Bemidbar (Números) 13:1 - 15:41
Haz clic aquí para leer el texto completo de la Parashá (porción) de esta semana.
Esta porción de la Torah es una de las más recordadas, ya que es un punto central de la historia de Yashar’el en el desierto; se trata del envío de los 12 espías o exploradores a la tierra de Kena’an, lo cual resultó ser un verdadero “dolor de cabeza”, pues a partir de allí, la estadía de Yashar’el en el desierto cambiaría drásticamente, pasando a ser de 40 años.
Recordemos que los enviados a explorar la tierra eran lideres de cada una de las tribus, no eran hombres “comunes” elegidos al azar, sino muy bien seleccionados, indicando así que esta misión de explorar Kena’an y traer el reporte al pueblo, era trascendental.
Ten cuidado de ti mismo:
De este grupo de 12 selectos hombres,10 de ellos trajeron un reporte que desalentó al pueblo; tales varones gobernados por el pesimismo y el temor, fueron afectados fácilmente por la impresión que les generó el tamaño de los moradores del lugar, los gigantes hijos de Anak.
Si bien esto era una realidad, y bajo la lógica humana parecían más fuertes que ellos, no olvidemos que Yahuah ya les había dicho que la tierra era buena en gran manera y que Él mismo expulsaría a los moradores de ella. El problema de los 10 varones radicó en que pusieron la mirada en ellos mismos, y no en Yahuah que había prometido darles la victoria.
Tristemente no estamos lejos de experimentar aquello que vivieron nuestros padres en el desierto, debido a los tiempos tan turbulentos que estamos viviendo, porque fácilmente podemos someternos a nuestros temores.
Muchos de nosotros podemos saber y conocer de nuestro Elohiym, de su Torah, y del Mashiaj Yahusha; sin embargo, si su verdad no se implanta en nosotros como una realidad viva y no actuamos conforme a la identidad que nos ha sido dada, nuestra fe será solo una información más, y mero conocimiento vano que puede desvanecerse ante las dificultades, haciéndonos quedar tendidos en los desiertos de nuestras vidas.
Como creyentes tenemos ese espíritu de Yahusha y Kalev, que es capaz de mirar por encima de las circunstancias y de la realidad y que confía y le cree a Yahuah. Una fe consistente, es vital en estos tiempos cuando las malas noticias abundan y cuando la negatividad y falta de esperanza gobiernan. Recuerda:
Timotheus Sheniy (2 Timoteo) 1:7
Elohiym no nos ha dado un ruaj de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.
El tsiy-tsiyth un buen recordatorio:
Resulta interesante que, al finalizar esta porción, Yahuah le ordena a Moshéh que cada hijo de Yahar’el ponga en los bordes de sus vestiduras tsiytsiyot (cordones o flecos de color azul) sin duda un atuendo que apela a nuestra identidad, para recordarnos quienes somos. El propósito es que, al ver estos flecos recordemos que hay una Torah que vino del Cielo para nosotros y que debemos caminar conforme a ella. Una gran herramienta pedagógica que nuestro Elohiym nos dio.
¿Y tú ya tienes tu tsiy-tsith?
Visita nuestra tienda donde puedes ordenar
tu copia del Cefer o la Aplicación Movil