Parashá Mikets

Bereshi (Génesis) 44:1 - 44:17

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La porción de la Torah de esta semana se denomina Mikets, que se traduce como Tiempo después.

Recordemos que Far’oh tuvo un sueño que lo perturbó, entendiendo el rey de Mitsrayim que no era un sueño más, sin importancia. Por ello, mandó a llamar a todos sus sabios para que le dieran la interpretación, pero ninguno pudo hacerlo.

Es aquí donde Yahuah había preparado el escenario para que Yosef pudiese aparecer directamente ante Fa’roh y no antes. Esto resulta interesante, pues la Torah nos enfatiza que pasaron dos años completos, después de que Yosef pidió al copero que le ayudara delante de Fa´roh y expusiera su causa para poder ser liberado de la prisión en la que de manera injusta había sido puesto, dejándonos ver esto, que Yosef procuraba salir por sus propios medios, tal vez en medio de la ansiedad y desespero que le causaba el estar allí.

Aquí tenemos varias lecciones que aprender acerca del carácter y del modo de actuar de nuestro Elohiym, veamos:

• Los tiempos de Yahuah son perfectos; Él no se retrasa ni se adelanta, el tiene todo bajo control. 

• Él no necesita que le ayudemos o le “demos una mano”; si bien es cierto que nuestra fe debe ser activa, debemos ser conscientes de que las respuestas y las soluciones vienen solo de Él. 

• Tener el suficiente discernimiento para entender los momentos o escenarios que Yahuah pone delante de nosotros y no dejar pasar las oportunidades que vienen del cielo, tal y como Yosef lo hizo.

• Yahuah quiere confianza absoluta en ÉL y no en los hombres, ni en nuestras fuerzas, pues todo lo que Él permite en nuestra vida, tiene un fin o propósito aunque a la verdad a nuestros ojos sea inexplicable.

Así que no busquemos atajos frente a las situaciones que incomodan nuestra vida, porque ciertamente lo que le sucedió a Yosef venía del cielo; una prueba que lo preparó para llegar a ser el gobernador del país mas importante de esa época y para poder, proveer sustento para su familia desde allí.

¡De la cárcel al trono, así es nuestro Eterno Elohiym!, ¡Cuan grandes son sus caminos!

Tal como lo expresa el profeta Yeshayahu (Isaías) 55:8-9:

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Yahuah. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 

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