Parashoth Ajarei Mot - Kodeshiym
Vayikrá (Levítico) 16:1 - 20:27
Un Milagro que dejó de suceder
Todos los años, el Cohen HaGadol ataba una tela roja carmesí a los cuernos del macho cabrío que se liberaba y otra tela del mismo color al cabro que se habría de sacrificar. Cuando la cabra que era liberado en el desierto llegaba a su destino, la tela roja que se había atado a la cabra del sacrificio, se tornaba blanca, siendo este milagro la confirmación de que Yahuah había aceptado todo lo realizado por el Cohen en favor suyo y del pueblo, declarando así que los pecados de la nación habían sido perdonados. A esto se refiere claramente el profeta Isaías:
…aunque vuestros pecados sean como el rojo carmesí, como la nieve serán emblanquecidos Isaías 1:18
Según los archivos del Templo, esto sucedía cada vez que se celebraba el día de la Expiación o Yom Kippur; sin embargo, este milagro no volvió a ocurrir desde el año 28, en el cual Yahusha murió durante Pesaj, a pesar de que los sacrificios para Yom Kippur se continuaron ofreciendo sin interrupción hasta el año 68 cuando el Templo fue finalmente destruido. Cabe la pregunta:
¿Por qué no volvió a suceder el milagro
Porque Yahusha vino a ser quien se llevó nuestros pecados de una vez y para siempre. El cumplió no solamente la representación del Cordero Pascual sino también la del macho cabrío enviado al desierto; por eso padeció fuera del Templo y su sacrificio fue realizado «fuera del campamento».
¡Un detalle digno de la mayor atención!
Los sacrificios ordinarios estaban limitados a la expiación de los pecados involuntarios ó sin intención y para aquellos cometidos por ignorancia o descuido. No había sacrificio substitutivo para los pecados voluntarios o deliberados, que eran castigados con la muerte del culpable. Pero Isaías 53 nos enseña que Yahusha cargó con TODAS nuestras rebeliones e iniquidades.
En hebreo la palabra traducida iniquidades significa: separación voluntaria de la Toráh! En otras palabras, Yahusha cargó también con aquellos pecados voluntarios o deliberados cuyo castigo era la muerte del pecador. Yahusha remueve TODO pecado. Curiosamente este pasaje de Isaías ha sido removido de la lectura anual en las sinagogas por cuanto es una clara referencia a la obra de Yahusha cosa inaceptable para los rabinos actuales, quienes afirman que todo el pasaje se refiere a Israel que ha sufrido a lo largo de los siglos «cargando los pecados de las naciones» ???
Así es que por la fe en Yahusha nuestros pecados son transferidos a Él. Entonces, tras haber derramado su sangre sobre la silla dela misericordia (el propiciatorio, la parte superior del Arca del Pacto) pudo entrar en el santuario de los cielos, haciendo innecesaria la sangre de machos cabríos o de toros o de vacunos en favor de los hombres. Hebreos 9:11-12:
Pero habiendo venido el Mesías, Cohen HaGadol de los bienes llegados, por medio de un mayor y perfecto Tabernáculo, no hecho de manos, es a saber, no de esta creación; ni por medio de la sangre de machos cabríos, sino por medio de su propia sangre, entró una vez por todas en el lugar santísimo, habiendo asegurado eterna redención.