Parashá Balak
Bemidbar (Números) 22:2 - 25:9
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Esta Parashá incluye un interesante relato acerca de cómo el pueblo de Yashar’el, era considerado un pueblo “peligroso” por las naciones cercanas, puesto que lo veían como una amenaza por las conquistas que había logrado por mano de Yahuah hasta ese momento.
Tan intimidante era Yashar’el para el rey de Moa’av, Balak, que su única estrategia fue acudir a “armas espirituales” negativas y destructivas a través de Bil’am, pensando que así podría vencerlos. Balak por su parte, expresó que Yashar'el era muy poderoso, dejando en evidencia que no se sentía en capacidad de vencerlo, sin antes maldecirlo.
En esta época, nosotros somos el pueblo de Yashar’el y de manera similar enfrentamos batallas; tal vez no físicas, pero si espirituales, porque representamos una “amenaza” para esta sociedad, que se ha vuelto contra la Torah. Somos la sal y la luz de Yahuah para este mundo insípido y oscuro, somos portadores de la esperanza viva en Yahusha HaMashiaj.
Así que no debemos temer si somos confrontados por nuestras fe; pues hemos de confiar en la protección que nuestro Padre nos provee, como está escrito:
Ninguna arma que se forje contra ti, prosperará; y a toda lengua que se levante contra ti en juicio, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Yahuah, y su justicia proviene de mí, dice Yahuah.
Yesha'yahu (Isaías) 54:17
No te saltes el cerco
Al mantenernos fieles a la Torah de Yahuah, guardándola atenta y diligentemente, obtenemos protección, pues la Toráh misma actúa como un cerco o límite para que no nos deslicemos ni nos desviemos del camino trazado por nuestro Creador. Sin duda alguna, Yashar’el traspasó aquellos límites provistos por Yahuah, hecho que podemos observar al final de esta porción, cuando terminaron prostituyéndose con las mujeres de Mo’av, y caminando hacia la idolatría, lo que finalmente destruyó a muchos.
Hay algo grande que aprender aquí: Todos tenemos tanto inclinación al mal, como también áreas de debilidad; conscientes de esto, procuremos ser intencionales para actuar conforme a lo instruido por Yahuah nuestro Padre. Guardémonos de exponer nuestras vidas a situaciones para las que no estamos listos y que sabemos que no podemos manejar adecuadamente; esto implica tiempo para conocernos y honestidad delante de nuestro Elohym, porque Él conoce nuestro corazón.
No olvidemos que Yahuah es poderoso y puede librarnos de todo mal que llegue hasta nosotros; sin embargo, de las situaciones que provienen de nuestras propias concupiscencias, nos corresponde a nosotros vencerlas con las herramientas que Él ya nos ha dejado: su Ruaj HaKodesh, la obra del Mashiaj en nuestra vida y Su Toráh.
¡Así que entremos en acción, ya es hora de avanzar! que el miedo, las excusas, y la frustración no nos detengan.
¡Cuan hermosas son tus tiendas oh Ya`akov, y tus Tabernáculos oh Yashar'el! … ¡Bendito el que te bendice, y maldito el que te maldice!”
Bemidbar (Números) 24:5,9
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