Shemot (Éxodo): 21:1- 24:18
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La porción de la Torah de esta semana se denomina “Mishpatiym”, que podría traducirse como “normas u ordenanzas”.
Yahuah establece unas normas de conducta para el pueblo de Yashar’el, las cuales fueron dadas a conocer a través de Moshéh. Dichas normas o decretos tienen que ver con las relaciones entre amos y esclavos (jefes y trabajadores) y relaciones interpersonales entre sí.
Hoy en día, hablar de esclavitud nos resulta algo atípico, pero si te fijas y miras a tu alrededor muchas de las relaciones laborales de hoy se tornan absorbentes, debido a que aquellos que son jefes se comportan como si fueran los amos de las vidas de sus empleados, cruzando los límites de su intimidad, interfiriendo en el tiempo de su descanso, pagando salarios injustos, y peor aún, con tratos inadecuados, lo que va en deterioro de la calidad de vida de las personas.
Es cierto que cuando firmamos un contrato de índole laboral, adquirimos cierta clase de deberes para cumplir a cabalidad; no obstante, quienes están en posición de autoridad, tienen una gran responsabilidad frente aquellas personas bajo su mando, pues la autoridad, tiene sus límites. Si eres de aquellos que están en autoridad sobre otros, ten en cuenta que como creyentes en Yahuah debemos actuar en integridad y según los estándares de la Toráh, tal vez esta sea la forma de mostrar el amor y la justica del Reino a los subalternos.
Precisamente es lo que nuestro Elohiym establece: una forma muy humana y justa en este tipo de relaciones laborales; de allí que el objetivo de Yahuah no es que seamos esclavos o siervos para siempre, ni que nuestras vidas se tornen amargadas y miserables.
Lo anterior, no quiere decir que esté mal ser empleado de alguien, independiente de nuestra posición, se nos demanda una buena actitud en lo que hacemos, teniendo presente, que aquellas tareas deben hacerse como si se hicieren para Yahuah y no para los hombres.
Ahora bien, en cuanto a las relaciones interpersonales, podemos notar el carácter justo de nuestro Elohiym al proveernos instrucciones precisas de retribución y compensación en caso de agravio frente a nuestro prójimo. Cabe resaltar, que muchas de estas instrucciones han sido adoptadas por las diferentes naciones dentro de sus legislaciones.
Hoy, vemos como están surgiendo grupos u organizaciones que buscan imponer normas sumamente egoístas, en oposición a los mandamientos y estatutos dados por Yahuah, que cercenan la capacidad de decisión de las personas a través de la presión y el miedo, impidiéndoles el ejercicio pleno de la libertad para conducirse en la vida.
¿Qué vas a hacer tú? ¿Bajo qué estándar o normas te vas a regir?
MATTITHYAHU (MATEO) 7:12
Recuerda las palabras del Mashiaj Yahusha: “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también, haced vosotros con ellos porque esto es la Toráh y los profetas.
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