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Al iniciar el libro de Vayikra (Levítico), es importante tener en cuenta que este es uno de los primeros libros que el pueblo yahudiy enseña a sus hijos al iniciar el estudio de la Torah, lo que nos hace pensar que sin duda alguna, es muy importante.
No sucede lo mismo en nuestra cultura en occidente, pues Vayikra es de los libros menos estudiados, ya que las instrucciones con respecto al sistema de sacrificios de animales en el Mishkán y las funciones de los koaniym (sacerdotes) nos resultan extrañas, sangrientas, desconectadas de nuestra realidad y obsoletas.
Además, a quienes venimos de un contexto cristiano, se nos ensenó que a través de la obra de Yahusha, se puso fin a todo el sistema sacrificial; pero no es así totalmente. Si bien es cierto que Yahusha es nuestro sustituto para aquello que no podíamos pagar o reparar, hay que entender que hay detrás de todo esto.
Veamos cómo la porción inicia con la palabra Vayikra - “Y llamo”. Aquí, Elohiym mismo instruye a Moshéh respecto a como el pueblo de Yasharél debería presenta ofrendas. La palabra en hebrero usada para ofrenda es: korbán, o "sacrificio" y tiene la misma raíz que la palabra karov, que significa "acercarse"; o la palabra lehakriv, "llevar un sacrificio”, que también puede leerse como "traer cercanía".
Es grandioso ver como Yahuah quiere tener cercanía con nosotros; es su iniciativa; y es aquí donde se establecen los tipos de ofrendas o maneras de acercarnos al Elohiym verdadero.
Veamos:
- Ofrenda de Humo ascendente, holocausto u ofrenda quemada (Olah): esta ofrenda era voluntaria, se ofrecía o se quemaba el animal completamente, no quedaba nada de él, y el humo ascendía como olor grato a Yahuah.
- Ofrenda de cereal, de grano, o vegetal (Minjáh): esta ofrenda era presentada por personas de escasos recursos que no contaban con vacas, ovejas o aves para ofrecer; lo que nos deja ver que Yahuah permitió que todos los del pueblo de Yashar’el sin importar la condición económica, pudiesen ofrecer algo a Él.
- Ofrenda de sacrifico de paz (shelamim): Esta ofrenda era presentada voluntariamente, de la misma manera que las anteriores: la oláh(holocausto) y la minjáh (Ofrenda vegetal). Sin embargo, aquí el oferente si podía comer una parte del animal presentado, ya que en esta ofrenda no se buscaba reconciliación, restitución o por la culpa de una falta que se hubiese cometido; era mas bien una ofrenda de gratitud.
- Ofrenda por el pecado (Jattat): Aquí se proveen ofrendas por pecados involuntarios o por ignorancia. Entendiendo que pecado viene de la palabra jattat, que se relaciona con la arquería: no dar en el blanco; es decir, una violación de la Toráh. De manera inadvertida, una falta podía ser cometida por el sumo sacerdote o por todo el pueblo, (en estos dos casos, la sangre del animal se ponía adentro del Tabernáculo en altar del incienso); mas cuando se trataba de un líder, alguien en autoridad o una persona común (la sangre se vertía afuera del Tabernáculo en el altar del holocausto).
- Ofrenda por la culpa (Asham): Esta ofrenda era para ofensas cometidas que requieren reparación o indemnización dentro de estos casos: Cuando alguien juraba en falso mediante el nombre de Yahuah, o bien cuando callaba y encubría un asunto delante de una corte. Cuando hay condición de impureza, es decir cuando había habido contacto con cadáver de animal impuro y aun así la persona se acercaba al Mishkán participando de las cosas sagradas; cuando la persona era impura por contacto con excrementos humanos, flujos corporales e ingresaba al Mishkán sin purificarse, y cuando la persona quebrantaba descuidadamente un voto o juramento que había hecho.
De esta manera, el Korban es visto como un regalo a través del cual podemos tener una comunión con Él.
No que Yahuah necesite de estos "regalos"; definitivamente, ¡no!:
Tehilliym (Salmo) 50:12-14
Si tuviera hambre, no te lo diría a ti, porque mío es el mundo y su plenitud. ¿Comeré carne de toros o beberé sangre de cabras? Ofrece a Elohiym acción de gracias y cumple tus votos a 'El Elyon.
Más bien, con este escenario, podemos estar imaginando la idea de un sustituto; pues cada ofrenda, fuera de vacas, ovejas, tórtolas o de harina, representaban en sí mismas al oferente, su actitud de entrega y redición total ante Yahuah.
Es interesante notar que, contrario a lo que comúnmente se cree, aquellos sacrificios no eran para obtener salvación o perdón de pecados, sino más bien para llevar a la persona a hacer teshuvá (arrepentimiento), pues si no fuese así, de nada servirían los sacrificios, y estaríamos diciendo, que quien tuviese más animales o capacidad económica, podría pecar más, ya que tendría como pagar por ello a su antojo.
Para Reflexionar:
Aquí lo más relevante es lo que hay detrás del korban, es decir la persona y su actitud. Recordemos que Yahuah ve el corazón, y Él desea que nos acerquemos genuinamente, por lo cual, cuando una persona se acercaba al Mishkán a presentar ofrenda, cualquiera que fuere su situación, tal persona no sería la misma al terminar, siempre y cuando lo hiciera con la intención correcta. ¿Con que intensión nos acercamos hoy a Yahuah?
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