Devariym, a punto de morir, pronunciando, o más bien recordándole al pueblo de Yashar’el todas aquellas instrucciones que Yahuah les había impartido en su recorrido por el desierto.
Asimismo, Moshéh hace memoria de los lugares o jornadas donde fallaron y lo hace de una manera muy sabia; no acude a la crítica destructiva y acusadora (cosa que necesitamos aprender), sino más bien les recuerda sus desaciertos, pero les enfatiza el cuidado y la misericordia que Yahuah ha tenido con ellos; su protección, su trato especial y la manifestación de sus obras poderosas, que constituyen la evidencia de quien es El.
Al Igual que Yashar’el, todos nosotros que hemos empezado a transitar en esta senda antigua, tenemos un desafío enorme, y es el de no olvidar la Torah (instrucción) y las manifestaciones del amor y poder de nuestro Padre Eterno a nosotros, pues las múltiples ocupaciones de la vida y el amplio mundo del entretenimiento se convierten en los enemigos de nuestra fe si no los manejamos de manera adecuada.
Está escrito:
Romaiym (Romanos) 10:17
Así que la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Elohiym.
Así que seamos intencionales en sacar el tiempo necesario para meditar en el libro de la Toráh como se le dijo a Yahusha el sucesor de Mosheh: “de día y de noche meditaras en él”, lo cual constituye la garantía y base sólida de nuestra fe, y así podremos mantenernos firmes en medio de un mundo que cada vez se aleja más de Yahuah y vive de manera contraria a la Toráh.
Con esto en mente te invito a que reflexionemos y preparemos nuestro corazón para hacer todo lo que se nos ha encomendado y lo que a cada uno de nosotros le ha sido revelado, sabiendo que si hacemos así no dejaremos de dar futo, tal como lo expresó Yahusha HaMashiaj:
Yahujanon (Juan) 15:16
No me habéis escogido vosotros a mí; más yo os escogí a vosotros y os he dispuesto para que vayáis y produzcáis fruto y para que vuestro fruto permanezca.
Gracias sean dadas a Yahuah por habernos escogido. ¡Que privilegio!
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